La continuidad de una empresa, organización o negocio en cualquier sector puede verse expuesta ante diversos riesgos externos. Esta posible situación supone una preocupación extra en los negocios que, a través de una correcta gestión de riesgos, intentan convertir dichos riesgos en una ventaja competitiva. Sin duda, la gestión de riesgos se vuelve cada vez más una subsistencia de negocios. De hecho, cada vez son más los negocios en los que la integración de medidas para la prevención de riesgos se convierte en una prioridad. Una conducta que se observa con frecuencia tanto en pequeñas como en grandes empresas, donde la administración de dichos riesgos se convierte en una necesidad recomendada.

Justo sobre la gestión de los riesgos y la ventaja competitiva que puede llegar a suponer es de lo que ha escrito recientemente la consultora Axis Corporate en uno de sus últimos artículos. Así, cualquier negocio, por pequeño que sea, está expuesto a posibles riesgos que pueden poner en peligro su continuidad. Sin embargo, frente a las adversidades que dichos riesgos puedan suponer, también pueden convertirse en una clara ventaja. “Conseguir gestionar los riesgos empresariales de manera adecuada no solo será una gran medida con la que reducir la posibilidad de daños en el negocio, también es una forma con la que obtener beneficios y ventajas competitivas”, afirma Axis Corporate.

Y destaca las siguientes posibles ventajas competitivas a alcanzar:

• Identificar posibles amenazas, oportunidades y dificultades.
• Mejora los procesos administrativos.
• Impulsa la creatividad al generar una actitud más proactiva a la hora de conseguir objetivos.
• Favorece el alcance de objetivos al contar con mayor seguimiento y control.
• Se establece periódicamente una parte del presupuesto a la gestión de los riesgos, mejorando así la eficacia de dicho proceso.
• Impulsa la transformación de ciertos aspectos de la empresa.
• Al identificar los riesgos, la empresa puede acercarse más a su contexto y conocer mejor su entorno social y económico.
• Ayuda a la hora de tomar decisiones.

Y es que los riesgos, además de poder suponer pérdidas, pueden llegar a ser el camino de grandes oportunidades. La correcta administración del riesgo puede convertirse en una gran ventaja competitiva que debe ser tenida en cuenta en los diferentes planes estratégicos. Administrar riesgos no es sinónimo de prevención al 100% ya que en muchas ocasiones el riesgo debe tomarse para obtener oportunidades que puedan transformar el futuro del negocio.

La administración del riesgo va mucho más allá de determinar el posible peligro y llevar a cabo un mecanismo de prevención para combatirlo. “A través de la gestión de riesgos, se puede controlar la incertidumbre, inestabilidad o amenaza que un riesgo empresarial puede provocar. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que un riesgo empresarial no siempre tiene por qué ser una amenaza. De hecho, a través de una buena gestión de riesgos, esa posible amenaza puede convertirse en una oportunidad única si la empresa es capaz de aprovecharla”, destaca Axis Corporate.

La administración del riesgo genera valor ya que se abre paso a la planeación estratégica de la estructura empresarial global, generando una preparación para el futuro. “El entorno empresarial en el que vivimos, mucho más competitivo y dinámico, hace necesario la generación de diferentes regulaciones con las que mejorar la gestión de los negocios”, afirma Axis Corporate.

Y añade que “de este modo, al considerar un riesgo como la posibilidad de que pueda ocurrir e interferir en el desarrollo empresarial, la gestión global de riesgos se convierte en un proceso estratégico con el que poder identificar, evaluar, controlar y cuantificar cualquier riesgo que pueda ocurrir durante un determinado periodo de tiempo”. Por lo tanto, un plan de riesgos efectivo no solo es una gran forma con la que mitigar posibles riesgos, también es una forma estratégica con la que poder aumentar la capacidad de una empresa para alcanzar sus objetivos.

Dicho esto, el mundo empresarial está expuesto a cualquier riesgo o posible error que pueda representar una amenaza, hecho que hace que la necesidad de una correcta administración y gestión de riesgos se intensifique.

Tal y como aconsejan desde Axis Corporate, “la gestión de riesgos debe estar integrada en los propios procesos de la organización, es decir, no como una acción aislada sino como una responsabilidad de la empresa al completo”. De este modo, la gestión de riesgos no solo tiene que ser un deber y obligación de todos los empleados que conforman la empresa, también debe ser tenido en cuenta como plan de un estratégico empresarial con el que prevenir, actuar y mejorar cada posible riesgo para que no solo no se convierta en un error sino en una nueva oportunidad de crecimiento.