Silencio, violencia y una detención en Venta les Ranes: la Guardia Civil sigue tras la pista del horror

Silencio, violencia y una detención en Venta les Ranes: la Guardia Civil sigue tras la pista del horror

De madrugada, encapuchados asaltaron a un anciano en su casa. Le golpearon sin piedad. Semanas después, atacaron a su hermana. Hoy, uno de los presuntos agresores duerme en prisión. La investigación sigue abierta.

 

La casa estaba en silencio. Era una noche más de febrero en Venta les Ranes, una parroquia tranquila de Villaviciosa, donde las persianas bajan pronto y los portales se cierran con llave. Pero aquella madrugada no fue como las demás.

Un hombre de 81 años dormía solo en su domicilio cuando varios encapuchados irrumpieron por la fuerza. Lo inmovilizaron, le cubrieron la cabeza con una bolsa y comenzaron a golpearlo con brutalidad. Buscaban dinero, y sabían que lo había: se llevaron varios miles de euros y lo dejaron malherido. Tendido. Solo.

Lo que parecía un episodio aislado pronto se convirtió en un patrón inquietante. Un mes después, su hermana y su cuñado, también octogenarios, fueron atacados en su propia casa. Esta vez, los ladrones reventaron la puerta a golpes, y uno de ellos golpeó al hombre en la cabeza con una pistola. También robaron: unos 300 euros y algunas joyas. El miedo ya había echado raíces en el vecindario.

Un arresto, muchas incógnitas

Esta semana, la Guardia Civil ha logrado un primer avance: ha detenido a uno de los presuntos autores del primer asalto. Se trata de A. F. G., vecino de Gijón, quien ha ingresado en prisión provisional por orden judicial.

No fue un golpe de suerte. La detención es fruto de meses de investigaciones discretas, cruces de datos, declaraciones, análisis de patrones y vigilancia. El arresto no es el final, sino el primer paso de una operación más amplia, que continúa activa para identificar al resto de la banda.

Detrás de la violencia, una estrategia

Según fuentes de la investigación, los asaltantes conocían bien a sus víctimas. Sabían dónde vivían, que eran personas mayores, y que guardaban dinero en casa. No buscaban al azar. Actuaban con método. Con frialdad.

La violencia extrema de los dos asaltos ha conmocionado a la zona, y ha llevado a las autoridades locales a reclamar mayor presencia de la Guardia Civil en Villaviciosa. El propio alcalde, Alejandro Vega, ha pedido refuerzos urgentes para evitar que este tipo de delitos se repitan.

La Guardia Civil sigue el rastro

La detención de A. F. G. no cierra el caso. Al contrario, abre nuevas líneas de investigación que los agentes ya están siguiendo. Se están revisando movimientos, escuchando llamadas, localizando conexiones. Nadie da nada por cerrado.

“Vamos a llegar hasta el final”, aseguran fuentes cercanas a la investigación.

Mientras tanto, en Venta les Ranes, los vecinos vuelven a mirar por la mirilla antes de abrir la puerta. La violencia, aunque puntual, ha dejado una cicatriz. Pero también una certeza: el silencio de la madrugada ya no es sinónimo de paz.

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