El tiempo no corre, vuela

Mientras jóvenes con pancartas se dirigen hacia la Junta General del Principado para protestar por el desalojo de “La Madreña” y las mamas indiferentes pasean a sus críos para aprovechar el buen tiempo, frente a la entrada principal de El Corte Inglés veo al senador del PP Isidro Fernández Rozada cambiar impresiones con el diputado de Foro en el Congreso Enrique Alvarez Sostres. Lo cortés no quita lo valiente además de que se conocen desde hace más de 40 años. Isidro Fernández Rozada va camino de la sede regional en la calle de Manuel Pedregal convocado junto a otros gerifaltes por la jefa Mercedes Fernández para analizar por orden de Dolores de Cospedal los resultados tenidos en Asturias el pasado 25 de mayo. El sobrino de la tía Nemesia acaba de regresar en avión de Madrid junto con el senador de Foro Isidro Martínez Oblanca. A este ya le tiene reservado asiento, junto al suyo,  en la Cámara baja su compañero el diputado Enrique Alvarez Sostres para la solemne sesión de designación de Felipe de Borbón y Grecia como rey de España, una sesión en el palacio de la Carrera de San Jerónimo donde tendrán que acomodarse diputados y senadores, mezclados pero no revueltos..

 

Como Sostres ve la yerba crecer ha guardado asiento a su lado para Oblanca porque los diputados de AIMUR en el grupo mixto no solo no harán uso de la palabra ni votarán sino que tienen previsto abandonar el hemiciclo. Sostres ya ha comenzado a dar vueltas a su intervención en tan histórica sesión. Será el único político asturiano que tome la palabra. Los demás diputados y senadores de nuestra tierra son, como en la mayoría de los casos, meros acompañantes de los dirigentes nacionales. Apuesto a que el diputado asturiano pedirá al nuevo rey que no se olvide de nuestra región, que tiene muchas carencias, de donde es su esposa y donde ha ostentado hasta ahora el título de Príncipe de Asturias. Foro votará a favor de la designación del nuevo rey como lo hará el PP, el PSOE y UPyD. Canarias, por ejemplo, cuenta con dos diputados de distintos partidos. Uno  votará a favor y el otro en contra. Eso es democracia.

 

Sudor de cabreo el que tuvo ayer a través del hilo telefónico el director emérito de la Fundación Príncipe de Asturias Graciano García mientras esperaba ser entrevistado por la redacción del canal 13TV -el canal propiedad de los obispos- y escuchaba a unos tertulianos poner sin gracia ni justificación alguna como un perejil a Letizia Ortíz. Cuando le llegó el turno de respuestas Graciano García puso a los tertulianos de vuelta y media que en río revuelto siempre hay pescadores nada profesionales que en cuanto cogen una alcachofa, y si es a través de la la “caja tonta” mejor, se dedican a la descalificación injustificada y barriobajera. Bien por Graciano García a quien, estoy seguro, los futuros inmediatos reyes de España no olvidarán los servicios realizados en pro de la Corona desde que allá por 1980 ideó la Fundación Príncipe de Asturias hoy presidida por el bancario Matías Rodríguez Inciarte.


Los temas de Estado se han puesto de moda por razones obvias por ello la comisión directiva de Foro ha preparado para el lunes día, a las 20 horas, en el salón de actos del hotel Tryp de Oviedo, una conferencia coloquio del catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Oviedo Ramón Durán Rivacoba sobre “Constitución, Soberanía y Derecho Civil”. Y es que tras el 25 de mayo y con un nuevo jefe de Estado se abre un no muy largo periodo pre electoral ya que para el último domingo de mayo están previstas elecciones municipales y autonómicas, menos en las regiones históricas. Pero cuidado con los planes que estudia Mariano Rajoy en su despacho de La Mocloa. Es posible, según varios analistas, que adelante las elecciones generales, previstas para noviembre del 2015, al ultimo domingo de mayo haciéndolas coincidir, por tanto, con las autonómicas y municipales. Será un adelanto de unos meses y supondría no solo un ahorro a las arcas públicas sino un pulso directo que no condicionaría en las generales los resultados que el PP obtenga en autonómicas y municipales. Si así es el jefe del Gobierno deberá disolver las cámaras en marzo del próximo año, de lo contrario tendrá que hacerlo para las generales en septiembre así que a preparar candidaturas, renovar equipos y diseñar programas. El tiempo no corre, vuela. Lo que está claro es que el próximo año, el 2015, va a ser clave para nuestro país.



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