Médicos aragoneses se formarán para el tratamiento del dolor crónico

Médicos aragoneses se formarán para el tratamiento del dolor crónico

El dolor es una de las principales causas de consulta de los pacientes al médico, y constituye un grave problema de salud de gran repercusión a nivel sanitario y social.


Cerca de 180 profesionales sanitarios aragoneses de atención primaria y especializada participarán en el programa de formación para el tratamiento del dolor

Con el objetivo de mejorar el diagnóstico y tratamiento de aquellas personas que padecen dolor crónico, alrededor de 180 profesionales sanitarios aragoneses de atención primaria y especializada participarán en el programa de formación en dolor PAIN Education, promovido por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.

Una actividad que está incluida dentro del Programa de Formación para los profesionales sanitarios desarrollado por el Gobierno de Aragón, que se enmarca en la iniciativa de la Fundación Grúnenthal en colaboración con la EFIC (Federación Europea de Asociaciones Internacionales para el estudio del Dolor) y la SED (Sociedad Española del Dolor).

En los próximos meses, estos profesionales adquirirán un mayor conocimiento sobre la importancia de una correcta comunicación médico-paciente, el manejo multimodal del dolor crónico, los tratamientos del dolor crónico orientados según su mecanismo y los tratamientos de la lumbalgia crónica.

 

La importancia de un correcto abordaje del dolor

El dolor es una de las principales causas de consulta de los pacientes al médico y constituye un grave problema de salud de gran repercusión a nivel sanitario y social. Su elevado impacto en la calidad de vida de quien lo sufre exige que los profesionales sanitarios dispongan de las herramientas necesarias para poder ofrecerles el mejor y más adecuado tratamiento de acuerdo a sus necesidades.

Los últimos estudios realizados en Europa a este respecto, ponen de manifiesto una serie de necesidades aún no cubiertas en el abordaje del dolor, que tratan de potenciarse con cursos como este, como son la necesidad de continuar en la mejora de la comunicación médico-paciente, el posible infratratamiento que se produce en ocasiones y el llamado círculo vicioso del dolor, basado en el equilibrio entre eficacia y control de las reacciones adversas.

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