Marte, Judas y la caída de Constantinopla: el cóctel explosivo que hizo del martes 13 el día favorito de la mala suerte en España

 Marte, Judas y la caída de Constantinopla: el cóctel explosivo que hizo del martes 13 el día favorito de la mala suerte en España

Si hoy te has tropezado con la pata de la cama, te ha cagado una paloma o se te ha quemado el arroz... tranquilo, es martes 13. Y todo esto tiene una explicación (más o menos).

 

Martes 13 de mala pata, de los de calendario y sal gorda. La jornada arranca con supersticiones flotando en el aire y miles de asturianos intentando sobrevivir sin abrir paraguas en interiores, sin cruzarse con gatos negros y, por supuesto, sin casarse ni embarcarse, no vaya a ser.

Pero… ¿de dónde viene esta fobia colectiva al pobre martes 13? ¿Qué ha hecho este día para tener peor fama que una fabada recalentada mal?

Empecemos por Marte, el dios que no sabía estarse quieto

El martes debe su nombre al simpático Marte, dios romano de la guerra, la destrucción y el caos. En tiempos antiguos, los romanos pensaban que los martes eran ideales para lanzarse a la batalla, lo cual ya debería darnos pistas sobre lo "agradable" del día. ¿Firmar una hipoteca un martes? Mejor no tentar a Marte. Lo mismo te mete en una guerra de cláusulas.

El número 13: el "invitado de más" más temido de la historia

Si el martes ya venía torcido, el número 13 llega para rematarlo. En la Última Cena, eran trece comensales y, casualmente, el número 13 era Judas, el que se levantó a por pan y volvió con una traición. Desde entonces, añadir a alguien más a la mesa suena a juego peligroso.

Y como si eso fuera poco, en el Apocalipsis, capítulo 13, se menciona al Anticristo, a la Bestia y a otros personajes que no querrías tener de compañeros de mus.

Constantinopla: cuando todo se vino abajo… en martes

Por si el pobre día no tuviera ya bastante mala prensa, resulta que el martes 29 de mayo de 1453 cayó Constantinopla a manos del Imperio Otomano. La cristiandad dijo "hasta aquí", y desde entonces, los supersticiosos ya tenían excusa perfecta: "Lo ves, ¡lo ves! ¡Era martes!"

Torre de Babel y otras "obras" del martes

Algunas tradiciones incluso sostienen que un martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel, lo cual explicaría perfectamente por qué, aún hoy, en cualquier boda asturiana hay mínimo tres discusiones por culpa de los altavoces, el protocolo y el DJ.

Trezidavomartiofobia: sí, hay gente con miedo a esto (y no les culpes)

¿Y si tienes pánico a los martes 13? No te preocupes: tu fobia tiene nombre de hechizo de Harry Potter: trezidavomartiofobia. Es la mezcla de “no puedo con el número 13” (triscaidecafobia) con “odio los martes”, lo cual, sinceramente, también se puede aplicar al regreso al trabajo después del finde.

El refranero, siempre ahí para darte ánimos

Y como remate, en España tenemos un refrán que es casi un decreto ley:
"En martes, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes."
Lo que viene siendo: no hagas nada. Ni firmes papeles, ni te subas a un Alsa, ni intentes ligar por Tinder. Mejor quédate en casa, con un café y Netflix… y pon sal en la ventana, por si acaso.

Así que ya lo sabes: si hoy se te estropea el coche, te llama tu ex, se te cae el móvil a la taza del váter o ves cómo tu vecino gana la primitiva mientras tú pierdes las llaves… no es culpa tuya. Es martes. Y es 13. ¿Qué esperabas?

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