El presidente asturiano defenderá en la Conferencia de Presidentes un modelo de financiación más justo para el Noroeste, el refuerzo de la industria de defensa y más inversión en escuelas infantiles. También pedirá proteger a las empresas exportadoras asturianas frente a los aranceles de Trump.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, acude hoy a la Conferencia de Presidentes con una propuesta rotunda y simbólica: Asturias blindará las viviendas de protección oficial (VPO) para impedir que puedan venderse o destinarse a otros fines. Una medida pionera que se incluirá en la futura Ley de Vivienda del Principado y que convertirá a la comunidad en referente de la defensa del derecho a la vivienda como servicio público, no como negocio.
“Para nosotros, la vivienda siempre será un derecho; jamás un negocio”, ha subrayado Barbón, alineándose con el plan de Pedro Sánchez para triplicar los fondos estatales destinados a políticas de vivienda.
El jefe del Ejecutivo asturiano pedirá que el reparto de esos fondos tenga en cuenta qué comunidades están aplicando efectivamente la Ley de Vivienda, especialmente en lo relativo al control de precios en zonas tensionadas. En Asturias, ya se están tramitando las solicitudes para declarar 16 zonas tensionadas en seis concejos, lo que permitiría fijar topes al precio del alquiler y contener la especulación inmobiliaria.
Además del blindaje de las VPO, que impediría que salgan al mercado ni siquiera una década después de su compra —como permite actualmente la legislación—, Barbón recordará que su gobierno ha iniciado la construcción de 600 nuevas viviendas públicas en 2024 y prevé sumar otras 400 este año. Con casi 10.000 inmuebles públicos, Asturias es ya la segunda comunidad autónoma con mayor parque público por habitante, tanto en zonas rurales como urbanas.
Más financiación, más justicia territorial
Barbón también aprovechará la cumbre autonómica para exigir que la futura reforma del sistema de financiación autonómica tenga en cuenta las particularidades del Noroeste, en línea con lo recogido en el acuerdo parlamentario asturiano y en la Declaración de Santiago, suscrita por las comunidades de la España interior y atlántica.
Reclamará que se dé más peso a factores que encarecen la prestación de servicios públicos, como la población envejecida, la dispersión territorial y la orografía complicada, todos ellos muy presentes en Asturias.
“Todas las comunidades estamos infrafinanciadas, pero no todas tienen los mismos costes estructurales”, defenderá Barbón ante sus homólogos.
Defensa, educación temprana y proteccionismo: Asturias planta cara
Otro de los grandes ejes del discurso de Barbón será la industria de defensa. El presidente considera que el aumento del gasto en seguridad nacional debe traducirse en un desarrollo sostenido del sector industrial militar en Asturias, una comunidad con larga tradición y capacidades tecnológicas que ahora se refuerzan con los proyectos de Indra, Escribano y Tess Defence.
También hablará de educación infantil. Asturias ha sido pionera en desplegar Les Escuelines/As Escolías, la red pública y gratuita de escuelas de 0 a 3 años, y Barbón aprovechará la reunión para reclamar más inversión estatal que permita consolidar y extender esta etapa educativa esencial en toda España.
Por último, pondrá sobre la mesa una cuestión estratégica para las exportaciones asturianas: la amenaza arancelaria de Donald Trump. El Gobierno del Principado ya ha aprobado una partida de 30 millones de euros para apoyar a las empresas asturianas afectadas por posibles restricciones comerciales con Estados Unidos, pero Barbón pedirá que el Gobierno central actúe también para proteger los intereses de la industria nacional ante la política proteccionista estadounidense.
Con estas propuestas, Asturias busca consolidar su liderazgo social y económico desde un enfoque progresista y pragmático, que combina la defensa de los derechos sociales con el impulso a la industria, la educación y el empleo de calidad.
"No venimos a pedir privilegios. Venimos a exigir justicia territorial y compromiso real con quienes aún creen en el poder transformador de lo público", resumirá Barbón en Barcelona.