A vueltas con el deporte

No lo entiendo muy bien. Parece que después del 25 de mayo nuestros políticos hayan decidido poner el mundo al revés. Digo esto porque hoy el grupo municipal socialista del ayuntamiento de Oviedo que encabeza Alfredo Carreño ha sacado una nota poniendo de chupa de domine al alcalde Agustín Iglesias Caunedo por retirar una subvención prometida de 15.000 euros a la Federación Asturiana de Kárate que había organizado, y con gran éxito por cierto, en el palacio de deportes ovetense el campeonato infantil de España que trajo a la capital a mil niños y sus familias de todas las regiones y sin embargo dar una cantidad similar como ayuda social a la ciudad cubana de Santa Clara.


Y digo lo del mundo al revés porque el presidente de la Federación Asturiana de Kárate desde hace muchos años es el concejal del Partido Popular Benjamín Rodríguez Cabañas quien además en la clausura de dicho campeonato celebrado hace dos meses consiguió que la federación nacional de dicho deporte impusiera la insignia de oro de manos de su presidente a Agustín Iglesias Caunedo. Para la federación asturiana que preside Benjamín Rodríguez Cabañas quedarse sin esos 15.000 euros prometidos es un palo muy gordo y no se que consecuencias políticas puede traer al equipo gobernante. Benjamín Rodríguez Cabañas siempre hizo muy buen tándem con el vice alcalde Jaime Reinares y ambos de manera oficiosa ya han dicho por ahí que no piensan repetir en las próximas municipales. Probablemente por disciplina de partido Benjamín Rodríguez Cabañas ha venido esta temporada rumiando su disgusto sin hacerlo público y, claro, el grupo socialista enterado del asunto mete peseta, faltaría más.

 

Acudo al palco del estadio de El Molinón invitado por su presidente Antonio Veiga Suárez. Un estadio a rebosar en un día de verano y un partido facilón para los que entrena “Pitu” Abelardo, ganando por tres a cero al Tenerife a quien ni le iba ni le venía nada en esta última jornada de la liga de segunda A y cola de forofos para fotografiárse junto a la estatua que recuerda a Manolo Preciados. Ahora el Sporting tendrá que iniciar el play off jugando el miércoles contra Las Palmas allí y el domingo de vuelta en El Molinón. Los otros dos aspirantes a ascender a primera son Murcia y Córdoba. En el palco me encuentro con dos ex directivos del Real Oviedo, José Ramón Prado y Ramiro Fernández. Curioso, ambos fueron directivos y encargados de relaciones públicas del club cuando Eugenio Prieto era presidente. En cierta ocasión vino a jugar el Barcelona con su vice presidente Nicolau Casaus al frente y por aquello de la descordinación existente en el club oviedista cada relaciones públicas se presentó por su lado a saludarle en el hotel de La Reconquista lo que hizo manifestar socarronamente al dirigente culé: “Vaya, vaya, se ve que están ustedes sobrados, lo hacen a pares”. Claro que la duplicidad duró poco porque inmediatamente después Ramiro Fernández con buen criterio y dignidad presentó la dimisión a Eugenio Prieto del que siempre sospeché tenía celos de las excelentes relaciones públicas y contactos del psicoesteta de “la roja”.

 

Por cierto, al terminar el partido José Ramón Prado me susurra al oído que alguien muy enterado que le acababa de mandar un WhatsApp al móvil informándole de que el mexicano Chepu de la Torre será el nuevo entrenador del Real Oviedo para la próxima temporada. El ex seleccionar nacional de México jugó hace años en el Real Oviedo cuando Vicente Miera era el entrenador del club azul. Me acuerdo que siempre decía el preparador cántabro que Chepo de la Torre era el único jugador que había visto acudir al vestuario con un libro. Personalmente no me cuadra mucho su fichaje porque, ya me dirán, ¿Que sabrá de la segunda B española?. En una palabra, por mucho apoyo que le dé el yerno de Carlos Slim, accionista mayoritario del club carbayón, el actual Real Oviedo le va a quedar un poco pequeño. Si el fichaje en cuestión se concreta no cabe duda de que será el director deportivo Carmelo del Pozo el que en la práctica lleve las riendas del club dado además el filing que tiene con el delegado del grupo CARSO en Oviedo Joaquín del Olmo. Carmelo del Pozo hizo la plantilla de la pasada temporada que fracasó y ahora se la está cargando sin que le tiemble el pulso. Lleva largados siete jugadores y tres más están con la maleta hecha mientras, volvemos a las andadas, empieza a fichar desconocidos. Por cierto, el catalán Albert Roca, seleccionador nacional de El Salvador que esta noche jugó contra España en Whasington estuvo una semana a prueba con el Real Oviedo traído por el ojeador Casas pero como este no informó al entonces entrenador azul, el citado Vicente Miera, este sin despeinarse lo despachó de nuevo para la Ciudad Condal. Bueno era el “viseras”.



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