Greenpeace propone una “Garantía de Movilidad” para acabar con la desigualdad en el transporte y reducir la dependencia del coche

Greenpeace propone una “Garantía de Movilidad” para acabar con la desigualdad en el transporte y reducir la dependencia del coche

La organización ecologista reclama estándares mínimos de transporte público en todo el territorio español. En España, 25 millones de personas no tienen carné de conducir y uno de cada cinco hogares carece de coche. Greenpeace advierte de que la movilidad sigue siendo un privilegio y no un derecho universal.

 

Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, Greenpeace ha lanzado hoy una propuesta pionera: la “Garantía de Movilidad”, una medida que busca asegurar que todas las personas, vivan donde vivan, puedan acceder a opciones de transporte público seguras, asequibles y sostenibles.

La iniciativa nace como respuesta a una realidad inquietante: 25 millones de españoles no tienen carné de conducir y más de un 20 % de los hogares carecen de automóvil, lo que convierte la movilidad en un privilegio condicionado por factores económicos, sociales y geográficos.

“La Garantía de Movilidad busca que todas las personas, sin importar dónde vivan ni su situación económica o física, puedan desplazarse con seguridad y a un coste asequible. Supone reducir la dependencia del coche y fortalecer el papel del transporte público como pilar de cohesión social y ambiental”, explicó Cristina Arjona, portavoz de Greenpeace.

Tres ejes fundamentales

La propuesta de Greenpeace se articula en tres pilares simultáneos:

  1. Movilidad activa segura y universal, con infraestructuras para peatones y ciclistas.

  2. Garantía de transporte público, con estándares mínimos de frecuencia, cobertura, horarios y accesibilidad.

  3. Acceso a servicios esenciales de proximidad, para que las necesidades básicas no dependan del coche.

La organización pide que estos estándares sean vinculantes por ley y que el transporte público se mida con criterios claros:

  • Conectividad real con los destinos necesarios en cada núcleo de población.

  • Frecuencia regular durante todo el día, adaptada a la vida cotidiana.

  • Tiempo de viaje competitivo, que no supere 1,5 veces el recorrido en coche.

  • Accesibilidad universal, con paradas cercanas, itinerarios seguros y vehículos adaptados.

El coche, un mito de universalidad

Aunque el coche es el medio más utilizado en España, Greenpeace recuerda que no puede considerarse universal:

  • Cada persona recorre de media 28,4 km al día en automóvil, frente a 5,4 km en transporte público terrestre.

  • Un 40,3 % de la población adulta no tiene carné de conducir.

  • El gasto medio de un coche nuevo en 2023 fue de 23.666 euros, casi un año entero de salario medio.

  • El transporte supone el 15 % del gasto de los hogares, y el 90 % de esa cifra va a parar al coche privado.

Beneficios sociales, de salud y climáticos

El transporte es el sector más contaminante de España, responsable del 32 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y del 42 % del consumo energético.

La Garantía de Movilidad busca dar un vuelco a estos datos, generando beneficios múltiples:

  • Salud: entre 20.000 y 30.000 muertes prematuras al año están relacionadas con la contaminación, el ruido y el sedentarismo.

  • Economía: un transporte público eficiente reduciría la dependencia del petróleo y permitiría un ahorro neto de unos 7.100 millones de euros anuales (restados los costes adicionales de más autobuses).

  • Cohesión social: acabar con la llamada “pobreza en transporte” y con la exclusión de quienes viven en áreas rurales o periféricas sin alternativas al coche.

Inspiración europea y horizonte en España

La propuesta se inspira en Alemania y Austria, que han implantado abonos únicos nacionales de transporte como el “Deutschlandticket”, con impactos positivos: reducción del 5 % en los viajes en coche y recorte de emisiones.

En España, Greenpeace confía en que la Garantía de Movilidad se complemente con el abono único estatal previsto para 2026, que podría revolucionar la forma de viajar y garantizar que la movilidad se convierta en un derecho ciudadano, no en un privilegio urbano.

Un llamamiento político

Greenpeace reclama a los responsables políticos que asuman esta propuesta como una política de Estado:

“La movilidad no puede seguir siendo un lujo. Estamos hablando de igualdad de oportunidades, justicia social y lucha contra el cambio climático. Llegar a fin de mes y evitar el fin del mundo no son objetivos contradictorios”, subraya Cristina Arjona.

Claves de la propuesta de Greenpeace

  • Garantía de Movilidad: acceso universal a transporte público, ciclista y peatonal.

  • 25 millones de españoles sin carné de conducir; 1 de cada 5 hogares sin coche.

  • El coche drena el 12 % del presupuesto familiar y cuesta casi un año de salario medio.

  • 32 % de las emisiones en España provienen del transporte.

  • Inspiración en el “Deutschlandticket” alemán, con resultados demostrados.

La Garantía de Movilidad presentada por Greenpeace no es solo una propuesta ambiental: es una reivindicación social y económica que podría transformar la forma de moverse en España. Con ella, la movilidad dejaría de ser un privilegio vinculado al coche privado para convertirse en un derecho ciudadano esencial.

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