A punto de cumplir un año como directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco se muestra optimista de cara al futuro. Su centro está a punto de comenzar varios ensayos clínicos con dianas moleculares para combatir distintos tipos de cáncer y en 2013 se plantea la creación de la Fundación Pro CNIO, una nueva vía de captación de ingresos para seguir creciendo.
“Es fundamental que el director de un centro como el CNIO sea competitivo. Aunque obviamente es difícil, continúo con mis labores de investigación. Y es que solo se puede dar valor a la excelencia si uno participa en ella”, ha explicado hoy María Blasco en una rueda de prensa con motivo de su primer año de directora del centro.
"Es muy importante acabar con el cuello de botella de los ensayos clínicos"
Al preguntarle por los retos que se plantea para el año que viene, Blasco detalla la creación de la fundación Pro CNIO, “una nueva vía de captación de fondos que nos permita seguir creciendo y no estancarnos”; la activación de convenios de colaboración con los hospitales de la Comunidad de Madrid y la búsqueda de alianzas de compañías farmacéuticas “para ir de la mano en el desarrollo de nuevos fármacos e iniciativas empresariales”.
¿Y qué le falta al CNIO para llegar lo más alto de los tratamientos para el cáncer? “Desde el centro lo tenemos todo preparado. Lo que nos falta es finalizar esos acuerdos de colaboración con los hospitales públicos para ponernos a trabajar cuanto antes y que los pacientes se beneficien de los hallazgos”.
Los ensayos clínicos de fase temprana que realiza el CNIO son para pacientes con cánceres que no tienen un tratamiento estándar o que tienen un cáncer en estado muy avanzado para buscar alternativas de tratamientos más eficientes.
“El tratamiento del cáncer sigue prácticamente igual desde hace 20 años. Todavía se están administrando quimioterapias inespecíficas y no dirigidas. Es muy importante acabar con el cuello de botella de los ensayos clínicos porque es la única manera de producir nuevos fármacos inteligentes que supongan una diferencia en el tratamiento del cáncer”.
Al aparecer el fantasma de los recortes, Blasco concluye: “No es una cuestión de dinero, en realidad los ensayos clínicos no suponen un gasto para el sistema público porque vienen financiados por las compañías farmacéuticas que van a desarrollarlos. De hecho, todo lo contrario, es una fuente de financiación más muy utilizada en otros países, como los anglosajones”.
FOTO: María Blasco en una imagen de archivo. Imagen: CNIO
