Elaboran un innovador menú envasado

Elaboran un innovador menú envasado

Por Cristina G. Pedraz

/DICYT 

 

Hace un año, siete empresas de Castilla y León y el centro tecnológico Cartif de Valladolid decidieron aliarse para innovar a través de un ambicioso proyecto colaborativo. Bajo el título Atenea, el objetivo es crear un menú envasado a partir de los productos de cada una de las pymes participantes y llegar así a nuevos nichos de mercado, como máquinas expendedoras, aviones u hoteles. Según explica Javier Olmos, responsable del proyecto por parte de Cartif, “se busca entrar en nichos de mercado que actualmente no están cubiertos”.


En el caso de las máquinas expendedoras, dado el cambio de legislación, las máquinas ubicadas en determinados puntos como colegios deberán incluir productos más equilibrados, como los que plantea el proyecto. Del mismo modo, los menús para aviones deben respetar unas dimensiones especiales para las cabinas, por lo que se prevé elaborar un envasado conjunto apto que incluya loncheado de ibéricos, picos de pan, ensalada y encurtidos. “Queremos cubrir el menú con productos atractivos, como los encurtidos, sobre todo para determinados sectores. Más que una gran cantidad, pretendemos que el menú sea variado y compacto”, añade Olmos.


Para ello, los participantes en el proyecto están cubriendo una serie de necesidades tecnológicas. Así, se está trabajando en torno a tres pilares: el desarrollo de un sistema de gestión integral avanzada para mejorar la capacidad colaborativa de todas las empresas, la creación de los nuevos productos y el diseño de los prototipos específicos necesarios. “El proyecto tiene una gran amplitud, no se trata solamente de elaborar el producto final, a nivel individual cada empresa quiere desarrollar técnicas para mejorar el proceso productivo”, apunta el investigador de Cartif.


El proyecto Atenea cuenta con un presupuesto cercano a los tres millones de euros cofinanciados por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y se extenderá hasta el próximo año. Respecto a los participantes, se trata de cuatro empresas del sector agroalimentario (Aceitunas Miroliva, Simón Martín Guijuelo, La Iscariense y Las Lagunas de Sanchonuño, dedicada al sector hortofrutícola), la empresa informática Aplifisa, el fabricante de plástico para envasado Europlassa y Lonypack, especializada en loncheado y envasado al vacio, que lidera el proyecto.


Apertura de avellanas


Respecto al diseño de prototipos específicos, Cartif y La Iscariense trabajan en el desarrollo de una máquina que mejore la apertura de las avellanas. “Cuando se lleva a cabo el tostado de la avellana el sabor es mucho mejor si se realiza con la cáscara, pero luego los consumidores tienen que poder abrirla”, señala el investigador, quien añade que la nueva máquina permitirá abrir una pequeña abertura en la cáscara de la avellana para que los usuarios puedan retirarla con facilidad. La empresa vallisoletana tiene la patente y Cartif ha realizado el desarrollo tecnológico, llevando a la práctica un primer prototipo.


Otro de los prototipos en los que se está trabajando es una máquina de corte especial de jamón. En la actualidad el jamón que se envasa se moldea previamente en piezas cuadradas para que las lonchas tengan un tamaño uniforme. No obstante, el corte que realizan las máquinas se hace, a diferencia del corte tradicional con cuchillo, en la dirección contraria a la veta del jamón. Tal y como detalla Javier Olmos, “para el consumidor acostumbrado a comer jamón es mucho más atractivo el corte con cuchillo, porque se observa la veta, que el corte de los envasados”, por lo que los investigadores buscan “la automatización del corte en dirección a la veta a través de una nueva máquina”.


Por otro lado, Cartif ha implementado un sistema de seguimiento online que se comunica de manera automática con los sistemas de gestión integral avanzada de cada una de las empresas participantes. El fin último de este desarrollo es aportar un valor añadido al producto ofreciendo mayor información sobre él al consumidor, lo que refuerza, a juicio de los participantes, la imagen de marca, teniendo en cuenta que el usuario final requiere cada vez mayor información sobre el producto que consume. El sistema se fundamenta en torno a diferentes premisas, como la automatización (la extracción automática de datos sobre el producto y el proceso); el soporte completo de información (orígenes del producto, operaciones sobre él); la transparencia de la empresa hacia el cliente, y la interacción con los consumidores a través de internet.


Para el desarrollo de los diferentes prototipos, que incluyen técnicas avanzadas de automatización y diseño mecánico, además de la División de Automatización y Control de Procesos de Cartif (que dirige el proyecto) ha participado la División de Ingeniería Mecánica. Su trabajo se ha centrado en aplicar innovaciones en la tecnología de proceso que permiten las nuevas presentaciones más atractivas para el consumidor final.


Importante avance técnico


Jorge Gutiérrez, administrador de una de las empresas agroalimentarias participantes, Aceitunas Miroliva, destaca que la participación en el proyecto ha permitido crear un puesto de trabajo centrado exclusivamente en la I+D+i, un empleo cualificado “que contribuirá a mejorar la calidad de los productos”. Del mismo modo, asegura que aunque el producto final no tenga éxito comercial, “el éxito individual y de todas las empresas participantes justifica el proyecto, que permitirá un avance tecnológico con la automatización de todos los sistemas que ahora mismo estamos realizando manualmente”.

 

 

 

Diseño de prototipos específicos

En el marco del proyecto, las empresas Lonypack y Europlassa tratarán de mejorar el proceso completo de deshuesado y envasado de jamones para su posterior loncheado. Como detalla Javier Olmos, en estos momentos hay empresas especializadas en el deshuesado y congelado de jamones para su posterior loncheado, para lo que se emplea un molde metálico que sirve para dar una forma homogénea. El objetivo de esta tarea es desarrollar una máquina que realice un plástico especial para envasar el jamón y que le de la forma, de manera que se evite el gran peso de los moldes mecánicos y su transporte entre empresas durante el proceso.


A través de la participación en el proyecto Atenea, Lonypack, empresa que lo lidera, espera que el desarrollo de nuevos productos y la mejora del soporte tecnológico permita un crecimiento anual estimado cercano al dos por ciento.

 

 

 

Desarrollo de un sistema de gestión integral avanzado común y personalizado

En la génesis del proyecto se encuentra la idea de crear un sistema de gestión integral avanzado del proceso productivo. “Habitualmente recibimos solicitudes de diversas industrias que buscan mejoras en una parte determinada de su proceso. Entonces, cuando existe un grupo de empresas se mueve en torno a una misma línea se les reúne y se plantea un proyecto colaborativo, que tiene mayores ayudas que un proyecto individual”, recuerda Javier Olmos. En este sentido, el proyecto Atenea nació en torno a la creación de un sistema de gestión integral para pymes aunque, una vez reunidos los participantes, surgió la posibilidad de elaborar un producto común basado en el “multienvase” a través de la empresa Lonypack.


Para el desarrollo de la herramienta de gestión se cuenta con la colaboración de la empresa Aplifisa, cuya actividad se basa en las soluciones informáticas para pymes y profesionales de sectores determinados. En esta parte del proyecto, se trata “de que todas las empresas puedan capturar la información del procesamiento de su producto dentro de la propia fábrica y no como se hace ahora, de forma posterior desde un departamento administrativo”. De esta manera, “se consigue llevar toda la trazabilidad del producto y se obtiene información primordial para poder realizar el envasado común”. El dato más importante es la caducidad, ya que el producto final “va a tener como límite la fecha de caducidad del producto que primero caduque”.


Para la fabricación del producto colaborativo, cada empresa debe tener perfectamente controlado el proceso productivo en la fábrica, estimando los costes y los plazos de fabricación para tiradas cortes, de forma que se integren todas las empresas. La herramienta informática está siendo desarrollada por Cartif y Aplifisa empleando como base el sistema Sagit. Las novedades más importantes de la herramienta se centran en un sistema modular de gestión de la producción completa, así como la capacidad para la captura de datos en planta. En este sentido, el sistema posee un desarrollo propio de comunicación con los operarios de planta que minimiza el tiempo de captura de datos y los errores.


Asimismo, a diferencia de otros programas existentes en el mercado, es capaz de gestionar la información con un gran rendimiento , independientemente del tamaño y la complejidad del lote producido. “El programa conjuga la información sobre facturación, contabilidad y gestión comercial con la trazabilidad y no es tan caro para las pymes como los que están en el mercado, por lo que creo que después se podrá comercializar a otras muchas empresas”, destaca el administrador de Aceitunas Miroliva, Jorge Gutiérrez


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