Entre el drama y el método Ollendorf

 

Un fin de semana para olvidar. Tal parece que el país ha caído en desgracia planetaria y doméstica, superando con creces aquello del perro flaco……No nos basta con la corrupción que nos abruma en la información diaria, con el paro que nos hunde, con el escándalo de los políticos insensibles a los dramas sociales y económicos de su entorno más cercano.A hora mismo ,diputados asturianos revisaban sus sueldos y dietas como premio a la crisis del Principado.

Añadamos,a todo ello, un tren de la familia del AVE ,joya del transporte ferroviario español, mucho más que la fregona y el botijo, convertido en protagonista del desastre nacional, del drama de numerosos muertos y heridos.

Está ahí.Se puede palpar un creciente desasosiego y espectacular aumento de los índices de pesimismo colectivo. Si venimos demandando brotes verdes en la marcha económica, parecen más necesarios y urgentes los que sirvan para combatir la gran mancha de tristeza y desánimo que se ha extendido por todo el país.

Los observatorios económicos y sociales, a última hora , han dado algunas pistas que pueden aliviar minimamente. Que se haya reducido el paro en 225.000 personas, bajando de la espeluznante cifra de 6.000.000 de parados y que según algunos analistas extranjeros ,es muy probable que la economía vuelva a crecer a finales de año, son noticias cuyo alcance informativo es más bien escaso para que la ciudadanía vislumbre luces de cambio a mejor.

El curso político va a terminar, así mismo, de mala manera. El presidente del Gobierno acude al Congreso para sortear una moción de censura e intentará salvar los muebles de su credibilidad. Se comenta que los asesores de la Moncloa han diseñado varias estrategias para intervención de Mariano Rajoy.

El énfasis se pondrá en reafirmar la absoluta probidad personal y admitir cierto grado de culpa “in vigilando” sobre Barcenas.Separando cualquier relación entre los fondos en el extranjero y las partidas que pudieron haber sido derivadas a la financiación ilegal.

No podrá faltar en la exposición la referencia a los planes del Gobierno para corregir la corrupción en todos los niveles y a tales efectos podrá recordar a todos los grupos, y muy especialmente al PSOE y CIU, el pasado y presente de episodios muy condenables.

Mariano Rajoy es un excelente parlamentario, pero no lo va atener facil para responder a preguntas muy concretas sobre cuestiones que Bárcenas ya declaró ante el juez.

Seguramente tendremos ocasión de comprobar el grado de ejercicio del “método Ollendorf” ,aquel basado en el diálogo “independiente”.Te preguntan si has comido manzanas y respondes que tu tía se llama Engracia.

Rajoy ha utilizado el método en diferentes ocasiones y la más celebrada fue con ocasión del encuentro con Angela Merkel , en la Moncloa.Preguntado acerca del posible rescate, respondió que se iba de viaje promociónal.

Con la ayuda de Ollendorf, o sin él, la opinión pide verdades ,rehabilitación cívica y menos latigazos colectivo



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