En 1966 un accidente aéreo ocasionó que dos bombas atómicas estadounidenses detonaran sin causar reacción nuclear, pero sí provocando contaminación radiactiva • 50 años después se ha demostrado que la contaminación continúa • Los responsables no asumen ninguna obligación legal por la contaminación presente o futuras Greenpeace presenta el documento "50 años de accidente de Palomares: El suceso, las consecuencias ...
Leer Más


