El auge descontrolado del eucalipto y la presión de la industria papelera lusoespañola ponen en jaque la biodiversidad asturiana, incluyendo espacios protegidos y reservas de la biosfera.
Un total de 25 organizaciones ecologistas de toda España, con especial representación de Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, han lanzado hoy una llamada de alerta: Asturias debe actuar ya para frenar la eucaliptización del territorio antes de que sea irreversible.
A las puertas del 9º Congreso Forestal Español, que se celebrará en Gijón del 16 al 20 de junio, los ecologistas exigen al Principado la implantación inmediata de una moratoria a nuevas plantaciones de eucalipto, como ya han hecho Galicia y Bizkaia hasta el año 2025, con vistas a prolongarla hasta al menos 2030.
“2025 es el año clave para evitar que Asturias repita el error gallego: un monocultivo al servicio de la industria papelera que arrasa con la diversidad forestal y amenaza los ecosistemas más sensibles”, denuncian las organizaciones.
El riesgo: naturalización y expansión sin control
Los datos del Plan de Ordenación de Recursos Forestales de Asturias (PORFPA) confirman el problema: casi 60.000 hectáreas de eucalipto, 340 de ellas dentro de espacios protegidos, y una previsión de crecimiento hasta las 61.830 hectáreas.
El problema no es solo de superficie: el Eucalyptus nitens, más resistente al frío, está siendo plantado incluso en zonas de interior desde 2022, a pesar de que científicos y técnicos lo desaconsejaron durante años. Mientras tanto, la administración autoriza en silencio nuevas plantaciones, incluso en áreas ilegales, y oculta información a la sociedad civil, según denuncian los firmantes.
Red Natura 2000: afectada en toda la costa asturiana
Los efectos de esta expansión ya se notan en:
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Todas las Zonas de Especial Conservación (ZEC) costeras y fluviales del norte de Asturias.
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El 50 % de las ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves).
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Espacios emblemáticos como la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa o la Biosfera del Río Eo.
Además, los eucaliptos naturalizados –es decir, los que han escapado de las plantaciones y se propagan por sí solos– están alterando los ecosistemas, invadiendo bosques de ribera, pinares y zonas de alto valor ecológico.
ALTRI y la amenaza gallega
A esto se suma el impacto del proyecto GAMA, la futura fábrica de celulosa de la portuguesa ALTRI en Lugo, que multiplicará la demanda de madera de eucalipto en el norte peninsular. En palabras de las organizaciones:
“ALTRI y la expansión del eucalipto son lo mismo. Hay que parar este despropósito”.
Portugal ya prohibió nuevas plantaciones desde 2017 hasta 2030, pero empresas lusas están comprando fincas en Galicia y Asturias, aumentando la presión sobre los territorios vecinos.
¿Qué piden los ecologistas?
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Ampliar las moratorias de Galicia y Bizkaia hasta 2030.
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Extender las moratorias a Asturias, Cantabria y el resto de Euskadi.
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Prohibir nuevas plantaciones de E. nitens y retirar progresivamente el eucalipto de espacios naturales.
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Incluir límites estrictos en el nuevo Plan Forestal de Asturias.
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Constituir un grupo de trabajo en el MITERD para estudiar los efectos ecológicos de los eucaliptos naturalizados.
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Eliminar progresivamente las plantaciones comerciales dentro de la Red Natura 2000.
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Integrar proyectos de restauración ecológica en el Plan Nacional de Restauración de la Naturaleza.
“No podemos permitir que Asturias repita el modelo de Galicia: una costa arrasada, una biodiversidad comprometida y una economía forestal esclava de la celulosa. La diversidad ecológica y productiva del Principado está en juego”.
