La Guardia Civil ha logrado desarticular un grupo criminal que ha sembrado el pánico en internet. Su especialidad: engañar y extorsionar a personas que accedían a anuncios sexuales en redes sociales y páginas de contactos. Su modus operandi era tan sofisticado que cientos de personas cayeron en la trampa sin darse cuenta de que estaban a punto de ser chantajeadas. ¿Podrías haber sido tú una de ellas?
Una red de estafadores operando en la sombra
Esta banda delictiva, compuesta por al menos cuatro individuos detenidos en Valencia, utilizaba imágenes de mujeres extraídas de redes sociales para crear anuncios falsos en páginas de contactos. Una vez que una víctima mostraba interés, los delincuentes conseguían sus datos y comenzaba la pesadilla: amenazas, intimidaciones y exigencias de dinero a cambio de no revelar su identidad o supuestas conversaciones comprometedoras.
Amenazas creíbles para sembrar el miedo
Las víctimas, tras interactuar con los falsos anuncios, recibían mensajes en los que los criminales se hacían pasar por proxenetas violentos. Les aseguraban que habían molestado a las mujeres “bajo su protección” y que, por ello, debían pagar para evitar represalias. Las amenazas eran tan creíbles que muchas personas, presas del pánico, entregaron grandes sumas de dinero para evitar lo que parecía una tragedia inminente.
Los delincuentes aseguraban conocer la ubicación de sus víctimas y prometían enviar sicarios a sus domicilios si no cumplían con sus exigencias. Algunos llegaron a pagar hasta 5.000 euros para evitar represalias.
Una investigación que destapó una red de terror digital
El caso comenzó en 2023 cuando una víctima en Cantabria denunció haber sido extorsionada tras acceder a una página de contactos. La Guardia Civil pronto descubrió que no se trataba de un hecho aislado: había denuncias similares en Asturias, A Coruña, Murcia, Cádiz, Jaén y Granada. La investigación reveló que los criminales habían utilizado más de 106 tarjetas telefónicas registradas a nombre de identidades falsas para dificultar su rastreo.
Las autoridades finalmente lograron identificar la vivienda desde la cual operaban los extorsionadores, situada en Picanya (Valencia). En un operativo coordinado, se detuvo a tres hombres de 26, 27 y 36 años, presuntos autores materiales de la sextorsión, y a un cuarto individuo de 34 años que facilitaba las tarjetas SIM necesarias para cometer el delito.
Un botín de miles de euros y cientos de víctimas
Durante los registros en la vivienda y en un locutorio cercano, la Guardia Civil intervino 10 teléfonos móviles que contenían cientos de imágenes de mujeres utilizadas para la estafa. También se hallaron cuentas bancarias con más de 23.000 euros de origen sospechoso y se confirmó que las extorsiones habían generado al menos 18.000 euros en pagos ilícitos.
¿Cómo evitar ser la próxima víctima?
Este caso pone de manifiesto la creciente amenaza de la sextorsión en el ámbito digital. Para evitar caer en estas redes, las autoridades recomiendan no compartir información personal en plataformas de contactos, desconfiar de mensajes intimidatorios y, en caso de recibir amenazas, denunciar inmediatamente a la policía.
La Guardia Civil continúa investigando si hay más implicados en la trama y advierte que este tipo de ciberdelitos están en aumento. ¿Y tú? ¿Qué harías si recibieras una amenaza como esta? La próxima víctima podrías ser tú.