La Universidad Alfonso X el Sabio ya tiene cifras encima de la mesa para su desembarco en Oviedo. Cuando el proyecto esté plenamente implantado en la planta intermedia de la antigua galería comercial del Calatrava, la universidad privada prevé crear 246 puestos de trabajo en la capital asturiana: 210 profesores y 36 empleados no docentes. Un impacto laboral de tres cifras que el Ayuntamiento considera clave para dar una segunda vida a uno de los espacios más castigados de la ciudad.
La operación incluye el alquiler durante veinte años de 23 locales del complejo, que se transformarán en aulas, despachos, salas de estudio, cafetería y zonas de convivencia para alumnado y personal. El acuerdo supondrá ingresos de 6,3 millones de euros para las arcas municipales y forma parte de un proyecto global con 40 millones de inversión, de los que 14 millones se destinarán a obra civil.
Calendario y titulaciones
Las obras se desarrollarán a lo largo del próximo año y se ejecutarán por fases. El objetivo es que en septiembre arranquen los grados de Medicina y Enfermería, a los que se sumarán posteriormente Odontología y Farmacia, además de cinco másteres especializados en el ámbito sanitario. La implantación completa se extenderá durante un lustro.
En cuanto al alumnado, la UAX prevé comenzar con hasta 400 estudiantes y crecer progresivamente hasta superar los 3.000, con un 30% de alumnos internacionales, un factor que el Ayuntamiento confía en que tenga un efecto directo sobre el comercio, la hostelería y el alquiler en el entorno de Buenavista.
“Una magnífica operación para Oviedo”
El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ha defendido con rotundidad la llegada de la universidad privada. A su juicio, se trata de una “magnífica operación económica” por los ingresos garantizados durante dos décadas y por el impulso que supondrá para un barrio que perdió actividad tras el traslado del HUCA a La Cadellada y el cierre de la galería comercial del Calatrava.
Canteli ha subrayado además que la proximidad física entre el nuevo campus privado y el campus universitario de El Cristo puede favorecer colaboraciones académicas y científicas con la Universidad de Oviedo, generando un ecosistema universitario más amplio en la ciudad.
Críticas políticas y dudas administrativas
El proyecto no está exento de polémica. PSOE y Vox votaron en contra de la adquisición municipal de la galería comercial y han mostrado su rechazo al modelo de implantación de universidades privadas. El alcalde ha afeado públicamente la falta de reconocimiento a una iniciativa que, según defiende, es “muy buena económicamente para Oviedo” y especialmente para un barrio que considera deteriorado y abandonado durante años.
A este debate se suma el recurso presentado desde el ámbito universitario público por las dudas sobre la legalidad del procedimiento de implantación de centros privados en Asturias, un frente que podría alargar los plazos administrativos antes del inicio efectivo de la actividad docente.
El Calatrava busca su segunda vida
Más allá de la confrontación política y jurídica, el proyecto de la UAX coloca de nuevo al Calatrava en el centro del debate urbano. Donde antes hubo persianas bajadas y locales vacíos, el Ayuntamiento apuesta ahora por miles de estudiantes, empleo cualificado y actividad diaria. La incógnita ya no es si el edificio necesita una segunda oportunidad, sino si esta será, por fin, la definitiva.
