La Universidad de Valladolid sigue con éxito el lanzamiento del picosatélite ‘Xatcobeo’

La Universidad de Valladolid sigue con éxito el lanzamiento del picosatélite ‘Xatcobeo’

CGP/DICYT La estación de satélites de la Universidad de Valladolid ha vivido hoy, por primera vez, el lanzamiento al espacio de un picosatélite (un satélite de pequeño tamaño, de unos 10 por 10 centímetros) denominado Xatcobeo y creado por la Universidad de Vigo y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial). Se trata del primer satélite experimental lanzado por una universidad en España y con tecnología cien por cien española, que ha contado con la Universidad de Valladolid como aliado en la parte de seguimiento. El lanzamiento se produjo puntualmente a las 11 horas en la base de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) en la Guayana Francesa y fue seguido en directo desde la estación vallisoletana por cerca de 30 personas. 70 minutos más tarde, ‘Xatcobeo’ se ha escindido con éxito del cohete en que ha sido lanzado.

 

El profesor de la Universidad de Valladolid Ramón de la Rosa, director de la estación de seguimiento, ha explicado a DiCYT que el satélite ha sido lanzado al espacio en el cohete Vega junto a dos grandes satélites italianos y a otros cuatro picosatélites desarrollados por universidades de Rumanía, Alemania, Francia e Italia. De esta manera, asegura, se consiguen reducir los grandes costes que supone la puesta en órbita de este tipo de dispositivos.

 

Una vez puesto en órbita, el picosatélite realizará varias acciones. En su parte interna, cuenta con un avanzado sistema de radiosoftware a través del cual “se pueden programar los datos que se desee transmitir”. El hecho de poner en órbita este tipo de sistemas es ya “un gran desafío”, a juicio del experto, dadas las complicadas situaciones que va a tener que soportar. A los grandes cambios de temperatura, cercanos a los menos 100 grados centígrados en las zonas de sombra y a los 100 grados en las de sol, se suma la posibilidad de recibir rayos cósmicos que pueden acabar con su compleja electrónica.

 

Se estima que el picosatélite pasará entre 2 y 3 veces al día por Valladolid, a unos 450 kilómetros de altura, momento en que la estación de la Universidad orientará sus antenas y comprobará que se recibe su señal. El satélite estará operativo en los próximos tres meses, aunque si las baterías “sobreviven”, avanza el profesor, podrá seguir en órbita más tiempo y se seguirán recibiendo sus datos.

 

Además de ‘Xatcobeo’, la estación de satélites hará seguimiento de los otros cuatro picosatélites lanzados hoy al espacio y enviará la información obtenida a las universidades responsables. El sistema de seguimiento es automático y los investigadores solo tendrán que verificar periódicamente su correcto funcionamiento.

 

Una de las más avanzadas del mundo

 

La estación creada en la Universidad de Valladolid es una de las más avanzadas tecnológicamente del mundo, como ha detallado el profesor Ramón de la Rosa. La Agencia Espacial Europea se puso en contacto con él en 2009 para instalar una estación de satélites en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, donde desde 2000 ya existía un Club de Radio.

Los primeros escollos para su instalación fueron la búsqueda de financiación, obtenida gracias al Departamento, la Escuela de Ingenieros y la Universidad de Valladolid, y la obtención de material altamente especializado con el que se ha ensamblado la estación. En octubre de 2011 la estación inició sus primeras pruebas experimentales, aunque la prueba definitiva será la que se inicie el próximo lunes cuando el satélite Xatcobeo sea lanzado en el cohete y posteriormente sea soltado para desarrollar una determinada órbita alrededor de la tierra, que será seguida por las antenas instaladas en la azotea del edificio de la Escuela.

Su seguimiento podrá detectar cualquier fallo técnico que se produzca en el satélite. El control también se hará desde otras estaciones universitarias ubicadas en Estados Unidos, Austria y Reino Unido. Asimismo, Ramón de la Rosa destaca el valor docente de la estación, en cuya construcción participaron alumnos voluntarios y se invirtieron cerca de 20.000 euros. En este sentido, recuerda que en ella los estudiantes podrán realizar experimentos e incluso proyectos fin de carrera.

 

La iniciativa se enmarca en el proyecto internacional Genso (del inglés Global Educational Netword for Sattelite Operations) de la ESA. Esta iniciativa busca crear una red internacional unificada de estaciones terrenas en las que participen universidades y radioficionados, con una clara orientación educativa, además de dar apoyo a misiones de lanzamiento de satélites.

 

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