La Guardia Civil dio la alerta, y la Dirección General de Consumo culminó la operación con una incautación histórica que triplica la media anual: juguetes sin marca CE, sin responsable y potencialmente peligrosos para la infancia.
Una operación iniciada por una alerta de la Guardia Civil ha culminado con uno de los mayores decomisos de juguetes ilegales en la historia reciente del Principado: 12.884 juguetes incautados y destruidos en una nave mayorista del polígono de Silvota por carecer del marcado CE y otros requisitos esenciales de seguridad. La intervención, dirigida por la Dirección General de Consumo del Gobierno asturiano, ha sido calificada por su titular, Faustino Zapico, como “una actuación clave para proteger a la infancia de productos que podrían poner en riesgo su salud”.
La investigación se remonta a febrero, cuando comenzaron inspecciones en varios comercios minoristas tras recibir avisos dentro de la campaña nacional Ludus, centrada en la lucha contra juguetes falsificados o potencialmente peligrosos. Las primeras actuaciones revelaron múltiples irregularidades: desde etiquetado en idioma extranjero hasta la total ausencia de información sobre fabricante o importador. Fue entonces cuando las pesquisas llevaron a los inspectores a un gran almacén en el polígono de Silvota, identificado como proveedor de los productos.
Una inspección decisiva: sin etiquetas, sin factura… y sin garantías
En la inspección definitiva, realizada el pasado 22 de mayo, los técnicos localizaron casi 13.000 juguetes apilados sin documentación de origen, sin instrucciones en castellano, y sin nombre del responsable del producto en la Unión Europea. Todos estos factores suponen infracciones graves de la normativa de seguridad europea y motivaron su retirada inmediata del mercado y destrucción controlada en un centro autorizado.
“Estamos hablando de una cantidad inmensa de juguetes que, en el mejor de los casos, eran una incógnita, y en el peor, un peligro para la seguridad infantil”, advirtió Zapico. “Esta cifra triplica los artículos destruidos el año pasado. Es una señal clara de que debemos intensificar la vigilancia”.
Una operación de récord: cifras que preocupan
-
12.884 juguetes destruidos en mayo de 2025.
-
En todo 2024 se destruyeron 5.000 artículos.
-
En 2023, el total fue de 15.000 en todo el año.
La magnitud de este decomiso en una sola operación sitúa esta actuación como una de las más importantes de la última década en Asturias.
¿Qué debe tener un juguete para ser seguro?
Desde la Dirección General de Consumo se insiste en la importancia de verificar cuatro elementos clave antes de comprar un juguete:
-
Marcado CE, obligatorio en todos los productos distribuidos en la Unión Europea.
-
Nombre y dirección del fabricante o responsable en la UE, junto a su marca comercial registrada.
-
Número de lote, serie o modelo para su correcta trazabilidad.
-
Instrucciones de uso y advertencias de seguridad, en castellano y con indicación de la edad recomendada.
“Si no cumple con estos puntos, ese juguete no debería llegar a las manos de ningún menor. Ni en Navidad, ni en cumpleaños, ni nunca”, advierte Zapico.
Guardia Civil y campaña Ludus: la vigilancia que salva
La operación se enmarca en la campaña Ludus, una estrategia conjunta con la Guardia Civil para detectar y eliminar del mercado juguetes ilegales, falsificados o sin control de calidad. Las comunicaciones recibidas por la Guardia en distintos puntos de la región activaron el operativo, que se ha saldado con:
-
Inspecciones en tiendas minoristas de varias localidades asturianas.
-
Ocho alertas emitidas por el Servicio de Consumo en apenas tres meses.
-
Productos identificados en la Red de Alertas de Productos Industriales.
Seguridad infantil como prioridad
El director general ha querido subrayar que estas acciones no son anecdóticas, sino parte de una política de vigilancia activa que busca garantizar un entorno seguro para los consumidores más vulnerables: los niños.
“Muchos padres compran confiando en el precio o en la apariencia del juguete. Pero sin control, lo que parece barato puede salir muy caro”, ha recordado.
¿Qué puedes hacer tú como consumidor?
Consumo invita a la ciudadanía a ser parte de la solución:
-
Fotografiar y denunciar juguetes sin etiquetado CE o en otro idioma.
-
Notificar irregularidades a través del portal del consumidor del Principado.
-
Solicitar siempre factura o justificante de compra.
Esta operación es una advertencia contundente: las autoridades no bajarán la guardia ante el comercio ilegal de productos que afectan a la seguridad de los menores. La protección del consumidor, especialmente en la infancia, no es negociable.
¿Quieres saber más sobre cómo detectar productos seguros para niños?
Consulta las recomendaciones oficiales en consumo.asturias.es y ayuda a construir un mercado libre de riesgos.
