La Consejería confirma que la mejora en los sistemas de rastreo ha permitido aflorar siete casos en explotaciones, demostrando una mayor eficacia en la detección precoz
La Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha declarado la guerra abierta a la tuberculosis bovina con una estrategia renovada y más agresiva. El objetivo es claro: cortar la cadena de transmisión que conecta a la fauna silvestre —principalmente jabalíes y tejones— con las explotaciones ganaderas.
En unas jornadas técnicas celebradas esta mañana, la administración ha presentado su nueva hoja de ruta, respaldada por la comunidad científica, que pone el foco en Tineo como laboratorio de pruebas de este plan especial. Los investigadores Ana Balseiro y Christian Gortázar han advertido de que la fauna salvaje actúa como un reservorio silencioso de la enfermedad, convirtiendo este problema no solo en un reto veterinario, sino en una cuestión de salud pública y equilibrio de la biodiversidad.
El 'Efecto Radar': Más detección para un mejor control
Los datos presentados revelan una paradoja positiva: el aumento de casos detectados es síntoma de que el sistema de vigilancia funciona mejor que nunca.
-
Mayor capacidad de detección: El plan especial en Tineo ha permitido identificar siete explotaciones afectadas, frente a las cinco de la campaña anterior.
-
Lectura positiva: Lejos de ser un retroceso, Medio Rural interpreta este dato como un éxito de la vigilancia intensificada ("quien busca, encuentra"), lo que permite aislar los focos antes de que se expandan descontroladamente.
-
Saneamiento exitoso: Tras el retorno de los animales de los pastos comunales y el saneamiento anual de todo el municipio, los últimos chequeos no han arrojado ningún positivo, confirmando la eficacia de los protocolos de contención.
Los 5 pilares de la nueva estrategia sanitaria
Para 2025, la Consejería ha blindado el sector con un enfoque integral que abarca desde el monte hasta el establo:
-
Gestión de residuos cinegéticos: Se ha impuesto un control estricto sobre los subproductos de cacerías (vísceras y restos no destinados al consumo) para evitar que se conviertan en foco de infección en el monte.
-
Zonificación de Riesgo: Se han delimitado "puntos calientes" de alta incidencia. En estas áreas se aplican medidas quirúrgicas: reducción de densidades de población silvestre y control de movimientos.
-
Bioseguridad en la granja: Se han establecido protocolos para minimizar el contacto físico entre el ganado y la fauna salvaje (bebederos, comederos y cierres), reduciendo el riesgo de contagio cruzado.
-
Ciencia y Tecnología: Aumento de la inversión en I+D para mejorar la epidemiología y el diagnóstico, colaborando estrechamente con instituciones científicas.
-
Concienciación: Campañas masivas de educación ambiental dirigidas a cazadores y ganaderos, subrayando que la sanidad animal es responsabilidad de todos.
Las voces de la estrategia
La administración ha querido destacar que este desafío requiere unidad de acción.
"La tuberculosis en la fauna silvestre es un reto complejo que exige respuestas coordinadas y basadas en el conocimiento científico. Estamos comprometidos con la protección de nuestros ecosistemas y la salud pública." — Rocío Huerta, Directora General de Ganadería y Sanidad Agraria.
Por su parte, el director general de Planificación Agraria, Marcos da Rocha, enfatizó la importancia del factor humano: "La colaboración entre administraciones, ganaderos y cazadores es fundamental. La lucha contra la tuberculosis no es solo trabajo de expertos, es un esfuerzo conjunto".
Próximos pasos
Medio Rural reconoce que la erradicación total es un objetivo a largo plazo. Sin embargo, la estrategia continuará evolucionando mediante el uso de tecnologías avanzadas de diagnóstico y una coordinación interinstitucional sin precedentes, asegurando que el modelo aplicado en Tineo pueda servir de referencia para otras zonas afectadas.
