Demostrada la continuidad de relaciones entre el zascandil Nicolás y su mentor, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, comienzan a producirse situaciones de lo más chusco. Que el tal Fran, como le gusta ser llamado, proponga a Legaz que intermedie con la alcaldesa de Madrid para que asciendan a un cabo de la Policía Municipal, resulta alucinante, pero que además se permita la licencia de explicarle por escrito como debe actuar ante la regidora para que prospere la petición, es de aurora boreal. No obstante, y adelantándose al resultado, advierte a su protector que en caso de no prosperar la primera petición, existe una segunda alternativa para promocionar al mencionado cabo, totalmente adecuada a su perfil, capacidad de relación, etc (obsérvese que utiliza un lenguaje de Hef Hunter), consistente en ser nombrado director de Seguridad Corporativa. Fran, termina su nota de encargo indicando: espero hagas lo que esté en tu mano y podamos hacer algo en beneficio de todos y sobre todo en el de Ana (se refiere a Ana Botella), a lo que le contesta Legaz “No he podido hablar con Ana, mañana lo hago”. Evidente eficacia por ambas partes.
A la vista de lo referido, cabría preguntarse ¿es lógico el comportamiento y lenguaje empleado por este iluminado personaje para dirigirse a un viceministro?, ¿Qué tipo de relación personal y profesional mantienen para que Legaz asuma tan diligentemente un encargo de este tipo?, ¿existe algún compromiso entre ambos para tramitar gestiones de esta índole?, ¿a cambio de que se compromete Legaz para actuar como intermediario?, ¿devolución de favores?, ¿simple deseo de agradar?
El más elemental sentido común censuraría el apoyo institucional prestado por este político, accediendo a recibir oficialmente y en su despacho a empresarios presentados por el espabilado Nicolás. Afirmar que la vinculación entre ambos había terminado en marzo del 2013 no pasó de un burdo embuste, toda vez que los contactos han seguido con la misma intensidad, celebrándose entrevistas con personajes interesados en invertir en España e incluso en otros países. Al parecer, hasta la alcaldesa de Madrid le había pedido al cargo del Gobierno dejara de frecuentar a Nicolás, consejo que no tomó en consideración, limitándose a pedirle a su "sobrino" que no apareciese por el ministerio y citarse en otros logares más discretos…
Tal como se ha publicado, tampoco es normal que este presunto sinvergüenza inste a Legaz para que intervenga a favor de un empresario conocido suyo en la concesión de un préstamo de seis millones en el banco de Sabadell, o que solicite colaboración institucional para una empresa española interesada en la construcción de un hotel de 5 estrellas en Guinea Konacry por 40 millones de dólares, e incluso que reciba a un grupo de mexicanos interesados en comprar El Corte Ingles de Sanchinarro. ¿Quién le proporciona estos contactos?, ¿Qué beneficios le han proporcionado estas gestiones?
Todas estas historias, presuntamente protagonizadas por el "chico de FAES" constituyen un auténtico despropósito al que nadie por el momento le ha encontrado una explicación coherente, pero lo que resulta aún más demencial es que un alto cargo gubernamental, se preste, atienda y colabore en gestiones como las citadas. A la pregunta de un periodista, Fran Nicolás reconoció haber cobrado por sus intermediaciones en alguna ocasión por entender que se trata de algo lícito. Siendo así ¿Como le pagaron?, ¿en efectivo, ingreso en cuenta o transferencia?, ¿figuran tales percepciones en su declaración de Hacienda?
García Legaz está siendo muy cuestionado en todos los medios de comunicación y tertulias. Incomprensible que no se defiend ofreciendo una declaración en toda regla a la prensa sobre lo que está ocurriendo y sometiéndose a cualquier tipo de pregunta que aclare su situación y disipe todas las dudas, a sabiendas de que su prestigio profesional e imagen, se están deteriorando seriamente, ¿Le preocupa que Nicolás pueda exhibir algún tipo de información, documento, imágenes, etc. que le puedan comprometer¿. ¿Prefiere continuar callado pensando que todo se olvidará en el momento en que Nicolás deje de aparecer en prensa, Internet y cadenas de TV.? Los instruidos en estos complejos temas entienden que algunas cadenas, una vez han mordido e invertido, dificilmente sueltan a la presa y solo abandonan cuando consideran que la noticia está agotada y amortizada..
En la última comparecencia de este peculiar "conseguidor" en Telecinco, una vez más demostró sus habilidades dialécticas que fueron reconocidas con repetidos aplausos por parte del auditorio, lo que provocó que el periodista Jaime González demostrara un excesivo nerviosismo impropio de su profesionalidad. En efecto, Francisco Nicolás es un verdadero maestro en el arte de insinuar, intrigar y no concretar. Cuando entiende que la pregunta es incómoda y puede generarle problemas, acude al viejo truco de "no recuerdo" o bien indica solo está dispuesto a contastarla en presencia de un juez.
Es posible que lo más aberrante y triste de esta novedosa historía, aireada por todos los medios de comunicación, redes sociales y cadenas de TV, sea el haberse convertido en un tema prioritario de conversación y discusión entre miles de españoles, aderezado por la curiosidad de saber que es lo que verdaderamente ha ocurrido entre este pícaro del siglo XXI y su poderoso protector. Lo suyo sería, ahora que está de moda, introducir en la posible reforma de la Constitución, que tanto defiende el ingenuo Sanchez (PSOE) y elude el reposado Rajoy (PP), un artículo prohibiendo bajo pena de cárcel el atrofiar a los televidentes con sucesos de esta catadura.