El director asturiano dirige «Los diamantes de la corona» de Francisco Asenjo Barbieri en el Teatro de la Maestranza

REDACCIÓN.- Si hay una zarzuela que marca un antes y un después en la espectacular proyección profesional del maestro Óliver Díaz esa zarzuela es, sin ninguna duda, «Los diamantes de la corona» que llega esta noche al Teatro de la Maestranza de la capital andaluza.

Cuando el pasado año Díaz asumió el reto de sustituir en el foso del Teatro de La Zarzuela de Madrid al recordado Rafael Frühbeck de Burgos, quien falleció sin poder  llegar a dirigir esta obra que el entonces máximo rector del coliseo Paolo Pinamonti había programado expresamente para que la condujera un grande de la dirección musical española que le había confesado meses atrás que nunca había hecho una zarzuela completa en el templo por excelencia de nuestro teatro lírico español, fueron muchas las miradas que se volvieron hacia el músico asturiano y muy relevante el interés de la crítica y de los aficionados por calibrar sus capacidades artísticas ante una responsabilidad de tan alto voltaje.

Y Díaz, que ya había dejado su propia impronta en títulos como «Luisa Fernanda», «El Gato Montés» y «Marina», no sólo no defraudó en el empeño de suplir a uno de los mejores directores nacionales de todos los tiempos, sino que fue aclamado unánimemente en cada una de las quince funciones que salieron de su virtuosa batuta.

Tanto fue el éxito conquistado que en la función del 8 de diciembre de 2014, Díaz festejó con gran alborozo el segundo bis que se producía en La Zarzuela en el último cuarto de siglo y que el coliseo madrileño compartía con el siguiente comunicado: «El mayor galardón para un teatro es el aplauso del público y, especialmente, cuando este alcanza cotas de excepción como ha sucedido esta tarde en el teatro de La Zarzuela. En representaciones de nuestro género lírico y por segunda vez en los últimos 25 años, el público ha obligado a bisar el bolero del segundo acto de «Los diamantes de la corona», de Francisco Asenjo Barbieri, que han cantado María José Moreno y Cristina Faus de forma magistral».

La producción, sabiamente construida y vistosamente resuelta por José Carlos Plaza en su vertiente escenográfica, fue nominada a los «International Opera Awards 2015» y ese mismo año los aficionados asturianos pudieron disfrutar en todo su esplendor y en toda su extensa belleza musical de este cuento de princesas, bandoleros, soldados, monjes y palacios en el Teatro Campoamor.

Con los deberes bien hechos e investido ya como nuevo director musical del Teatro de La Zarzuela, Óliver Díaz se presenta hoy por primera vez en el Teatro de la Maestranza dispuesto a recolectar nuevos triunfos y a revalidar su imparable prestigio.

La calidad de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y del Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza, junto al conocimiento profundo, no ya sólo de una partitura que domina de principio a fin, sino de cada una de las voces que acompañarán a Díaz en el estreno andaluz, solo pueden hacer presagiar tres nuevas noches de gloria.

Junto al director de escena José Carlos Plaza, la iluminación de Francisco Leal y el vestuario de Pedro Moreno, la obra está interpretada por la soprano madrileña Sonia de Munck, la mezzosoprano valenciana Cristina Faus, el tenor madrileño Ricardo Muñiz, el tenor barcelonés Carlos Cosías, el barítono madrileño Gerardo Bullón, el bajo barítono bilbaíno Fernando Latorre y los actores Joseba Pinela, Xavi Montesinos, Antonio Gómiz, Pedro Jerez, Bosco Solana y Joaquín Mancera.

La zarzuela -recordamos- es una versión española de la ópera de Auber «Les diamants de la couronne» y se estrenó en el Teatro del Circo de Madrid el 15 de septiembre de 1854.