El consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, defendió ayer por la tarde, tras la Conferencia Sectorial de Vivienda y Agenda Urbana, el modelo del Gobierno asturiano, al que definió como “progresista y reformista, centrado en el ciudadano y en su derecho a una vivienda digna, adecuada y asequible”. Frente a ello, contrapuso la propuesta del Partido Popular, que, según dijo, “antepone los intereses económicos, empresariales e incluso especulativos”.
La reunión, presidida por la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, se desarrolló en un clima que Zapico calificó de “buen tono”, aunque puso en evidencia lo que, en palabras del consejero, son “dos modelos antagónicos para abordar el problema de la vivienda en España”.
Uno de los puntos de fricción fue la propuesta de algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP, que solicitaron que el futuro plan estatal financie y subvencione también segundas residencias, una idea que Zapico rechazó tajantemente. “Hay una diferencia clara”, señaló, al criticar también la oposición popular a blindar la protección de la vivienda pública a perpetuidad.
El consejero recordó que el Gobierno asturiano se sitúa en el grupo de comunidades que defienden la vivienda como un derecho recogido en la Constitución. “Tenemos la obligación, como administración, de implementar las políticas públicas necesarias para hacer efectivo ese derecho”, subrayó.
Además, valoró positivamente que el borrador del nuevo plan estatal recoja aportaciones planteadas en su día por Asturias, como el mantenimiento de los fondos para la rehabilitación y regeneración de barrios obreros. Se trata, explicó, de zonas urbanas estrechamente ligadas a la tradición industrial, siderúrgica y minera de la comunidad. “Por eso estamos satisfechos con este avance, que da respuesta a una necesidad social y patrimonial muy vinculada a nuestra historia”, concluyó.