Navidad en Infiesto: una muerte natural, días de silencio y una detención tras una noche de violencia

Navidad en Infiesto: una muerte natural, días de silencio y una detención tras una noche de violencia

La tranquilidad navideña de Infiesto, en el concejo de Piloña, se rompió de forma abrupta la tarde del 25 de diciembre. En una vivienda del barrio de El Orrín, una mujer de edad avanzada apareció muerta en su domicilio. Lo que en un primer momento fue un aviso sanitario acabó convirtiéndose en una intervención policial de gran tensión, con un detenido y una investigación abierta por abandono y agresión a sanitarios.

La mujer había fallecido por causas naturales, según confirmó la autopsia practicada posteriormente. El informe forense determina que sufrió la rotura de la arteria aorta, una muerte súbita y no violenta. Sin embargo, los investigadores creen que el fallecimiento se produjo varios días antes de que se alertara a los servicios médicos, lo que abrió de inmediato un escenario mucho más complejo.

La llamada que lo desencadenó todo

Fue el propio hijo de la fallecida, con el que convivía, quien llamó al centro de salud. Hasta la vivienda acudieron una médica y una enfermera, sin ambulancia. Al acceder al domicilio comprobaron que la mujer llevaba muerta desde hacía días y que el cuerpo presentaba signos claros de abandono, tanto por el estado de la vivienda como por la ausencia de atención durante ese tiempo.

Cuando los sanitarios comunicaron al hijo lo ocurrido, la situación se descontroló.

Encerró a la médica y la enfermera logró huir

Según la investigación, el hombre reaccionó con extrema violencia, comenzó a dar gritos y golpes y llegó a encerrar a la médica en una habitación, impidiéndole salir. La enfermera consiguió escapar del domicilio y avisar a la Guardia Civil, que movilizó varias patrullas hasta el edificio.

Los agentes lograron reducir al hombre alrededor de las once de la noche, en una intervención tensa que obligó a activar el protocolo judicial. De inmediato se dio aviso al médico forense y se comisionó a la Policía Judicial para realizar la inspección técnico-ocular de la vivienda y abrir diligencias.

Detención e investigación en curso

El hijo de la fallecida fue detenido como presunto autor de un delito de abandono de las obligaciones familiares y otro de atentado a la autoridad, en este caso por la agresión a los sanitarios durante su actuación profesional.

Permanece en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Langreo y está previsto que pase a disposición judicial en el Tribunal de Instancia de Infiesto. La investigación continúa abierta para esclarecer completamente las circunstancias en las que vivían madre e hijo y descartar cualquier otra responsabilidad penal.

Aunque la autopsia descarta una muerte violenta, los investigadores analizan ahora el tiempo transcurrido desde el fallecimiento, el estado de abandono detectado y el comportamiento posterior del detenido.

Una vida en silencio

Vecinos de la zona han señalado que madre e hijo no eran originarios de Infiesto y que llevaban relativamente poco tiempo residiendo en la localidad. La mujer apenas era vista en la calle, mientras que su hijo sí era una presencia habitual por la avenida del Orrín.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Asturias, en La Corredoria, donde permanece en depósito a la espera de que algún familiar se haga cargo del sepelio o de que se requieran nuevas pruebas.

Un suceso que sacude al oriente asturiano

El caso ha generado una profunda conmoción en Infiesto y en el oriente de Asturias. No solo por la muerte de una mujer anciana en soledad, sino por el silencio posterior, la violencia desatada contra quienes acudieron a ayudar y la imagen de una vivienda cerrada durante días con un cadáver en su interior.

Una Navidad marcada por una pregunta incómoda que ahora intentan responder los investigadores: qué ocurrió exactamente en esa casa antes de que se levantara el teléfono.

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