La dimisión de la consejera de Educación se produce en un gesto “generoso y honesto” que el Ejecutivo interpreta como una vía para desbloquear el conflicto docente
El Gobierno del Principado de Asturias ha agradecido hoy públicamente el trabajo, la entrega y el compromiso de Lydia Espina al frente de la Consejería de Educación, tras su decisión de dimitir del cargo para facilitar una solución al conflicto con el profesorado. El Ejecutivo autonómico considera que su renuncia representa un gesto de generosidad orientado a desbloquear las negociaciones con los sindicatos del sector educativo y abre la puerta a una nueva etapa de diálogo.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha expresado su reconocimiento a través de las redes sociales, valorando la decisión de Espina como un ejemplo de entrega institucional: “Considera que dando un paso atrás facilita la búsqueda de soluciones y entiende que es lo que debe hacer al servicio de Asturias, porque para ella lo primero es el interés general”.
El legado de Lydia Espina: de la red de 0 a 3 años al liderazgo en PISA
En la rueda de prensa posterior al anuncio, el consejero de Hacienda y portavoz del Gobierno, Guillermo Peláez, ha subrayado que Espina “pasará a la historia” por su impulso a iniciativas pioneras, como la creación de la red autonómica de centros de 0 a 3 años, Les Escuelines/As Escolías, un proyecto sin precedentes en España. También destacó la estrategia específica para el alumnado con trastorno del espectro autista, el refuerzo de la prevención del acoso escolar y el avance en equidad educativa.
“El Gobierno de Asturias es el gobierno de la educación pública, el único que ha demostrado con hechos su compromiso con una escuela de calidad”, señaló Peláez, recordando que los informes internacionales PISA y TIMSS sitúan a Asturias a la cabeza del rendimiento académico en España y por encima de la media de la OCDE.
Negociaciones reactivadas con voluntad de consenso
La dimisión de Espina llega en plena oleada de movilizaciones del personal docente. Esta misma tarde se celebrará una nueva reunión de negociación entre el Principado y las organizaciones sindicales. Al frente de la delegación del Gobierno estarán la vicepresidenta, Gimena Llamedo, y el propio Peláez, acompañados de responsables técnicos como la directora general de Centros y Red 0-3 Años, Cristina Blanco, el director general de Empleo Público, Miguel Ángel Rodríguez, y el director general de Personal Docente, César González.
Peláez ha pedido que las negociaciones se desarrollen con “rigor y sinceridad” y ha reclamado a todas las partes “centrarse en propuestas concretas para mejorar la educación pública”, dejando al margen los ataques personales.
Críticas a la derecha por su presencia en la manifestación
En relación con la manifestación sindical celebrada ayer, el consejero de Hacienda ha criticado la presencia de representantes de la derecha y extrema derecha, afirmando que “deberían sentir sonrojo” por su intento de instrumentalizar un conflicto que, a su juicio, “no les interesa resolver, sino utilizar para erosionar la escuela pública”. Añadió que en los territorios donde gobiernan, “su modelo está claramente orientado a favorecer la educación privada en detrimento de la pública, como ya se ha comprobado”.
Un nuevo comienzo con la educación pública en el centro
El Gobierno ha asegurado que su prioridad sigue siendo reforzar la escuela pública como motor de igualdad y cohesión social. Con la dimisión de Espina y el relanzamiento del diálogo, el Ejecutivo asturiano aspira a alcanzar un acuerdo duradero con el profesorado, que permita avanzar en la estabilidad del sistema educativo y en el reconocimiento del personal docente como pilar esencial de la comunidad.
“El momento es complejo, pero también decisivo”, concluyó Peláez, quien insistió en que Asturias debe seguir siendo una referencia nacional en calidad educativa, equidad y compromiso público.