Según datos de 2010, 9.335 mujeres integraban las Fuerzas Armadas y los institutos de formación militar, representando un 11,56% del total, del cual el 6,55% eran oficiales y el 7,52% suboficiales.

Malena Derdoy, directora de Políticas de Género de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa, explicó a Télam que en 2006 se puso en funcionamiento el Primer Observatorio sobre integración de la Mujer en las Fuerzas Armadas.

Este observatorio fue "concebido como una herramienta de diagnóstico y análisis sobre la situación de las mujeres", explicó la funcionaria.

Asimismo, a través de un Consejo de Políticas de Género, se logró "asegurar la participación activa de las mujeres militares, quienes en general -debido al escaso desarrollo de sus carreras- no participaban en el proceso de toma de decisiones ni siquiera cuando las afectaran directamente".

Ellas expresaron esta demanda a través de la primera encuesta realizada desde el Observatorio.

A partir de este diagnóstico se pusieron en marcha una serie de medidas, entre ellas, un plan nacional de jardines maternales y paternidad responsable.

El plan suma a los papás "ante la necesidad de democratizar las relaciones familiares y superar los estereotipos que asignan a varones y mujeres roles productivos y reproductivos, respectivamente", señaló Derdoy.

Esta iniciativa "se basa en la idea de que la responsabilidad sobre el cuidado de los hijos es compartida", a los varones "les permite desarrollar una paternidad responsable y a las mujeres, consolidar su ingreso y continuidad en la vida laboral".

Actualmente hay 12 jardines maternales, de los cuales 5 funcionan en la Armada, 2 en el Ejército, 2 en la Fuerza Aérea y 3 pertenecen al Ministerio de Defensa.

Derdoy adelantó que "está proyectada la construcción de 11 jardines más a lo largo del país, 2 de lo cuales están próximos a inaugurarse en predios del Ejército en Villa Martelli y en el Barrio Militar de General Deheza, en Córdoba".

Violencia

En tanto, en 2008 se creó un plan de trabajo para promover una política integral para la detección, atención y registro de los casos de violencia intrafamiliar en las Fuerzas Armadas.

Para efectivizar dicho plan se crearon equipos interdisciplinarios de atención de víctimas de violencia que trabajan intra-institucionalmente en la sensibilización y capacitación de la temática.

En la actualidad existen nueve equipos y también se realizan capacitaciones destinadas a los profesionales de los equipos de atención de víctimas, como también a los oficiales y suboficiales.

La funcionaria confirmó que el código de disciplina "contempla al acoso sexual como una falta disciplinaria grave o gravísima, que puede conllevar una sanción para quien lo efectuara, la que puede llegar hasta su destitución".

Sobre este delito "también existe una circular en la que se define qué tipo de prácticas constituyen acoso sexual y establece lineamientos sobre cómo proceder en actuaciones disciplinarias".

El camino de igualdad de oportunidades también se extiende a las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz de las cuales participa Argentina.

El análisis de la situación de las mujeres en estos operativos se viene analizando desde 2008 y este año se adecuaron las normas internas de las Fuerzas Armadas para facilitar la participación de las suboficiales en las misiones en el extranjero.

Derdoy contó que las mujeres representan "el 11,56% de los recursos militares totales, por lo que más de 300 mujeres participaron en operaciones de mantenimiento de la paz, y actualmente se desempeñan en puestos de tomas de decisión históricamente ocupados por varones".

A modo de ejemplo compartió que una teniente primera estuvo en Chipre, una suboficial fue tiradora y una teniente argentina fue la primera mujer piloto que se desplegó en Haití.

Discriminación

En Defensa, también existen oficinas de género que recepcionan consultas sobre la aplicación de la normativa vigente y atienden casos que pudieran contener algún tipo de discriminación o maltrato por razones de género.

Incluso la vestimenta se fue adecuando y este año "se revisó la reglamentación de uniformes del personal militar femenino, incorporando adaptaciones de acuerdo a las necesidades del servicio, las características del lugar, las condiciones climáticas o teniendo en cuenta situaciones especiales como es el estado de embarazo", detalla Derdoy