Álvarez-Cascos: "Nada sería igual en la Asturias de hoy sin la presencia de FORO"

Álvarez-Cascos: "Nada sería igual en la Asturias de hoy sin la presencia de FORO"

Intervención en primer aniversario de FORO: "Cumpliendo años y programas"

 

 

Pruvia.-Hace un año en Asturias y en España FORO fue una novedad. Y como toda novedad, por plena y calculada que fuera, contenía muchas incertidumbres y alguna que otra sorpresa. Nada está escrito de antemano en cualquier iniciativa colectiva, y las ideas y las creencias se matizan cuando se ponen de pie sobre el escenario, cuando lo virtual se hace real, cuando los sueños aterrizan en la vida cotidiana, una vida nada rutinaria en nuestro caso. Ninguno de nosotros ignorábamos estas apreciaciones cuando FORO inició su andadura, y el paso del tiempo durante estos intensos doce meses y sus avatares nos han confirmado lo que presentíamos.


Hoy FORO ya no es una novedad, sino que es una formación asentada y arraigada en la sociedad asturiana gracias a todos nuestros militantes y a quienes nos han depositado su confianza en las distintas convocatorias electorales. El aluvión de afiliaciones de las primeras horas, que se han incrementado con el paso del tiempo, nos permitían intuir la oportunidad de nuestro proyecto, y los mejores augurios se han cumplido. Un año después somos más de 12.000 militantes en FORO repartidos por todos los municipios asturianos.


Sería frívolo y oportunista, además de falso, afirmar que lo ocurrido hasta ahora ha sido un experimento, y que, tras el impacto que produce el hecho de lanzarse a una piscina, ahora hemos alcanzado un tiempo de sosiego, sabedores de las dimensiones de la alberca, de la temperatura del agua, y de los esfuerzos que han de hacer los nadadores. No hemos hecho un ensayo, ni siquiera un ensayo general, ni hemos recorrido una etapa-prólogo.  Todo ha sido fajarse a tres turnos con las dificultades, alentar cada mañana la esperanza, y poner andamios de certeza cada noche a los mejores sueños.


Un año después de la creación de FORO podemos afirmar  (y en ello hay un consenso generalizado, aunque algunos observadores falten a la verdad porque están lastrados de sus propios intereses) que nada sería igual en la Asturias de hoy sin la presencia de nuestra formación política, que sustenta el Gobierno del Principado de Asturias que tengo el honor de presidir, y el de nueve ayuntamientos, con la aportación de ciento setenta y ocho mil votos de asturianos que nos han entendido y a quienes entendemos y reiteramos nuestro agradecimiento. Y, puesto que la memoria es débil, pensé hace tiempo que quizá fuera oportuno hacer un esfuerzo para ver cómo era, aún cuando muchas dificultades y recuerdos sobrevivan, el estado de ánimo en aquel panorama político asturiano de hace doce meses, lastrado por el bipartidismo, por el desánimo, por la resignación y por el fatalismo. Por eso he querido que el libro cuyos primeros ejemplares tenéis en rigurosa primicia hoy ante vosotros, y que presentaremos en los próximos días, contribuyera a desterrar las secuelas de la amnesia y los riesgos añadidos de las tergiversaciones históricas.


En plena singladura, y con las aguas agitadas por una situación socioeconómica gravísima, no es ésta la hora de hacer balances, sino la de gobernar la embarcación con mano firme y rumbo apuntando al mejor de los puertos posibles, señalado por la implacable brújula europea de la gobernanza. Tampoco voy a caer en la autocomplacencia ni proclamar eso tan solemne de que “la Historia nos juzgará”. Afortunadamente, vivimos en democracia y el cuaderno de bitácora de la Historia lo escribimos entre todos cada día, con luz y con taquígrafos, y mediante los renglones de un escribano colectivo que es el pueblo asturiano. A algunos de nuestros interesados y pertinaces detractores, que afortunadamente han despertado a nuestra voz de su pereza mental, no les diría, por respeto, el cervantino “ladran, luego cabalgamos”, pero sí se lo insinúo . . .  o se lo susurro cordialmente para que se den por aludidos.


Desde FORO habíamos prometido abrir las ventanas a un aire nuevo, y las abrimos. Habíamos anunciado transparencia, y hoy la sociedad tiene ante sus ojos las cuentas reales de la crisis, la precisa cartografía de las dificultades, el haber y el debe de nuestras posibilidades, la dimensión precisa de la realidad, el balance exacto de una andadura en que, sin establecer un punto de partida haciendo del pasado tierra quemada, tampoco hemos renunciado a alistarnos en una forma nueva y distinta de pensar y de hacer política. Estas actitudes cimentan una oportunidad de avanzar sin dar palos de ciego, de saber hacia dónde nos dirigimos, y también, como seres humanos, de acertar o de equivocarse. Ni somos infalibles ni somos redentores, ni siquiera pretendemos serlo, pero llevamos un año de fidelidad a la hoja de ruta que nos habíamos propuesto, y los resultados de esa andadura, como la lluvia fina, tardan en calar, lo mismo que en muchas ocasiones molestan a los que se aferran a los viejos privilegios de su rutina. Son gentes a quienes les ocurre como a algunos moradores de un edificio en llamas, que antes de llamar a los bomberos se ocupan de que no falten licores en su bodega ni música en su cadena.


La inteligencia de la sociedad asturiana ha sabido aceptar una novedad política y, al mismo tiempo, ser muy exigente con ella: la novedad de FORO. Es algo que nos forja, que nos configura y que nos enorgullece. No hemos ido sacando, uno a uno, sucesivos conejos de la chistera para atraer el populismo de las primeras páginas sino que, desde el primer paso que dimos, siempre hemos actuado, y actuaremos, teniendo como referencia los ideales que nos guían, sin concesiones al marketing político y sin juegos de magia. La seria sinceridad, la fidelidad a la palabra dada, la concepción de una Asturias manifiestamente mejorable, y el insistente leit-motiv de que los asturianos no somos más que nadie, pero tampoco menos que los demás, nos han guiado en este primer año, y serán nuestra referencia en años venideros.


No hemos hecho milagros, salvo que en la política asturiana y española se considere un milagro que un partido cumpla su palabra y su programa. Por eso, el lema de este primer aniversario nos recuerda que cumplimos años y también cumplimos el programa electoral. No está de moda cumplir programas y promesas electorales, y si no que se lo pregunten a los que acaban de subir los impuestos a los españoles dos semanas después de negar tal propósito. En FORO, por el contrario queremos que la confianza se fundamente en el valor de nuestra palabra y de nuestra capacidad de llevarla a la acción del Gobierno.
Estos días se está discutiendo el proyecto de Presupuestos para 2012 y merece la pena prestar atención al debate que se está produciendo en la Junta General del Principado y en los medios de comunicación sobre las cifras que reflejan las prioridades políticas de cada grupo opinante. El debate tiene como referencia obligada el cumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria y de limitación del déficit. ¿Por qué? Es lógico que quienes sostuvieron al Gobierno de España y al del Principado quieran hacer olvidar que su política económica provocó un agujero, en términos de déficit público,  del  -4,2% PIB en 2008, -11,1% PIB en 2009, -9,2% PIB en 2010 y -8% PIB en 2011. En estos cuatro ejercicios 2008-2011 lo que el sector público español gastó por encima de sus ingresos ha supuesto 350.000 millones de euros que provocaron una acumulación de deuda que ahora, los que venimos detrás al frente de  los gobiernos autonómicos y del Gobierno de España, tenemos que reducir por la única vía posible de  la reducción del gasto, o por la vía indeseable de la subida de impuestos. Repito: es lógico que los causantes de esta catástrofe económica española quieran hacer olvidar su responsabilidad.


Lo que es menos comprensible es que ciertos partidarios de la ortodoxia financiera en Asturias hagan discursos retóricos sobre los efectos perversos del déficit pero se olviden siempre de señalar a los culpables de estos déficits disparatados que han provocado un agujero en la economía española de 350.000 millones de euros, al que ahora tenemos que hacer frente. En Asturias los conocemos muy bien porque llevan muchos años de indisimulado disimulo, y no nos cogen por sorpresa, aunque están haciendo un flaco favor al futuro de nuestra región y a sus propios representados.


El Gobierno de FORO ya se vio obligado a recortar 156 millones de euros el pasado mes de octubre en el Presupuesto del Principado, lo mismo que hace tres semanas el Gobierno de España tuvo que anunciar un recorte de 8.900 millones de euros en el Presupuesto del Estado. En el nuevo Presupuesto para 2012 también hicimos otro esfuerzo de austeridad y presentamos un proyecto que cumple con los objetivos de déficit fijados para el Principado, en el que todas las Consejerías reducen sus gastos excepto Educación que aumenta un 2%, Sanidad que aumenta un 6,7% y Bienestar que aumenta un 7,4%. Prometimos  respetar los servicios esenciales en nuestros programas electoral y de investidura y lo estamos cumpliendo.

 

Prometimos realizar un esfuerzo para mantener los más altos niveles de inversión pública, dinamizadora del crecimiento y favorecedora del empleo, y dedicamos el 16,7% del presupuesto, que nos sitúa a la cabeza de las Comunidades Autónomas españolas en este capítulo, lo que pone en evidencia la hipocresía y falta de solvencia de ciertas críticas. Reducimos sensiblemente gasto público en partidas que no afectan a servicios esenciales ni a inversiones, como la RTPA, criterio que también comparte el nuevo Gobierno de España que acaba de anunciar un recorte de 200 millones de euros en el presupuesto de RTVE, además de anunciar que promoverá cambios legislativos para privatizar o modificar el sistema de gestión de las televisiones autonómicas, como el Gobierno del Principado también se propone impulsar.


Por la vía de los ingresos, solo hemos incrementado el canon de saneamiento, precisamente para poder hacer frente al déficit que ocultaron en el ejercicio 2010 nuestros predecesores y que el Ministerio de Economía y Hacienda de España ya nos reclamó su corrección el pasado mes de agosto. Y también hemos puesto en venta nuestras onerosas y poco justificables “embajadas” en Madrid y Bruselas para poder atender necesidades mucho más apremiantes, cosa que ahora se plantean también otras Comunidades Autónomas. Creo, por lo tanto, que el programa que estamos aplicando en cumplimiento de nuestras promesas resiste con evidente solvencia el examen comparado con otras Comunidades Autónomas y con la nueva política del Gobierno de España.


Donde ya se podrían reconocer diferencias -que ojalá se resolvieran pronto- con el nuevo Gobierno de España no es en el campo de la estabilidad presupuestaria, sino en el de la solidaridad interterritorial. Como es bien conocido, la  posición de FORO y del Gobierno del Principado de Asturias se fundamenta en el respeto del principio de Estabilidad Presupuestaria recogido en el artículo 135 de nuestra Constitución desde el pasado mes de septiembre, y en el principio de Cohesión Social y Solidaridad entre Comunidades Autónomas, recogido en el artículo 138 de la Constitución española desde su aprobación en 1978. El compromiso del Gobierno del Principado con la estabilidad presupuestaria es indiscutible al haber adoptado, desde la toma de posesión el pasado 18 de julio, múltiples decisiones que son manifestación de la decidida voluntad de asegurar el equilibrio de las finanzas regionales. Los acuerdos del pasado 4 de octubre del Consejo de Gobierno en los que se retuvieron gastos por importe de 156 millones de euros del presupuesto de 2011, además de las medidas de disciplina del gasto corriente como la disminución de vehículos del parque móvil regional, de las terminales de telefonía móvil y del personal de confianza de los altos cargos, la minoración de la estructura de las Consejerías y de su número, la reducción de viajes y dietas del personal y la eliminación de las “embajadas” de Asturias en Madrid y Bruselas, con la puesta en venta de estos inmuebles, ponen de manifiesto, además,  que este Gobierno es pionero frente a otras comunidades en el control y reducción del gasto.


El Gobierno del Principado no se opone al establecimiento de mecanismos de control adicionales a los ya existentes para el control del déficit público, siempre que resulten respetuosos con el marco constitucional y estatutario vigente. En este asunto es inevitable tomar medidas para evitar la reedición de los importantes déficits provocados por los gobiernos autonómicos de la legislatura anterior que, lejos de practicar la austeridad y la selección de los gastos, se dedicaron a gastar sin control -en algún caso, como Asturias, a despilfarrar- provocando la actual situación de crisis financiera de las Comunidades Autónomas.


Paralelamente, desde FORO y desde el Gobierno del Principado de Asturias consideramos que el déficit presupuestario no es el único problema que afecta a la actual situación económica general ni a la de Asturias en particular, por lo que defendemos también el fortalecimiento del principio constitucional de solidaridad y el establecimiento de los necesarios mecanismos de control y corrección del actual déficit de cohesión nacional que se está disparando peligrosamente.


Es inevitable recordar el artículo 40.1  de la Constitución que establece que “los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica”. O el  artículo 131 que dispone que “el Estado, mediante Ley, podrá planificar la actividad económica general para atender a las necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución”.


Y, sobre todos, el artículo 138 que impone la garantía de “la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular”.


Estos son, por tanto, los principios inspiradores a su vez de la LOFCA, que en el artículo 2 se dice que el Estado es el encargado “de adoptar las medidas oportunas tendentes a conseguir la estabilidad económica interna y externa y la estabilidad presupuestaria, así como el desarrollo armónico entre las diversas partes del territorio español”.


Y no conviene olvidar que los anteriores principios también se recogen en el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, en el que se dice que “a fin de promover un desarrollo armonioso del conjunto de la Unión, ésta desarrollará y proseguirá su acción encaminada a reforzar su cohesión económica, social y territorial”.


 Por tanto, la solidaridad entre las regiones, así como su progreso social y económico, no son principios ni objetivos contradictorios con la estabilidad presupuestaria, sino principios complementarios y del mismo rango normativo constitucional, a los que el Gobierno del Principado de Asturias no está dispuesto a renunciar. Por eso, advertimos que la adopción de acuerdos contrarios a los principios de cohesión y solidaridad son también contrarios a la Constitución y al Derecho Comunitario, como es el caso del Acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre por el que se “eliminan” los Fondos Mineros, lo que constituye una decisión inasumible para Asturias, por ser contraria a la solidaridad y a la distribución equitativa de la renta regional en España. No podemos olvidar que los reglamentos que han regulado y disciplinado las ayudas a la minería del carbón y el desarrollo alternativo de las comarcas mineras (Real Decreto 2020/1997, de 26 de diciembre, y Real Decreto 1112/2007, de 24 de agosto) fundamentan este excepcional régimen de ayudas en los citados principios constitucionales, que se pactaron previamente en el  Acuerdos del Plan 1998-2005 de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras, firmado el 15 de julio de 1997 por el entonces Ministerio de Industria y Energía y las Centrales Sindicales FIA-UGT y Federación Minerometalúrgica de CC.OO; y en el Acuerdo del Consejo de Ministros de 31 de marzo de 2006, por el que se aprobó el Plan Nacional de Reserva Estratégica 2006-2012 y el Nuevo modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, en donde de forma manifiesta se reflejan y desarrollan las causas y motivos de los mismos, siempre ligados a los principios constitucionales y comunitarios antes citados.


Estos Principios básicos de la arquitectura de nuestro sistema constitucional no pueden ser ignorados, del mismo modo que el tratamiento de los problemas circulatorios de un enfermo no puede desatender el tratamiento de los problemas respiratorios diagnosticados simultáneamente. Asturias se juega en este envite decenas de millones de euros procedentes del Estado en nuestras infraestructuras, con un impacto sobre nuestro crecimiento y sobre la solución de nuestros problemas de vertebración territorial y de convergencia en el empleo mucho mayor que el de los propios Presupuestos Generales del Principado. Por todo ello, nadie va a silenciar nuestra voz ni a condicionar nuestros votos en la defensa de los legítimos intereses de Asturias, porque no queremos ser más que otros pero tampoco aceptaremos ser menos que los demás. Y aquí y ahora estamos ante una ocasión excepcional de demostrarlo.  


Amigas y amigos, concluyo. Ha sido este año de FORO un tiempo en que nos hemos familiarizado con los sonidos del motor de una empresa común. Nos hemos comprometido con lo que creíamos necesario sin escuchar los cantos de sirena de los demagogos y sin fijarnos en las luces de alarma de los que tenían intereses para frenar nuestras iniciativas porque pretendían que nada cambiara y que todo siguiera igual. Hemos huido tanto de tributar el denario de “progresía” a los depredadores de los presupuestos de los asturianos como de anquilosarnos en las maneras inmóviles de la vieja Asturias egocéntrica. No hemos inventado, en fin, la realidad, sino que le hemos hecho frente para cambiar nuestro destino, porque para cambiar de destino es obligado cambiar de camino.


Este era nuestro compromiso de servicio con Asturias. Hemos cumplido nuestra palabra y nuestro programa. Mientras desempeñemos responsabilidades  en nombre del pueblo asturiano, lo seguiremos haciendo.

Palabra de FORO.

2 comentarios

  • # Uno Responder

    21/01/2012 18:18

    La verdad que el titular tiene toda la razón, nada sería igual en Asturias sin Foro, todo sería MUCHO MEJOR

  • # asturiano español Responder

    21/01/2012 18:42

    En Cataluña, algunas provincias vascongadas, Madrid, por supuesto y galicia ,le ronca los rozaones que dices, siguen descojonádose de lo que dices: presideenta del PP en Cataluña al señor Mas "apoyo tus presupuestos de estado a estado, relación bilateral

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