Se publica la novela póstuma del maestro del thriller político, Frederick Forsyth, en la que alerta sobre el resurgimiento del nazismo
Plaza & Janés publicará el 22 de enero la obra en español, tanto en nuestro país como en América Latina. La novela, que conecta con su clásico Odessa , es el legado literario del escritor británico, fallecido el pasado mes de junio.
Por Ignacio Sánchez.-El próximo 22 de enero, la editorial Plaza & Janés publicará La venganza de Odessa, el legado literario de Frederick Forsyth, tanto en España como en América Latina. Se trata de la secuela de una de las novelas más célebres del gran maestro del suspense, Odessa, en la que Forsyth retoma, medio siglo después, el fantasma del nazismo y lo proyecta hacia un presente inquietantemente reconocible. El resultado es un thriller explosivo que combina conspiración internacional, tensión política y una extraordinaria lucidez sobre los movimientos extremistas que proliferan hoy en Europa y Estados Unidos. La venganza de Odessa ofrece a los lectores una última lección de tensión narrativa y perspicacia geopolítica en una novela llamada a ocupar un lugar destacado entre sus grandes clásicos. Porque puede que los nazis perdieran la batalla, pero —como advierte la trama— la guerra está lejos de haber terminado.
Frederick Forsyth, fallecido a los 86 años el pasado mes de junio, dejó tras de sí una de las trayectorias más influyentes del thriller político contemporáneo. Autor de más de 25 libros traducidos a 40 idiomas, y con más de 75 millones de ejemplares vendidos, Forsyth marcó un antes y un después en el género con títulos como Chacal, El cuarto protocolo u Odessa, además de las numerosas adaptaciones cinematográficas y televisivas que lo convirtieron en un referente global para millones de lectores.

Piloto de la Real Fuerza Aérea británica en su juventud, periodista de investigación y corresponsal de guerra antes de dedicarse plenamente a la ficción, Forsyth construyó una obra caracterizada por el rigor documental, el suspense impecable y su acceso privilegiado a los entresijos de la inteligencia internacional. En El intruso , sus memorias publicadas en 2015, reveló su estrecha colaboración con el MI6, y quienes lo conocieron recuerdan también su afecto por España, donde pasó parte de su juventud en Málaga y donde alimentó incluso el sueño de convertirse en torero. Su leyenda literaria y vital lo consagra como uno de los grandes maestros de la novela de espías.
Durante los años setenta, su popularidad se disparó gracias a la llegada al cine de buena parte de sus novelas. A Chacal (1973) le siguieron Los perros de la guerra (1980), con Christopher Walken y Tom Berenger, y El cuarto protocolo (1987), protagonizada por Michael Caine y Pierce Brosnan. Su vida, a menudo tan trepidante como sus ficciones, dejó episodios memorables, como su detención en la frontera entre Baviera y la Alemania del Este en 1973, cuando estuvo a punto de perder documentos obtenidos durante una misión. No resulta extraño que los propios servicios secretos británicos revisaran sus manuscritos antes de su publicación para evitar riesgos.
En la nueva novela, Peter Miller —el periodista que desmanteló la organización clandestina de antiguos nazis— vive retirado, dedicado por completo a su nieto Georg tras la muerte de sus padres en un accidente. Pero mientras él intenta proteger a su familia, Odessa vuelve a extender su influencia desde las sombras: el ascenso de la extrema derecha en Alemania, el auge de los partidos «patrióticos» y la creciente violencia xenófoba son solo los primeros indicios de un renacimiento tan perverso como peligroso. Esta vez, el objetivo último de los herederos de Odessa apunta más alto que nunca: un asiento en la Casa Blanca.
