Negritud asturiana

La negritud envuelve Asturias. Malo. No solo nos va a subir  HC un 4 por ciento el recibo de la luz a partir de la semana que viene si no que encima nos contamina las turísticas playas de Carreño y puede que hasta las de Gijón. Menos mal que tras cuatro o cinco meses la eléctrica ha comenzado, por fin, a enviar los recibos a los usuarios como es su obligación, la de enviarlos cada mes y no cada cuatro. Y es que a este caballero que se llama Manuel Menéndez, y que fue el catedrático más joven de contabilidad de empresas de España, empiezan acrecerle los enanos. Su querido banco, Liberbank, que ha engullido a Cajastur, está ya en situación de bono basura. Los que antes eran clientes ahora son manifestantes cabreados ante sus oficinas por los desahucios que está aplicando a ciudadanos incapaces de pagar una modesta hipoteca pero, eso sí, cuentas importantes de empresas con créditos vencidos son intocables, renovándoselas una y otra vez. ¿Quieren que cite ejemplos?.

La marcha negra de los mineros continúa su periplo hacia Madrid mientras la dedocrática presidenta del PP asturiano Mercedes Fernández se dedica a meterse con los trabajadores de HUNOSA por pedir un aumento salarial del 2 por ciento. Y es que cuando los políticos de verdad se aprieten el cinturón, no como Dolores de Cospedal -eso sí, mantiene una cintura de avispa-, hablaremos. Otros trabajadores, parados, por más señas, han salido andando de Avilés hacia Madrid. Puede que poco a poco columnas de descontentos comiencen a partir de las distintas autonomías para converger en la Puerta del Sol ante las mismas barbas de Esperanza Aguirre. Nuestro delegado del gobierno Gabino de Lorenzo a todo esto sufre en silencio, maniatado como está por su cargo al servicio del gobierno de Mariano Rajoy. Se que no le gusta enviar a policías nacionales a desahuciar a familias en situación precaria, ni a dar toletazos a los mineros reivindicativos. Me tranquiliza, eso sí, que el gran Teodoro López-Cuesta, ayudado por su incombustible colaborador Juan Velarde, traiga este verano a los cursos de verano de La Granda a Rodrigo Rato y a Cristobal Montoro. ¿Se apuestan algo a que el delegado de Gobierno deberá de blindar el acceso a esa residencia de Arcelor Mittal como si de una cumbre de Mastricht se tratase?.

Estoy escribiendo estas líneas y me llega la noticia del cierre del diario gratuito “Que”, del grupo Vocento, propietario de El Comercio de Gijón, quien lo compró hace unos años por 139 millones. La prensa, como tantas otras cosas en nuestro país, comienza a desmoronarse. También cierra la delegación de otro gratuito, “20 Minutos, en Asturias”. Lo siento por la hasta ahora su delegada la periodista ovetense Carmen Mateo. Lo cierto es que “20 Minutos” será el único gratuito que de momento subsista a nivel nacional, aunque sin delegaciones. También cierra una de las principales plantas de impresión del noroccidente español. La de “Norprensa” en Lugo donde entre otras publicaciones se editaba “El País” y en su última época también se imprimía “La Voz de Asturias”. Allí asimismo venía imprimiéndose “Oviedo Diario” que ahora deberá buscar nuevo cobijo.

Precisamente mañana en “El gato Negro” los antiguos colaboradores de  aquel polémico y muy escuchado programa “El avispero” de la COPE en Oviedo nos reuniremos para recordarlo. Es posible incluso que asista el alcalde Agustín Iglesias Caunedo quien con gran acierto, creo recordar, participaba en el mismo. Era un programa que moderaba con su buen quehacer habitual Fernando Tamargo. Pero la COPE como tantos otros grupos mediáticos también está en crisis. Quizás solo las plegarias del arzobispo Jesús Sánz puedan sacar a la COPE de la negritud, esa negritud que envuelve a Asturias y a los asturianos y que se presenta cada día que pasa más negra que el carbón del pozo Candín.



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