Consternación y rabia en Barredos tras la muerte de Cristino Prendes: el pueblo reclama justicia mientras la Guardia Civil investiga si hubo homicidio

Consternación y rabia en Barredos tras la muerte de Cristino Prendes: el pueblo reclama justicia mientras la Guardia Civil investiga si hubo homicidio

El concejo de Laviana vive conmocionado por el fallecimiento del minero jubilado tras una pelea el viernes. Los vecinos, indignados, piden respuestas y la autopsia será clave para esclarecer el caso.

 

Barredos amaneció ayer en silencio. Las persianas medio bajadas, los bares llenos de comentarios en voz baja y una sensación general de incredulidad y rabia. La muerte de Cristino Prendes, de 65 años, tras una pelea ocurrida el viernes por la tarde en una terraza del pueblo, ha sacudido a esta localidad de Laviana, donde todos se conocen.

La Guardia Civil mantiene detenido al joven de unos 25 años, residente en la zona desde hace pocos meses, como presunto autor de un delito de lesiones, aunque no se descarta que el caso pase a considerarse homicidio si la autopsia confirma que los golpes fueron determinantes en la muerte.

El día después: un pueblo dividido entre la tristeza y la indignación

En Barredos, la conversación de todo el fin de semana ha girado en torno a la pelea que terminó con el fallecimiento del antiguo minero, conocido por todos como un hombre con problemas de salud, pero querido por muchos.

No era violento, solo peculiar. Le conocíamos de toda la vida”, coinciden los vecinos, que lamentan que nadie interviniera a tiempo para evitar el desenlace. En los portales, en los bares, incluso en la plaza, se palpa una mezcla de pena y frustración, un sentimiento colectivo de que algo se les fue de las manos.

Algunos vecinos aseguran que la discusión entre ambos fue breve, que se cruzaron apenas unas palabras, y que el joven se ensañó. Otros piden prudencia: “Hasta que no hablen los médicos, no se puede decir que fue culpa suya”.

Aun así, la tensión se nota. Varios testigos relatan que hubo momentos de nervios en el pueblo, incluso intentos de algunos de “buscar al agresor” por su cuenta antes de que la Guardia Civil confirmara la detención.

Una investigación que se amplía

Mientras tanto, los agentes del Equipo de Policía Judicial de Langreo trabajan desde el sábado en el caso, recopilando testimonios y pruebas para determinar qué ocurrió exactamente aquella tarde.

Según las fuentes consultadas, los investigadores han recogido imágenes de cámaras de seguridad de los alrededores y tomado declaración a varios testigos, que coinciden en señalar que el joven continuó golpeando a Prendes cuando este ya estaba en el suelo.

El atestado está ya en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Laviana, que esperará el resultado del informe forense antes de decidir si la causa se eleva a homicidio o se mantiene como lesiones con resultado de muerte.

El entorno de la víctima: un hombre marcado por la mina y la enfermedad

Cristino Prendes había trabajado en el pozo Carrio, uno de los grandes símbolos de la cuenca lavianesa. Se jubiló joven, aquejado de problemas mentales y físicos tras una vida dura bajo tierra. Los vecinos lo describen como un hombre peculiar, pero inofensivo, que había tenido problemas de adicciones en el pasado, aunque llevaba tiempo alejado de ese mundo.

Vivía a pocos metros del lugar donde se produjo la pelea y falleció en su propia casa, donde fue hallado por un familiar el sábado por la mañana. Su mujer, muy afectada, ha evitado hacer declaraciones públicas.

Un clima enrarecido y una llamada a la calma

El suceso ha reabierto en Laviana un debate profundo sobre la violencia cotidiana, la convivencia vecinal y la falta de asistencia psicológica a quienes, como Cristino, arrastran secuelas de salud mental sin acompañamiento adecuado.

“Estos pueblos han cambiado mucho —admite un vecino veterano—. Antes nos conocíamos todos, y ahora hay gente que llega sin que nadie sepa quién es ni de dónde viene”.

La Guardia Civil ha pedido prudencia y respeto mientras avanza la investigación, y ha reforzado la presencia de patrullas en la zona para evitar posibles altercados.

Autopsia clave y posibles consecuencias penales

El informe de la autopsia, que se practica en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo, determinará si la muerte de Cristino fue consecuencia directa de los golpes sufridos durante la pelea o si existieron causas médicas previas.

En función del resultado, el Ministerio Fiscal podría recalificar los hechos como homicidio doloso (si se acredita intención o ensañamiento) o homicidio imprudente, si se concluye que no hubo intención de matar pero sí violencia desmedida.

Por ahora, el joven detenido permanece en dependencias de la Guardia Civil, a la espera de pasar a disposición judicial.

El eco de una tragedia en la cuenca minera

La muerte de Cristino Prendes ha dejado un eco de tristeza y reflexión en toda la cuenca del Nalón. Vecinos, antiguos compañeros de mina y amigos coinciden en que “era un hombre de los de antes, con sus problemas, pero buena persona”.

El Ayuntamiento de Laviana no ha emitido todavía un comunicado oficial, aunque fuentes municipales reconocen el profundo malestar vecinal y el impacto emocional que este suceso ha causado en Barredos.

Mientras la investigación sigue su curso, el pueblo espera que la justicia actúe y que la muerte del veterano minero no quede impune ni se olvide.

Un pueblo en duelo y en búsqueda de respuestas

La historia de Cristino Prendes se suma a una lista demasiado larga de tragedias en los valles mineros, donde la soledad, la pobreza y los conflictos personales a veces se mezclan con la rabia contenida.

En Barredos, los vecinos miran hacia el bar donde comenzó todo con una mezcla de tristeza y rabia. El mismo lugar donde el viernes hubo ruido, hoy hay silencio.
Y en ese silencio, una pregunta que muchos se hacen y pocos se atreven a pronunciar:
¿Cómo se puede llegar tan lejos por tan poco?

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