El autor principal, menor al cometer los hechos, deberá cumplir internamiento cerrado por agredir sexualmente a una trabajadora sexual en 2022; los otros tres agresores siguen impunes
Un tribunal ha condenado a seis años de prisión a un joven que participó en una agresión sexual grupal perpetrada en 2022 en la cuenca del Nalón, donde, junto con otros tres individuos —aún no identificados—, obligó a tener relaciones sexuales a una mujer que ejercía la prostitución, pese a que ella se resistió. En ese momento, el agresor principal era menor de edad y cumplía internamiento en un centro dependiente del Principado. Al alcanzar la mayoría de edad, fue trasladado a un centro penitenciario de Asturias para cumplir la condena.
Los hechos probados
Según el relato probado en el juicio, el condenado contrató los servicios de una mujer con la idea deliberada de que no solo él participara: pidió que otros tres amigos también mantuviesen relaciones sexuales con la víctima. Cuando esta se negó y mostró resistencia, los cuatro sujetos consumaron la violación, imponiéndose su voluntad sobre la negativa.
La denunciante activó el protocolo para víctimas de agresiones sexuales al momento de la denuncia: fue trasladada a un hospital, donde le realizaron una exploración y recogieron muestras biológicas que resultaron decisivas para la investigación. Durante la fase policial se logró detener únicamente uno de los presuntos agresores —el condenado en este caso—, mientras que los otros tres no pudieron ser identificados ni imputados ante el juez.
El Ministerio Fiscal había solicitado internamiento en un centro vigilado (al tratarse de un menor), una medida que fue ratificada por la Audiencia Provincial de Asturias.
Un solo condenado entre varios agresores
El proceso se centró en el joven identificado, que actuó como autor principal del ataque. La imposibilidad de identificar a los otros tres participantes impidió su enjuiciamiento, quedando en el ámbito de la impunidad. La sentencia ratifica que el delito constituye una agresión sexual grupal con violencia, en la que la voluntad de la víctima fue ignorada.
Comparativo del entorno judicial asturiano
Este caso se encuadra en un contexto de creciente sensibilidad frente a la violencia sexual en Asturias. En 2023, por ejemplo, el Tribunal Superior de Justicia ratificó una condena de 15 años de prisión contra un agresor sexual reincidente que abusaba de la hija de su pareja desde que era niña.
El Principado también ha sido escenario de otras causas por agresión sexual, en fase de instrucción o juicio, lo que evidencia que el sistema judicial local se enfrenta a retos de investigación, protección de víctimas y eficacia en la persecución de delitos sexuales.
Lo que muestra este fallo
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Responsabilidad penal de menores: aunque el agresor era menor en el momento de los hechos, el sistema penal juvenil prevé internamiento para delitos graves, una pena que puede continuar cuando se cumple la mayoría de edad.
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Impunidad parcial: solo uno de los agresores fue identificado y juzgado, lo que deja a tres personas sin responder ante la justicia.
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Importancia de la prueba biológica y del protocolo de atención: sin las muestras recogidas y el seguimiento del protocolo para víctimas, el juicio difícilmente hubiera podido sostenerse.
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Mensaje social y preventivo: esta condena refuerza la idea de que la violencia sexual no quedará impune, pero también subraya las deficiencias del sistema cuando los agresores no son localizados.