El caso de las Hermanas Kessler ha reabierto un debate jurídico que atraviesa Europa: ¿quién tiene derecho a decidir el final de la propia vida y bajo qué condiciones?
La muerte voluntaria asistida —ya sea suicidio asistido o eutanasia— está regulada en Europa de forma muy desigual. Algunos países han avanzado hacia modelos de autonomía personal; otros mantienen prohibiciones estrictas. Y Alemania, tras la sentencia de su Tribunal Constitucional en 2020, se ha convertido en uno de los escenarios más significativos del continente.
Para entender qué ha pasado con las Kessler y qué puede pasar en otros lugares, conviene distinguir conceptos y revisar país por país.
1. Conceptos jurídicos básicos: no son lo mismo
Suicidio asistido (PAS — Physician Assisted Suicide)
El paciente se da muerte a sí mismo, pero recibe ayuda de un médico o una entidad autorizada que le facilita información, acompañamiento e incluso el medicamento.
– El acto final lo ejecuta la persona, no un tercero.
– Es el modelo alemán, suizo y, en determinadas condiciones, italiano y portugués.
Eutanasia activa (voluntaria)
Un médico u otra persona administra directamente la sustancia letal.
– El acto final lo realiza un tercero.
– Es legal solo en Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y España (con una regulación muy específica).
Eutanasia pasiva
Retirada de tratamientos o medidas de soporte vital a petición del paciente.
– Está permitida prácticamente en toda Europa.
2. Alemania: autonomía amplia, lagunas legales y suicidio asistido normalizado
Alemania ha pasado de prohibir casi por completo el suicidio asistido profesional a convertirse en uno de los países más permisivos. La clave fue la sentencia del Tribunal Constitucional Federal de 2020, que declaró:
-
El derecho a la muerte autodeterminada forma parte de la dignidad humana.
-
Es válido independientemente de la enfermedad: también personas mayores o sanas pueden decidir poner fin a su vida.
-
Es constitucional la asistencia organizada para el suicidio, incluidas asociaciones como DGHS.
-
Solo sigue prohibida la eutanasia activa (que alguien te inyecte la sustancia).
Desde entonces, Alemania vive en un vacío legislativo regulado por la práctica médica: asociaciones y médicos acompañan suicidios asistidos siguiendo protocolos internos, evaluando capacidad mental y dejando constancia documental.
El caso Kessler encaja exactamente en este esquema.
3. Suiza: el modelo más antiguo y estable
Suiza legalizó el suicidio asistido en 1942, siempre que quien ayuda no tenga “motivos egoístas”.
No exige que la persona esté enferma terminalmente.
Es el único país de Europa que permite, de hecho, viajar para ello (“turismo de la muerte”), siempre bajo supervisión de organizaciones como Dignitas o Exit.
La eutanasia activa está prohibida.
4. Países Bajos: el sistema más completo y estrictamente regulado
Legal desde 2002, pero solo para casos muy concretos:
-
Sufrimiento insoportable sin expectativa de mejora
-
Evaluación de dos médicos
-
Consentimiento libre y constante
-
Informe exhaustivo
-
Revisión posterior por una comisión independiente
Incluye eutanasia activa y suicidio asistido.
Países Bajos permite además, desde 2023, solicitar eutanasia para niños entre 1 y 12 años en circunstancias extremas.
5. Bélgica: similar a Países Bajos, con un giro peculiar
Legal desde 2002.
Regulación casi idéntica a la neerlandesa.
En 2014 ampliaron la eutanasia a menores sin límite de edad, con consentimiento paterno y evaluación médica estricta.
El debate sigue vivo porque Bélgica acepta solicitudes por trastornos psiquiátricos graves, algo extremadamente controvertido.
6. Luxemburgo: un modelo pequeño pero equivalente
Legal desde 2009, siguiendo el patrón belga-holandés.
Requiere sufrimiento intolerable y decisión informada.
Incluye eutanasia activa y suicidio asistido.
7. España: eutanasia legal, suicidio asistido también, pero con condiciones estrictas
La Ley Orgánica de Eutanasia (2021) reconoce la prestación de ayuda a morir, que puede adoptar dos formas:
-
Eutanasia activa (administrada por un profesional sanitario).
-
Suicidio asistido (administración por parte del paciente).
PERO solo para:
-
Enfermedad grave incurable, o
-
Padecimiento grave, crónico e imposibilitante que cause sufrimiento intolerable.
España tiene uno de los modelos más garantistas, con comisiones de evaluación, plazos, supervisión y objeción de conciencia regulada.
Es decir, España permite cosas que Alemania no (eutanasia activa), pero Alemania permite cosas que España no (suicidio asistido sin enfermedad terminal).
8. Italia: un país dividido por la justicia
Italia no tiene ley, pero sí jurisprudencia.
En 2019, el Tribunal Constitucional declaró que ayudar a morir no es delito si:
-
La persona está con vida mantenida por tratamientos,
-
Padece un sufrimiento insoportable,
-
Tiene plena capacidad mental,
-
Ha tomado la decisión libremente, y
-
El sistema médico verifica el proceso.
Esto permite suicidio asistido en casos extremos, pero no eutanasia.
Es un sistema fragmentado, complicado y lleno de lagunas.
9. Portugal: un péndulo jurídico que ha acabado aprobando la eutanasia
Tras varios vetos presidenciales y decisiones judiciales, Portugal aprobó en 2023 la ley de muerte médicamente asistida.
Incluye:
-
Suicidio asistido como vía principal
-
Eutanasia activa subsidiaria (si el paciente no puede ejecutar el acto final)
-
Enfermedad grave e irreversible como requisito
Es uno de los modelos más recientes y equilibrados.
10. Reino Unido: uno de los más restrictivos
Tanto la eutanasia como el suicidio asistido son ilegales.
Ayudar a morir se castiga con hasta 14 años de prisión.
Cada año se debaten reformas, pero ninguna sale adelante.
Por eso muchos británicos viajan a Suiza.
11. Francia: en pleno proceso legislativo
Tras varios debates nacionales, Francia avanza hacia una ley que permitiría ayuda activa para morir en condiciones muy limitadas.
Aún no está aprobada, pero el clima político se está desplazando hacia una regulación similar a la española.
12. ¿Qué significa esto en conjunto?
Europa vive una división clara:
Países con modelos amplios (más autonomía personal)
-
Alemania (suicidio asistido amplio)
-
Suiza
-
Países Bajos
-
Bélgica
-
Luxemburgo
-
Portugal (nuevo modelo)
Modelos intermedios (buenas garantías, pero limitados a enfermedad grave)
-
España
-
Italia (por jurisprudencia, no por ley)
Modelos restrictivos (todo prohibido)
-
Reino Unido
-
Irlanda
-
Polonia
-
Hungría
-
Grecia (aunque tiene eutanasia pasiva)
13. ¿Qué hace único el caso alemán?
-
Permite el suicidio asistido incluso sin enfermedad terminal, siempre que la voluntad sea libre y constante.
-
Las asociaciones pueden acompañar el proceso, lo que lo hace accesible.
-
La política no ha logrado regularlo, así que el sistema real lo están diseñando médicos, juristas y organizaciones.
-
El caso Kessler, dos mujeres sanas pero ancianas que deciden cerrar sus vidas juntas, es un ejemplo perfecto de lo que permite la interpretación alemana: autonomía máxima al final de la vida.
