La conversación es el cemento que debe mantener unidos los ladrillos de nuestra sociedad

La conversación es el cemento que debe mantener unidos los ladrillos de nuestra sociedad

A punto de cumplir seis décadas de vida, Adolfo Castañón confiesa sentirse preocupado porque en el mundo moderno se está perdiendo el viejo arte de la conversación al que considera el principalpegamento o cemento para unir los ladrillos del tejido social.

"Contamos con cada vez más tecnología y más medios de comunicación, pero de forma paradójica el comunicarnos unos con otros es algo cada vez más difícil. Este fenómeno se muestra a todos los niveles, en los detalles más pequeños”.

 

Castañón rememora que su primer acercamiento con los libros fue gracias a sus padres, quienes le acercaron lecturas de Oscar Wilde y Antonio Machado, además de narrarle antes de dormir historias como Las mil y una noches.

"Yo creo que los papás, pero sobre todo las mamás, recrean siempre mucho de la tradición oral mexicana, y por ello algunas de las historias las conocí primero, al igual que mi hermana, a través de las narraciones”.

 

En este sentido, el escritor y académico, recuerde incluso las canciones de cuna que alguna vez escucho, y que en su opinión también representan una clase de acercamiento con la literatura y el conocimiento ancestral.

"Son historias y estrofas que recordamos, a veces muy claramente, porque llegan a nosotros no sólo a través del ritmo, sino prácticamente a través de la piel. El año pasado me sorprendí recordando una de esas canciones de cuna que se llamaba Para dormir a pastillita, sin duda esas estrofas son una materia poética, onírica y única”.

 

El escritor considera en el tema de la lectura en los primeros años de vida se debe tomar en cuenta forzosamente a la educación, a las instituciones que la conforman, a sus agentes y protagonistas.

Menciona que muchos dan por sentado que no se lee México, y que la mayoría de los ciudadanos prefiere ver la televisión, consumiendo en el mejor de los casos algunos libros porque se les requiere en su vida académica profesional.

 

"Se ha vuelto proverbial la ignorancia de los profesionales improvisados dedicados a la administración pública y a la política. Las anécdotas sobre los tropiezos, lapsus, dificultades de pronunciación de la gente dedicada a la política, independientemente de su partido, han recorrido el laberinto de la soledad, tornándolo, si se puede decir así, más solitario y más laberíntico”.

En este sentido, afirmó que si los números analizados superficialmente dan resultados preocupantes, cuando se examinan las cifras con más rigor, constatan que el país se encuentra dominado por una muy pequeña elite articulada que va pasando su conocimiento como puede a capas de la población cada vez más ignorantes y que se encuentran dentro del llamado analfabetismo funcional.

“Y se habla mucho de educación, lo cual no esta mal, pero en ese debate deben estar también todos los medios de comunicación, pues la comunicación es un continuo que no cabe que sea fragmentado y aislado, con la consecuencia de poner a la educación como algo aislado y marginado”.

 

Castañón es conocido por su preocupación por documentar el pasado inmediato de la cultura mexicana, a través de escritos e incluso programas televisivos como Los maestros detrás de las ideas, serie por la que ganó el Premio Nacional de Periodismo.

"En esta serie, por ejemplo, traté de poner mi grano de arena, para documentar a más de 80 personalidades de la cultura mexicana en todas sus disciplinas. No obstante yo percibo una situación sociológica que tiene mucho que ver con la pasividad de la formación que proporcionan los medios electrónicos, que no es la misma que ofrece la cultura escrita y la cultura presencial, puedo asegurar que Borges no se formó a base de ver programas de televisión las 24 horas".

 

Sobre las herramientas tecnológicas, como las redes sociales, que ofrecen la posibilidad de mostrar los estados de ánimo en un muro, o a través de composiciones de 140 caracteres, Castañón considera que la sociedad vive en una suerte de relajación asociada con relajo.

"Como todo, estas herramientas pueden ser un arma de dos filos, y deben incluir siempre a los elementos previos de la educación y el conocimiento. Se de personas que están consumiendo cultura a través de la tableta electrónica, esto me parece bien si la tableta está bien diseñada, sin embargo hay que tener mucho cuidado con esas enciclopedias y wikipedias que abundan en la red, porque pueden tener muchos equívocos’.

 

Considera que aunque aún no hay elementos suficientes para juzgar el efecto de estas herramientas electrónicas en la vida cotidiana, sí representan un caldo de cultivo peligroso para una sociedad poco madura como la mexicana.

"Me preocupa que la sociedad se arroje a una alberca que en realidad no tiene la profundidad suficiente para amortiguar su caída y todos se rompan la cabeza. El gran desafío del mundo contemporáneo es apropiarnos de la tecnología sin perder los instrumentos que han construido nuestra cultura”, concluyó Adolfo Castañón.

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