El Oviedo se adelantó con un golazo de Alberto Reina tras un error del meta culé, pero la avalancha azulgrana en la segunda parte volteó el marcador. El Barcelona sigue invicto y el conjunto carbayón continúa en descenso.

El Real Oviedo soñó durante media hora con dar la campanada en el Carlos Tartiere, pero la maquinaria azulgrana se impuso en el tramo final. El FC Barcelona se llevó el triunfo (1-3) en la sexta jornada de Liga, gracias a los goles de Eric García, Lewandowski y Araujo, que respondieron al tanto inicial de Alberto Reina.

El error que encendió al Tartiere

En el minuto 33, un mal despeje del portero culé Joan García dejó el balón franco en la frontal. Alberto Reina no lo dudó: golpeó de primeras y firmó un golazo que desató la euforia en los casi 30.000 aficionados que llenaban el estadio.

Avalancha azulgrana en la segunda parte

El descanso dio aire al Barça, que regresó con otra cara: más ritmo, más circulación y más centros laterales.

• Eric García empató en el 56’ cazando un rechace dentro del área.

• Lewandowski, suplente al inicio, cambió el guion en cuanto pisó el césped: en el 70’ cabeceó con potencia para poner el 1-2.

• Araujo, con otro cabezazo en el 88’, sentenció el duelo.

Datos que explican la derrota

• 79,5% de posesión del Barça frente al 20% del Oviedo.

• 22 disparos visitantes (10 a puerta) por apenas 7 de los asturianos.

• Dos de los tres goles azulgranas llegaron a balón aéreo: el gran punto débil de los carbayones.

Claves del partido

• El Oviedo defendió con orden y buscó transiciones rápidas con Rondón y Hassan, pero el desgaste físico acabó pasando factura.

• El Barça encontró oro en los cambios de Flick: Lewandowski entró fresco y resolvió.

• La jerarquía defensiva de Araujo y Eric García sostuvo al equipo y marcó diferencias.

Situación en la tabla

El FC Barcelona se mantiene invicto, segundo con 16 puntos, a solo dos del Real Madrid. El Oviedo, con apenas tres, sigue en zona de descenso y necesita reaccionar para salir del pozo.

El Tartiere volvió a vivir una gran noche de fútbol, con un Oviedo valiente pero doblegado por la pegada y el poder aéreo de un Barça que no perdona.