Los agentes entraron por una ventana desde un patio interior, cargaron a la víctima en brazos y regresaron reptando al interior para buscar a sus hijos, que finalmente no estaban allí

En el barrio gijonés de Ceares se vivieron este sábado minutos de auténtica tensión y heroísmo. A las 17.52 horas, una densa columna de humo comenzó a salir por el patio interior del número 39 de la calle Alegría, en su confluencia con Felicidad, y los gritos de auxilio de una mujer alertaron a los vecinos. Uno de ellos, al asomarse, comprobó que el humo llenaba la vivienda del primer piso y dio aviso inmediato al 112.

Pocos minutos después, una patrulla de la Policía Local de Gijón llegó al lugar y, sin esperar a los bomberos, decidió entrar a la vivienda por el patio interior. Rompieron una ventana y se abrieron paso entre el humo con un extintor en la mano. Dentro, encontraron a una mujer inconsciente. La sacaron de inmediato al patio, comprobaron que tenía pulso y la colocaron en posición de seguridad.

El acceso era tan estrecho que uno de los agentes la cargó en brazos y la trasladó hasta el portal, donde fue atendida por los sanitarios de la UVI móvil. La víctima fue evacuada al Hospital de Cabueñes, donde permanece ingresada por inhalación de humo.

Cuando parecía que todo había terminado, el vecino que dio la voz de alarma advirtió a los policías de que la mujer vivía con dos hijos. Los agentes, sin pensarlo, volvieron a entrar en la vivienda reptando por el suelo, porque la parte superior era ya irrespirable. Tras revisar las habitaciones, confirmaron que los niños no estaban en casa.

Ambos policías tuvieron que ser atendidos por personal sanitario por la cantidad de humo inhalado y trasladados también a Cabueñes para un reconocimiento.

Minutos después llegaron los Bomberos de Gijón, que extinguieron por completo el fuego y ventilaron tanto la vivienda como la escalera del edificio. Por precaución, ordenaron a los vecinos permanecer en sus casas con las puertas cerradas y toallas húmedas en las rendijas, mientras se eliminaba el humo.

El incendio, cuyo origen se está investigando, se habría iniciado en una de las estancias del primer piso, probablemente por un accidente doméstico.

La escena, con varios vehículos de emergencias y decenas de vecinos asomados a las ventanas, provocó gran expectación en todo el barrio. “Fue impresionante ver cómo esos policías se metían otra vez entre el humo sin pensárselo”, comentó una vecina visiblemente emocionada.

Gracias a su rápida actuación y valentía, la intervención terminó sin víctimas mortales. En el parte oficial, los mandos policiales destacaron el carácter “heroico” de la actuación. Y en Ceares, hoy, todo el barrio habla del coraje de dos agentes que se jugaron la vida por salvar otra.