La región rompe la tendencia positiva del país: el número de desempleados sube hasta los 42.800 y la tasa de paro alcanza el 9,03%, mientras el mercado laboral español marca un máximo histórico de 22,3 millones de ocupados.
Asturias se descolgó del impulso laboral que ha vivido el conjunto del país durante el verano. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el Principado perdió 8.100 ocupados entre julio y septiembre, lo que supone una caída del 1,85%, y sumó 1.600 parados más, hasta situarse en 42.800 desempleados. La tasa de paro regional repuntó al 9,03%, casi medio punto más que en el trimestre anterior.
A pesar del aumento, el paro en Asturias sigue por debajo de la media nacional (10,45%), aunque el comportamiento de la región contrasta con el del resto del país, que registró un nuevo récord de empleo con 22,38 millones de ocupados.
Un trimestre negativo para el mercado laboral asturiano
El tercer trimestre del año deja una fotografía poco alentadora para la economía regional. La población activa, que agrupa a quienes trabajan o buscan empleo, bajó en 6.500 personas y se sitúa en 473.800. Esa reducción explica en parte que la tasa de paro no se dispare aún más, pero también refleja una pérdida de fuerza laboral: menos gente trabajando y menos gente buscando empleo.
Detrás de este descenso se esconden factores estructurales que Asturias arrastra desde hace años: envejecimiento poblacional, desánimo laboral y fuga de jóvenes hacia otras regiones con más oportunidades. Los economistas advierten de que, si esta tendencia se consolida, la mejora coyuntural de la tasa de paro puede convertirse en un espejismo estadístico.
España crea empleo, Asturias lo destruye
Mientras el Principado retrocede, España avanza. El país creó 118.400 empleos en el trimestre, con un incremento del 0,5%, y la cifra total de ocupados se situó en 22,387 millones, la más alta desde que hay registros. En el último año se han sumado 564.100 empleos y el número de parados ha descendido en 140.900 personas.
Sin embargo, el paro aumentó en el conjunto nacional en 60.100 personas durante el trimestre, hasta 2,613 millones, debido al fuerte crecimiento de la población activa, que por primera vez superó los 25 millones de personas. La tasa nacional subió levemente, del 10,29% al 10,45%, mientras que la de Asturias creció del 8,57% al 9,03%.
Un problema de fondo: menos activos y más fragilidad
El mercado laboral asturiano se enfrenta a un dilema estructural: crece el paro, pero sobre todo caen los activos. En un trimestre donde España amplía su fuerza de trabajo, Asturias reduce la suya. Este comportamiento, explican los analistas, tiene más que ver con la demografía que con la coyuntura: la población envejece, los jóvenes emigran y el tejido productivo apenas genera oportunidades suficientes para absorber a los nuevos titulados.
La pérdida de 8.100 ocupados rompe la racha de estabilidad que había caracterizado la primera mitad del año. El empleo destruido se concentra en sectores estacionales como la educación, el comercio y algunos servicios, mientras que la industria apenas ha recuperado el tono de años anteriores.
Comparativa autonómica: Asturias, entre las que peor trimestre firmaron
El Principado figura entre las comunidades donde el empleo peor evolucionó entre julio y septiembre. Otras regiones del norte, como Navarra o País Vasco, también sufrieron retrocesos, pero en Asturias el ajuste ha sido más intenso. La tasa del 9,03% la sitúa en zona media-baja del paro nacional, aunque con peor inercia trimestral que la mayoría.
Qué mirar de aquí a final de año
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Campaña de invierno: la temporada turística baja en intensidad, pero el comercio y la hostelería de interior podrían aliviar los datos del cuarto trimestre.
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Industria y energía: el futuro inmediato dependerá de la reactivación de proyectos en los sectores industriales, especialmente en energía, mantenimiento y obra pública.
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Demografía laboral: revertir la caída de la población activa será clave para sostener el empleo y la productividad regional.
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Iniciativas públicas: el reto pasa por vincular la transición energética, la digitalización y los fondos europeos a políticas de empleo efectivas en el territorio asturiano.
Asturias ante el reto del último trimestre
La fotografía que deja la EPA de verano refleja un frenazo en el empleo asturiano justo cuando el resto del país avanza con fuerza. Asturias mantiene una tasa de paro inferior a la media española, pero su tendencia es descendente en ocupación y activa en pérdida de fuerza laboral.
El reto ahora es revertir esa dinámica en el cierre del año. Si el cuarto trimestre no logra compensar la caída del verano, Asturias podría cerrar 2025 con menos empleo, menos activos y más distancia respecto al ritmo nacional.
