"Estoy ablucáu": Milio’l del Nido recibe el Premio Filandón 2025 en Somiedo por una vida dedicada a contar lo que nadie cuenta

"Estoy ablucáu": Milio’l del Nido recibe el Premio Filandón 2025 en Somiedo por una vida dedicada a contar lo que nadie cuenta

El Festival Tibleus distingue al narrador oral ovetense por su compromiso con la memoria popular, la tradición oral asturiana y el arte de la palabra viva


Rodeado de montañas, historias y aplausos, Milio’l del Nido recibió ayer el Premio Filandón 2025 en el corazón de Somiedo. Lo hizo como quien no se lo espera pero lo merece todo. Con una sonrisa tímida y la emoción a flor de piel, soltó al micrófono lo primero que le salió del alma:

“Estoy ablucáu… Me preocuparon cosas que a lo mejor la gente no les daba importancia, las cosas de la gente mayor.”

Así agradecía el narrador ovetense un galardón que premia toda una vida dedicada a contar lo que otros olvidan. Cuentos, chascarrillos, relatos de abuelas y memoria oral que, gracias a él, no se han perdido en el eco de los tiempos.

De la cocina de su abuelo a los escenarios del mundo

Emilio Rodríguez López —aunque todos le llaman Milio’l del Nido— nació en Oviedo en 1944, y su historia vital está tan trenzada como las que él mismo cuenta. Fue cocinero, barman, presentador de televisión, fundador del Club de Balonmano Ciudad Naranco y del grupo folclórico Los Urogallos. Pero si hay algo que le define, es su voz. Esa voz que ha resonado en romerías, tabernas, colegios, bibliotecas, y también en La Habana, Buenos Aires o el festival Palavras Andarilhas en Portugal.

Desde la cocina donde su abuelo preparaba las famosas lejías El Nido, hasta los escenarios más inesperados, Milio ha sido puente entre generaciones. Él mismo lo explicó en la entrega del premio:

“Mi abuelo contaba muchas historias y mi suegra siguió siendo una contadora extraordinaria. Yo seguí haciéndolo… y resulta que ahora me dan un premio por ello. Encantado de la vida.”

Un guardián de la tradición oral

El autor de obras fundamentales como Contáronmelo pa que lo contara o ¿Y qué quies, si tengo oreyes?, Milio ha recogido con humor, respeto y fidelidad el legado oral de los pueblos asturianos. Su trabajo es más que literatura: es resistencia cultural.

Un festival para honrar la palabra

El Premio Filandón, otorgado anualmente por el Festival Tibleus, reconoce figuras esenciales de la narración oral por su trayectoria y compromiso con la palabra como arte escénico y memoria colectiva. Este año, más de mil personas participaron en las actividades del festival, consolidando Somiedo como uno de los grandes templos de la palabra dicha.

El galardón fue entregado por los coorganizadores Ana Laura Barros y David Acera, junto a Manuel Galán, en una ceremonia tan íntima como vibrante.

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