El único superviviente del trágico accidente de la mina de Cerredo del pasado 31 de marzo —que costó la vida a cinco mineros— ha comunicado a la Junta General que no comparecerá ante la comisión de investigación, alegando que no se encuentra "anímicamente preparado" para revivir los hechos.

El herido fue el único que inicialmente había aceptado testificar sobre la explosión de grisú, pero el trauma y el proceso emocional han hecho que se retire. La comisión, presidida por la cámara regional, sigue adelante con las comparecencias de técnicos y exresponsables.

El Gobierno regional ha expresado su comprensión hacia la decisión del superviviente, pero subraya la necesidad de esclarecer las causas, responsabilizar a los implicados y mejorar la prevención para evitar futuras tragedias en el sector minero.