(De realoviedo).-El Real Oviedo volvió a demostrar que quiere pelear hasta el final por el ascenso. En un partido marcado por la intensidad y una temprana expulsión del meta local, que terminó condicionando el desarrollo del juego, los de Veljko Paunovic sumaron tres puntos de oro en El Alcoraz tras vencer por 1-2 a la SD Huesca.
El duelo comenzó sin un dominador claro y con igualdad, pero el guion cambió de forma radical en el minuto 19. El guardameta local, Juan Pérez, fue expulsado tras tocar el balón con ambas manos fuera del área cuando Viñas ya se quedaba solo para empujar a placer. El Real Oviedo no desaprovechó la superioridad numérica y comenzó a adueñarse del balón con paciencia y precisión.
Fue entonces cuando apareció la magia de Santi Cazorla. El capitán firmó el 0-1 con un gran remate con el exterior de su pierna derecha tras aprovechar una dejada de Dani Calvo de cabeza, desatando así la alegría en el sector oviedista desplazado a Huesca. Ya en la segunda parte, y con un Oviedo volcado, llegó el segundo tanto: Hassan, de primeras, aprovechó una buena asistencia de Alemao para poner el 0-2 y anotar así el tanto de la tranquilidad.
Pese al gol de Soko en el minuto 70, el conjunto carbayón supo gestionar el tramo final con oficio y solidez, llevándose una victoria tan sufrida como merecida.
Con este triunfo, el Real Oviedo alcanza los 65 puntos y se coloca a las puertas del ascenso directo, en una recta final de temporada que se promete emocionante y en la que el conjunto azul lo dará todo. Ahora, y con tiempo para descansar, ya toca pensar en el Racing de Santander.