• Tenía una condena firme de 25 años de prisión por agredir sexualmente a su hija menor

• Se enfrentaba a un segundo juicio por violar también a su hija mayor cuando desapareció

• Su coche apareció abandonado junto a un acantilado en Llanes y desde entonces no hay rastro de él

El silencio de los acantilados de Llanes guarda desde hace semanas un enigma que inquieta a la justicia asturiana. La Guardia Civil busca sin descanso a M.J.M.C., un padre gijonés de 50 años que debía sentarse en el banquillo por segunda vez por la violación de una de sus hijas, y que ha desaparecido sin dejar rastro.

La alerta se disparó cuando no se presentó al juicio al que estaba citado el pasado 14 de mayo. Poco después, su vehículo apareció estacionado en una zona apartada, cerca de los bufones de Santiuste, un entorno natural de gran altura y acceso escarpado junto al mar. Las autoridades no descartan que haya simulado un suicidio para fugarse.

Una doble causa por delitos sexuales contra sus propias hijas

M.J.M.C. ya había sido condenado en firme a 25 años de prisión por abusos sexuales continuados cometidos contra su hija menor durante años, según recoge la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Asturias. El tribunal consideró probada la existencia de repetidas agresiones sexuales desde que la niña tenía apenas nueve años.

Estaba pendiente, sin embargo, de un segundo juicio por hechos similares contra su hija mayor, ocurridos años antes. Por ese segundo caso, la Fiscalía solicitaba una pena que podría sumar otros 12 a 15 años de prisión, lo que habría elevado su condena global por encima de los 35 años.

En libertad provisional, pese a la gravedad de los hechos

Aunque el primer juicio concluyó en una condena contundente, el acusado se encontraba en libertad provisional, una figura jurídica legal mientras no exista una sentencia firme definitiva por el Tribunal Supremo.

La Fiscalía había pedido que se mantuviera controlado, pero el tribunal no impuso prisión provisional tras la primera sentencia. Por tanto, estaba en libertad en el momento en que debía acudir al segundo juicio, circunstancia que aprovechó para desaparecer.

Una desaparición rodeada de sospechas

El día de su segunda comparecencia judicial, no acudió al juzgado de Gijón. Al día siguiente, la Guardia Civil localizó su vehículo junto a un acantilado de difícil acceso en La Franca, en el concejo de Llanes. Desde entonces, no hay señales de su paradero.

La hipótesis principal que baraja la investigación es que pudo fingir un suicidio, dejando el coche como señuelo. Por ello, desde hace semanas se mantiene un operativo de búsqueda por mar, aire y tierra, sin resultados concluyentes hasta la fecha.

Una investigación a contrarreloj

El fugitivo conocía perfectamente su entorno. Las búsquedas se han concentrado en la costa asturiana y cántabra. La Guardia Civil mantiene activo un protocolo de localización y seguimiento internacional, ante la posibilidad de que haya salido del país utilizando documentación falsa.

No se descarta la colaboración de terceros en su fuga. La orden de búsqueda y captura nacional e internacional ya ha sido emitida y el caso está bajo coordinación de la Unidad Central Operativa (UCO), especializada en fugitivos.

Implicaciones judiciales y sociales

Este caso vuelve a poner en primer plano el debate sobre la libertad provisional en condenas por delitos sexuales. La decisión de no aplicar prisión preventiva tras la primera condena, aunque ajustada a derecho, abre interrogantes sobre la protección efectiva de las víctimas y la eficacia del sistema en casos de altísima gravedad.

La desaparición de un condenado por abusos sexuales a sus propias hijas, antes de su segundo juicio, trasciende lo judicial y se convierte en una cuestión de confianza pública en el sistema.

Resumen de los hechos clave

• Condenado en firme a 25 años por violación continuada a su hija menor

• Citado el 14 de mayo a un segundo juicio por violar a su hija mayor

• Su coche apareció abandonado junto a un acantilado en Llanes

• No hay señales de caída, suicidio ni cuerpo

• La Guardia Civil investiga si fingió su muerte para huir del país

• Orden de búsqueda nacional e internacional activa

¿Dónde está M.J.M.C.?
Mientras la justicia busca respuestas, sus hijas y la sociedad asturiana esperan que este caso no se sume a la lista de huidas impunes. Porque sin justicia efectiva, no hay reparación posible.