Claves, ejemplos prácticos y novedades que explican cómo un mismo alumno puede tener varias notas distintas según el grado al que aspire

Cada mes de junio, decenas de miles de estudiantes españoles se enfrentan a uno de los mayores hitos educativos de su vida: la EBAU, la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad. Conocida también como “selectividad”, esta prueba no solo pone a prueba conocimientos académicos, sino que define el futuro inmediato de una generación. Sin embargo, pese a su importancia, el sistema sigue siendo, para muchas familias, un auténtico laberinto de fórmulas, ponderaciones y cifras que a menudo se malinterpretan.

Aquí explicamos paso a paso y con ejemplos concretos cómo se calcula la nota, cómo se puede alcanzar el famoso “14” y por qué una misma persona puede tener notas distintas según el grado universitario elegido.

La nota base: 60% del Bachillerato + 40% de la EBAU

La nota más conocida es la que combina dos componentes:

• La media del Bachillerato (60 %).

• La calificación de la fase obligatoria de la EBAU (40 %).

La fórmula es sencilla:
Nota final = (Nota de Bachillerato × 0,6) + (Nota EBAU obligatoria × 0,4)

Esta nota se expresa sobre 10 puntos y se le conoce como nota de acceso o nota base. Es la que sirve de punto de partida para la nota definitiva que se utiliza en la admisión universitaria.

Ejemplo: Un estudiante con un 8,4 de media de Bachillerato y un 7,0 en la fase obligatoria de la EBAU tendría:
(8,4 × 0,6) + (7,0 × 0,4) = 5,04 + 2,8 = 7,84 de nota base.

Esta nota es permanente: si el alumno no mejora en futuras convocatorias, siempre podrá usar la más alta obtenida.

La nota de admisión: hasta 14 puntos con la fase específica

Aquí llega la parte clave del sistema. Para acceder a muchos grados, especialmente los más demandados, no basta con tener un 10. Se puede —y en muchos casos se necesita— alcanzar hasta 14 puntos. ¿Cómo?

A través de la fase voluntaria, también llamada fase específica, donde el alumno puede examinarse de hasta cuatro asignaturas, aunque solo se tendrán en cuenta las dos con mejor resultado, siempre que estén relacionadas con el grado elegido.

Cada una de estas notas se multiplica por un coeficiente de ponderación, que puede ser de 0,1 o 0,2, dependiendo de lo relevante que sea esa materia para el grado solicitado.

Ejemplo práctico:

• Nota base: 7,84

• El alumno se presenta en la fase específica a Matemáticas II (9,0) y Economía (8,5).

• Para el grado de ADE, ambas materias ponderan 0,2.

Entonces:

• Matemáticas II: 9,0 × 0,2 = 1,8

• Economía: 8,5 × 0,2 = 1,7

• Nota total de admisión = 7,84 + 1,8 + 1,7 = 11,34

¡Importante! Solo se suman asignaturas aprobadas con al menos un 5 y cuyos coeficientes de ponderación sean relevantes para el grado.

¿Por qué puede variar la nota de un mismo alumno?

Un mismo estudiante puede tener varias notas de admisión diferentes según el grado o la universidad a la que aspire. Esto se debe a que cada titulación otorga distinta importancia (ponderación) a las asignaturas específicas.

Caso real:

• Una alumna saca un 10 en Economía y un 9 en Historia del Arte.

• Para Derecho, Economía pondera 0,2 e Historia del Arte 0,1 → suma: 10×0,2 + 9×0,1 = 2,9 puntos.

• Para Historia del Arte, Economía pondera 0,1 e Historia del Arte 0,2 → suma: 10×0,1 + 9×0,2 = 2,8 puntos.

Aunque su nota base no cambia, su nota de admisión sí varía según las ponderaciones específicas de cada carrera.

Las asignaturas que “valen doble”

Algunas materias pueden servir en la fase general y en la específica a la vez. Es el caso de Matemáticas II, Biología o Física, entre otras, que si bien son obligatorias en la fase común, también pueden seleccionarse en la específica para subir nota.

Esto permite al estudiante aprovechar una única asignatura para mejorar dos partes del proceso, lo que hace que la elección estratégica de asignaturas sea clave.

¿Se puede aprobar la selectividad con un 4?

Sorprendentemente, sí. Lo mínimo para superar la EBAU es una nota final de 5, aplicando la fórmula mencionada. Eso significa que un 4 en la parte obligatoria puede compensarse con una buena nota de Bachillerato.

Ejemplo extremo:

• Nota Bachillerato: 5,7

• Nota EBAU: 4,0
  (5,7 × 0,6) + (4,0 × 0,4) = 3,42 + 1,6 = 5,02 → Aprobado

Eso sí: el acceso a grados exigentes requerirá notas de corte mucho más altas.

¿Qué es la nota de corte?

La nota de corte es la calificación del último alumno admitido el curso anterior en una titulación determinada. Sirve como referencia, pero no garantiza el acceso si se supera por poco.

La realidad es que cada año las notas de corte pueden subir o bajar según la demanda y las plazas disponibles. Por eso, muchos alumnos con un 10,5 se quedan fuera de grados como Medicina o Psicología, donde la competencia es feroz.

Novedades en la EBAU 2025

Este curso se introducen cambios importantes en el modelo de examen:

• Desaparece la elección entre bloques A y B: ahora las preguntas deben responderse en su totalidad.

• Todas las pruebas incluirán preguntas competenciales, que exigen aplicar conocimientos en lugar de memorizar.

• Las faltas de ortografía penalizan: hasta 1 punto en lengua y 0,25 en otras materias.

Estas reformas buscan una mayor homogeneidad entre comunidades y fomentar habilidades críticas, aunque han generado controversia entre docentes y alumnos.

Calendario 2025 y consejos finales

• Convocatoria ordinaria: entre el 3 y el 6 de junio en Asturias.

• Resultados provisionales: 13 de junio.

• Reclamaciones: hasta el 17 de junio.

• Preinscripción universitaria: 18 al 28 de junio.

• Primera lista de admitidos: primera semana de julio.

Consejos clave:

• Elige bien las asignaturas de la fase específica: pueden marcar la diferencia.

• Consulta las tablas de ponderaciones de cada universidad y grado.

• No descartes repetir si no obtienes la nota deseada: solo cuenta tu mejor calificación.

• Usa simuladores de nota para prever tus opciones reales.