Esta mañana, poco antes de las 11:15 h, la parroquia de Valdesoto (concejo de Siero) abre sus puertas para un acto que marca un antes y un después en su historia: la visita de Felipe VI y Letizia Ortiz, acompañados por sus hijas Leonor de Borbón y Sofía de Borbón, para la entrega del galardón que proclama a Valdesoto como “Pueblo Ejemplar de Asturias 2025”. Un reconocimiento largamente esperado —veintiún años de candidaturas— que se convierte hoy en fiesta, en homenaje al esfuerzo comunitario, la tradición y la unión.
Los preparativos ya estaban en marcha desde el viernes: los cerca de 1.800 vecinos de Valdesoto, reforzados por varios cientos de allegados, se movilizaron casi al unísono. Más de treinta asociaciones locales, empresas, colectivos culturales y deportivos, vecinos a título individual y la comisión de festejos trabajaron sin descanso para que la jornada sea “inolvidable”. El programa, apretado y simbólico, condensa en apenas algo más de dos horas la historia, la identidad, la vida cotidiana y los sueños de una parroquia.
El acto comenzará en la histórica Casona de Leceñes (siglo XVIII), convertida desde hace años en centro de interpretación del patrimonio local, donde las autoridades reales serán recibidas para admirar la reconstrucción de oficios tradicionales: hilar, segar, ordeñar, lavar la ropa a mano… esa vida de hace décadas que en Valdesoto se empeñaron en conservar. Seguirá en la iglesia de San Félix, donde está prevista la actuación de los “Sidros”, la mascarada ancestral declarada Bien de Interés Cultural, y al mismo tiempo momento para el saludo al jurado, la placa conmemorativa y la tradicional jota del Centro interpretada por el grupo de baile San Félix.
El tránsito continúa por el taller asociativo de artesanía —símbolo de la economía social del pueblo— y el prao del Palacio, donde el desfile de las famosas carrozas de San Félix hará vibrar al numeroso público. Desde 1950, estas carrozas engalanadas y construidas por vecinos de diferentes peñas crearon una tradición de ingenio, creatividad y sentido colectivo. Representarán piezas como “La Traviesa”, versión asturiana de “Peaky Blinders”, ante los Reyes, la Princesa y la Infanta.
El punto culminante llegará a las 13:25 con el acto institucional de entrega del galardón: conducido por la periodista Alicia Menéndez, intervienen el alcalde Ángel García, el presidente del jurado Francisco Rodríguez y el dramaturgo local Pepín García. Entonces será la Princesa Leonor quien, por primera vez en esta ceremonia, asuma el protagonismo oficial del discurso de entrega del premio y haga gala de su nuevo papel. A continuación hará entrega del galardón al impulsor del proyecto, Manuel Hevia García, en nombre de los vecinos. El cierre será emotivo: el himno de Asturias interpretado por la banda de gaitas El Gumial de Aller.
Después de la ceremonia, los actos concluirán con una comida popular en el polideportivo de Villarea (13:45 h) a la que asistirán alrededor de 400 vecinos invitados, junto a autoridades, asociaciones y empresas locales. En paralelo, el tráfico estará cortado desde las 9:30 en toda la zona del recorrido oficial, y en el prado de la fiesta se ha habilitado una amplia zona de aparcamiento para el público.
¿Y por qué Valdesoto merece este reconocimiento? Porque reúne todos los ingredientes que el jurado del Fundación Princesa de Asturias exige: una comunidad activa, un tejido asociativo notable, recuperación del patrimonio —102 hórreos y 53 paneras, casonas señoriales y capillas restauradas—, rutas peatonales creadas por vecinos, mercado artesanal iniciado en 1998, fiesta de tradición centenaria, y sobre todo un espíritu de coherencia y constancia. La parroquia comprende catorce núcleos de población, con unos 1.800 habitantes y dedicaciones que van del campo a la industria y los servicios. Desde 2005 los vecinos de Valdesoto presentaron candidatura tras candidatura para este premio, hasta obtenerlo en 2025: “Para nosotros esto es como ganar la Champions”, dicen con humor.
Hoy el pueblo asturiano se pone bajo los focos, los Reyes pisan su casco viejo, la Princesa habla en nombre de una generación que reclama raíces y futuro, tradición y modernidad. Valdesoto se convierte por unas horas en el centro de Asturias, y los vecinos saben que dentro de esas dos horas condensadas hay más de un siglo de memoria viva. Y, con un aplauso bajo el cielo gris del norte, demuestran que la fuerza de un pueblo está en su gente.
