¿Para qué son necesarios los acuerdos que proponemos? Para sacar a Asturias del declive, de la senda del empobrecimiento, del furgón de cola del tren de las autonomías, para converger con el resto de España; para dejar de ser excepción y sumarnos a la regla”

Intervención de Carmen Moriyón, Presidenta de FORO Asturias y candidata a la Presidencia, en la Convención ‘Asturias 2019-2023’:

“Asturias necesita mirar al futuro, con fundada esperanza de cambiar nuestro destino incierto por un nuevo rumbo hacia el progreso.

Hoy nuestra tierra se encuentra en una situación crítica; lo que normalmente se conoce como estar entre la espada y la pared. Una espada y una pared siempre son metáforas negativas, da igual cómo las usemos. Son dos opciones, las dos malas: la espada hiere y la pared impide avanzar en otra dirección. Nadie prefiere ninguna de las dos, pero ahí están, como únicas alternativas.

Las espadas de Asturias son la despoblación, la falta de comunicaciones, las malas políticas industriales o energéticas, la emigración de nuestros jóvenes. Son espadas que nos hacen mucho daño y están ante nosotros.

Las paredes que tenemos detrás son la apatía, la marginación, la desafección, los duros titulares, las listas de agravios, los lamentos… En definitiva, eso que tantas veces hemos llamado el declive de Asturias, al que antes se ha referido Pedro. Esas paredes nos impiden avanzar, y en combinación con las espadas, provocan que nos encontremos con esa sensación de incertidumbre y pesar, de impotencia y frustración, que nos lleva persiguiendo décadas. Y a la que tantos y tantos Gobiernos socialistas sólo han sabido responder con la inmovilidad: entre una espada y una pared, no moverse puede parecer la única estrategia.

Pero no lo es. No, lo, es.

FORO nació como una fuerza política que venía a cambiar esa estrategia. La comodidad del no moverse ya no bastaba. Y creamos, de la nada, una fuerza transformadora que apeló a que Asturias cambiara esa forma de actuar. Esa fuerza es la que hoy queremos volver a demostrar.

Porque si algo nos ha enseñado la historia es que las espadas se quiebran y los muros se derriban.

Hoy estoy aquí para deciros que no van a impedirnos avanzar, mediante el progreso sensato, hacia un futuro mejor. Porque juntos vamos a ser capaces de cambiar el rumbo de Asturias.

Nuestra tarea, como partido, pero sobre todo como grupo de personas preocupadas por su tierra, es ofrecer soluciones.

Y vamos a hacerlo desde el convencimiento de que nuestras herramientas son las mejores. Pero queremos contar con todos los que compartan nuestra idea de que otra Asturias mejor es posible. Sin líneas rojas, sin guetos ideológicos, sin exclusiones sectarias. Sin clientelismos ni sectarismos, entendiendo a los partidos, a todos, como servidores y no propietarios del Gobierno.

Por eso queremos hacer una política de cambios y de consensos, como la que hemos llevado a cabo en Gijón estos ocho años. Queremos tender la mano a quien quiera acompañarnos en ese camino. Lo hacemos desde el convencimiento de que por encima de todo está Asturias.

¿Para qué son necesarios los acuerdos que propongo? Para sacar a Asturias del declive, de la senda del empobrecimiento, del furgón de cola del tren de las autonomías. Para converger con el resto de España. Para abandonar el último puesto de todas las estadísticas en que se habla de crecimiento, de creación de empleo, de reactivación económica. Para dejar de ser excepción y sumarnos a la regla.

Asturias como Comunidad Autónoma dentro de una España constitucional, que es la única España democrática.

Somos profundamente asturianos y españoles. No hay contradicción en esa doble fidelidad, porque no es posible separar a Asturias de España. La una va con la otra. Ni nuestra historia, ni nuestros sentimientos ni nuestra voluntad lo permiten ni lo permitirán. Nunca entraremos en los juegos políticos de tratar de sacar partido de debilitar la unidad de la Nación y la fortaleza del Estado.

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Aquí y ahora, las primeras espadas que tenemos que quebrar son las del desempleo y la demografía.

En todos los lugares del mundo en que la actividad económica crece, aumenta la población. Es una regla sin excepción. Demografía y empleo van de la mano, suben y bajan juntos. La pérdida de población complica extraordinariamente el relevo generacional en los centros de trabajo.

Somos la región con menos personas comprendidas entre los cero y treinta años. La tasa de natalidad más baja, la tasa de mortandad más alta y una de las últimas regiones en asentamiento de inmigrantes. Este círculo vicioso hay que romperlo con una intervención extraordinaria.

El actual Gobierno del Principado habló con frecuencia de demografía. En el otoño de 2017 presentaron un plan demográfico con más de 2.700 millones para gastar en diez años. Hablaban de cambiar la tendencia con actuaciones entre los años de 2017 a 2027. El plan consistía en coger una gran parte del presupuesto del Principado y ponerle unas tapas con el nombre de plan demográfico. No había ni un euro extra, ni una iniciativa específica en favor de aumentar el número de nacimientos. Ninguna ayuda directa para incentivar la natalidad.

Desde FORO vamos a proponer un plan de choque contra el declive demográfico que se sustente en dos patas: ayuda económica directa y un planteamiento socio-educativo potente que dé respuesta gratuita a todas las necesidades de los niños, dejando a los padres el tiempo suficiente para trabajar, formarse o descansar.

Las ayudas directas son eficaces para invertir el declive demográfico. Diré más: resultan imprescindibles. Sin ayudas directas cualquier plan se queda cojo.

FORO fue el único partido que propuso en la Junta General del Principado ayudas por hijo nacido. Un plan integral de natalidad de inspiración europea, después de comprobar que ni el Gobierno del Principado ni el de España eran capaces de dar soluciones. Sería estupendo que el Gobierno central liderara un plan para ganar población con recursos estatales, pero su ausencia no nos puede servir de excusa para no cumplir con nuestro deber. No vamos a mirar para otro lado, asumiremos nuestra responsabilidad.

Estamos convencidos de que sólo el apoyo económico conseguirá cumplir los objetivos que debemos marcarnos. Es lo que dicen jóvenes madres y padres, pero también quienes aún no lo son, quieren serlo y no pueden: “necesitamos ayuda”. Por eso, estas ayudas directas por hijo nacido o adoptado, serán sean mensuales y se prolongarán hasta los 18 años. Que cubran todo ese tiempo en el que tanto pueden cambiar las circunstancias de una madre o un padre.

Si conseguimos que nuestros jóvenes quieran formar aquí sus familias, habremos dado un paso de gigante en la dirección correcta.

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Pero no sólo nuestras familias pueden cambiar el rumbo demográfico. También quienes trabajan, y quienes pueden venir a trabajar a Asturias.

Y la triste realidad es que estamos sufriendo un claro proceso de desindustrialización. Lo vimos con Alcoa y lo seguimos viendo con los continuos avisos de Arcelor. El último, amenazando con cerrar un horno alto, podría traer nefastas consecuencias para la siderurgia asturiana. 

Esta situación no es nueva. Repito: no es nueva. Esto se veía venir. Desde FORO lo advertimos ya en 2011, de viva voz y por escrito: la industria española en general, y la asturiana en particular, no pueden competir con el resto del mundo teniendo los costes eléctricos más altos de Europa. Nuestras iniciativas, tanto desde el ámbito autonómico como nacional, encaminadas a lograr una tarifa eléctrica y estable y a compensar a la industria electrointensiva, han sido desoídas por las Administraciones socialistas.

FORO comparte el objetivo de los Acuerdos de París de 2015 cuya finalidad es la descarbonización total del sistema productivo, pero estamos radicalmente en contra de cómo pretende alcanzarlo el Gobierno sanchista, a base de medidas improvisadas que conducen a la desertización de regiones enteras como Asturias en las que la actividad industrial es la base de su economía.

No es razonable cerrar bruscamente minas de carbón-mientras Alemania aplaza estas decisiones al año 2038-, centrales térmicas y hornos altos con carácter inmediato sin promover previamente alternativas de actividad, de empleo y de capacidad de generación, ypara reducir los costes de la electricidad en España, uno de los tres países europeos con el coste de la electricidad más alto. La demagogia del discurso sanchista se pone en evidencia recordando que si se cierran altos hornos en Europa, el acero se producirá en otros continentes, y la descarbonización que pretenden solo servirá para hacer ricos a otros países y hacer más pobre y dependiente a Asturias y a España. Por eso estamos haciendo un llamamiento a la movilización cívica de toda la sociedad asturiana. Y vamos a seguir haciéndolo.

No podemos permanecer callados ante las políticas destructivas del Gobierno actual. Y tampoco ante la demagogia de su discurso, que se pone en evidencia recordando que si se cierran centrales térmicas o altos hornos en Europa, la electricidad y el acero se producirá en otros continentes, y la descarbonización que pretenden solo servirá para hacer ricos a otros países y hacer más pobre y dependiente a Asturias y a España.

A esta terrible falta de pulso industrial se suma el modelo fiscal asturiano, claramente deslocalizador. Asturias no puede estar a la cola de España en crecimiento económico y en creación de empleo y, simultáneamente a la cabeza del país en presión fiscal. Los impuestos altos son una enorme traba. Tener una fiscalidad anticompetitiva, como la asturiana, es una razón más que suficiente para que no se instalen aquí las empresas.

Si logramos convertir Asturias en ese lugar en el que merece la pena empezar un proyecto, al que merezca la pena trasladar una empresa, o en el que sea fácil emprender; si logramos esa Asturias, lograremos atraer a empresarios, trabajadores y emprendedores que, además de establecerse aquí, dinamizarán la economía y crearán más puestos de trabajo.

Por eso desde FORO proponemos:

Eliminar el impuesto de sucesiones que hace que familias enteras se trasladen a residir a otras Comunidades Autónomas. Simplificar y reducir las cargas fiscales de las pequeñas y medianas empresas y de los autónomos. Para las PyMES exigiremos al Estado reducir, hasta en un 25% según los tramos, los tipos impositivos actuales del Impuesto de Sociedades. Y para los autónomos, los grandes olvidados por todos los Gobiernos socialistas del Principado, queremos establecer una exención del 100% de sus tasas e impuestos derivadas de la apertura e inicio de su actividad económica, en todos los ámbitos territoriales en los que tengamos responsabilidad, durante su primer año; y del 50% durante el segundo. Además, defenderemos en Madrid extender la tarifa plana de autónomos para aquellos que empleen trabajadores por cuenta ajena.

Así dinamizamos la economía, fijamos y atraemos población, recuperamos talento perdido, ampliamos nuestra base demográfica; todo ayuda.

Nos duele a todos el éxodo de los jóvenes mejor formados hacia otras geografías. Según los datos de la Encuesta de Población Activa, en la última década se han marchado 41.600 jóvenes de Asturias. Es una sangría. Una descapitalización brutal de la región.

Se invierten recursos en formarlos y al no poder ofrecerles un empleo, se marchan a Madrid o al extranjero en busca de trabajo.

Lo que está ocurriendo con el empleo es muy grave. Somos la única comunidad autónoma que en el último año ha destruido empleo.

Somos los que creamos menos empleo, y el poco que creamos se concentra en el sector de salarios más bajos.

Ahora bien, si queremos imprimir un cambio de rumbo en el empleo hay que hablar con los empleadores. Los empresarios son los empleadores.

Por eso, es imprescindible, y así lo propondremos, cerrar una agenda de empresa y empleo. Es decir, un cauce de interlocución y colaboración, directo y sin trabas, entre el Gobierno del Principado y los empleadores.

Necesitamos empresas más sólidas y de mayor tamaño. Empresas que amplíen sus exportaciones, que puedan invertir en tecnología y tengan más racionalizada su estructura empresarial.

En estos años, como alcaldesa, he dicho en múltiples foros que en el mundo moderno un territorio vale lo que valen sus empresas. Constituyen el gran activo para ganar el futuro en cualquier región, en cualquier nación.

No puedo pasar por alto los servicios públicos esenciales como sanidad, educación y servicios sociales.

La sanidad tiene un campo de mejora en eficacia y eficiencia, pero la única forma de hacerlo es contando con los profesionales sanitarios porque ellos conocen los problemas y tienen las soluciones.

En la educación ocurre algo parecido a la sanidad. Sobran burócratas, faltan profesionales y se precisa dar a éstos más libertad.

La educación es cosa de profesores y de maestros, que se dejan diariamente la piel en las aulas.

Los profesionales contarán con todo nuestro apoyo y estímulo.

En sanidad y en educación, con FORO no habrá comisarios políticos.

En servicios sociales, pieza fundamental en una sociedad con graves problemas económicos, daremos solución a dos grandes retos pendientes: agilizar la tramitación del salario social y lograr que esta prestación no se convierta en renta vitalicia, sino que sea una ayuda para integrarse en el mercado de trabajo.

El desarrollo de prestaciones de la dependencia es una obligación inexcusable. El compromiso con las personas más indefensas no admitirá matices con FORO.

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Para aumentar la inversión productiva –pública y privada– generadora de empleo hay que completar un capítulo que está inconcluso: las infraestructuras de transporte.

Porque todas estas propuestas, por supuesto, no tienen sentido si no tenemos una región bien comunicada. Si hay una preocupación que es común en las conversaciones diarias de los asturianos son nuestras comunicaciones. Al absoluto desastre de las conexiones aéreas, el gran fracaso del Gobierno asturiano, se suma la desidia del Gobierno sanchista a la hora de acometer las inversiones pactadas para nuestra región. Inversiones pactadas en un Presupuesto que él prometió aplicar, pero del que poco se ha sabido. Inversiones que desde FORO vamos a reclamar con toda la fuerza y toda la determinación que ningún otro partido asturiano puede emplear, porque dependen de quien dependen. Nosotros tenemos voz en el Congreso y en el Senado y esa voz es y va a seguir siendo la de Asturias.

No toleraremos más tiempo ser menos que los demás. La llegada de la Alta Velocidad a esta región es un clamor que no puede permanecer ignorado por más tiempo. Asturias necesita un AVE y lo necesita ya. Nuestro tiempo es tan valioso como el de todos los demás, y debemos poder llegar a Madrid en dos horas y media, como ocurre con regiones que están a la misma distancia que nosotros.

La alta velocidad entre Madrid y Gijón es una aspiración irrenunciable. No cejaremos hasta lograr completar la infraestructura, sin rebajas ni adulteraciones, porque queremos lo mismo que todas las regiones de la periferia del mapa: comunicarnos con el resto en el menor tiempo posible.

La potencia multiplicadora del AVE es extraordinaria. Basta acercarnos a León para comprobarlo.

Si hablamos de los viajeros, de los que se olvidaron los participantes de la cumbre de Santiago de Compostela esta semana, el AVE León-Madrid registró en el tercer año de funcionamiento un 6% más que el año anterior y un 24% más que antes de que se inaugurara. Las pernoctaciones en la ciudad de León, según el INE, crecieron desde la llegada del AVE el 18,14%.

¿Qué más datos necesitan quienes en Asturias todavía se oponen a nuestra integración en la red ferroviaria transeuropea de alta velocidad? No hay peor ciego que quien no quiere ver. No se puede negar u ocultar la realidad para que nada cambie, después de enterrar más de 3.000 M€ bajo la Cordillera Cantábrica, en la Variante de Pajares. No es una opción política discutible sino que comienza a ser una conducta muy irresponsable.

Por desgracia, como resume el vídeo que hemos visto hace un momento, Asturias está aislada, por tierra, por aire y por mar. Necesitamos recuperar la autopista del mar a Nantes y a otros destinos, para potenciar la oferta turística y fomentar el desarrollo empresarial.

Y necesitamos conexiones aéreas dignas, asequibles y frecuentes. Al igual que nuestra estación de AVE no puede ser la de León, nuestro aeropuerto no puede ser el de Santander.

Por eso es igualmente urgente solucionar el problema de las comunicaciones aéreas. Este invierno, por primera vez, quedó el aeropuerto de Asturias sin conexiones internacionales. Qué grado de inutilidad o torpeza hay que acreditar para que seamos el único aeropuerto de nuestro entorno que queda sin salidas al exterior.

Este aislamiento es un agravio para Asturias. Un agravio que no sólo no puede quedar sin respuesta, sino que nos debe servir para reivindicar lo que somos, y lo que merecemos. Para poner a Asturias de nuevo en el mapa.

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El triple Centenario de Asturias en 2018 era una ocasión excepcional para hacerlo. Para fortalecer nuestro acervo cultural, en torno a nuestra historia, la historia del Reino de Asturias. Sin embargo, los Gobiernos del Principado y de España desaprovecharon tal excepcional e irrepetible ocasión. Eran la gran oportunidad de exhibir ante el mundo la naturaleza, la cultura, la tradición y la historia de un pueblo que se siente orgulloso de ser la cuna de España.

Aquí hay que agradecer el trabajo realizado desde nuestra tribuna cultural ‘El foro de Asturias’. Gracias, Francisco, porque con tu dedicación, esfuerzo e interés se organizaron casi medio centenar de actividades que llevamos a diversos municipios asturianos y también fuera de nuestra tierra, contribuyendo a hacer de nuestra historia y nuestra cultura un elemento vertebrador, no sólo de Asturias, sino de España. Porque nuestra vocación ha sido siempre la de sumar, y nunca la de segregar. Y así lo demostramos, diciendo siempre que más Asturias, mejor España.

En FORO pensamos que la protección de nuestros espacios naturales es un asunto de vital importancia, al tiempo que reconocemos que los ciudadanos a los que el resto de los asturianos debemos -a ellos y a sus antepasados- el que las joyas de nuestro Paraíso Natural hayan llegado a nuestros días y puedan ser disfrutadas, y no aceptaremos que esa personas sean empobrecidas, limitando sus propiedades por decreto, y castigadas a un nivel de vida peor que el resto, a mayor gloria de los ecologistas urbanitas, que viven de las subvenciones.

Por eso propondré que sigamos el modelo europeo de parques naturales y nacionales de países como Francia o Italia, que respetan la actividad humana dentro de sus territorios. Gran parte del territorio de la montaña asturiana cuenta con algún grado de protección medio ambiental (Reserva de la Biosfera, Parques Naturales, Parque Nacional, Lugar de Interés Comunitario, Zona de Especial Conservación (ZEC) en los entornos de los cauces fluviales, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y otras figuras de protección medio ambiental) derivado de la aplicación de Directivas europeas, con interpretaciones muy discriminatorias para los habitantes de estos territorios, al confundir protección del medio ambiente con la imposibilidad de desarrollar prácticamente cualquier tipo de actividad humana, como es el caso del Parque Natural de Fuentes del Narcea en el que más del 90% de la propiedad de su territorio es privada y en cuyo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) se impusieron restricciones inadmisibles a las actividades y a la vida de los habitantes.

Afortunadamente, el Tribunal Supremo dictó ocho sentencias que básicamente establecieron principios tan fundamentales determinando que:

Hay que identificar adecuadamente las zonas del Parque, con medios modernos, para saber con certeza los usos permitidos y prohibidos en cada zona. Hay que respetar la propiedad privada y compensar económicamente a los propietarios por las restricciones impuestas. Hay que contar con los afectados a la hora de decidir sobre sus propiedades y vida diaria.

No vamos a aceptar, ni legal ni socialmente, que se impida disfrutar de la misma calidad de vida que el resto de los asturianos a quienes viven en los espacios naturales protegidos, mucho menos cuando no existen en Europa impedimentos para aplicar un modelo de parques naturales y nacionales que tenga en cuenta la actividad humana dentro de sus territorios, permitiendo un desarrollo económico compatibles con una conservación racional del medio ambiente.

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En definitiva, desde FORO queremos presentar un nuevo proyecto en el que creer. Queremos presentarle a todos los asturianos y todas las asturianas algo diferente, que no sea un programa electoral, sino un proyecto de región, de futuro, de forma de entender nuestra tierra.

Asturias no es una tierra distinta. Tenemos una sociedad instruida, laboriosa, con instituciones civiles sólidas y muy arraigadas, con una fuerte tradición industrial, con el sedimento que dejan cuatro siglos de enseñanza universitaria formando a los cuadros y elites de la región, con una personalidad muy acusada, reconocible por todos, con empresas líderes nacionales o europeas en la producción de acero, zinc, aluminio, bienes de equipo, celulosa, leche líquida, transporte de viajeros; con los astilleros más rentables de España, con un patrimonio medioambiental incomparable, como lo acredita el hecho de tener 7 reservas de la biosfera, dentro de las 49 que hay en España, la nación con más reservas de la biosfera del mundo, con la costa más preservada de todo el país.

Vamos a defender un proyecto para construir esta nueva Asturias desde la solidaridad, con nuestra cultura como elemento vertebrador y desde la convicción de que, juntos, podemos conseguir todo lo que nos propongamos. Es una tarea colectiva.

Un proyecto con un liderazgo renovado, un proyecto al que desde hoy invito a sumarse a todos los asturianos, a todas las asturianas, sin importar ni su procedencia, ni lo que hayan hecho antes, ni a quién hayan votado.

Os invito a contribuir a este proyecto en el que cabemos todos los que queremos poner a Asturias por delante.