El Sespa ha adquirido 35.000 dosis y ya vacuna en residencias y centros de salud para proteger a los colectivos más vulnerables
Asturias refuerza su estrategia de prevención sanitaria con una nueva campaña de vacunación contra el virus respiratorio sincitial (VRS), que este año pone el foco en las personas mayores de 60 años con patologías avanzadas. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha empezado esta semana a inmunizar a este grupo de riesgo en residencias y centros de salud de todas las áreas sanitarias, en una medida que busca frenar las complicaciones graves asociadas a esta infección.
El VRS es uno de los principales responsables de bronquiolitis e infecciones respiratorias en menores de un año, pero también supone un riesgo considerable para adultos con enfermedades crónicas, especialmente en personas inmunodeprimidas o con fragilidad extrema. Aunque en la mayoría de los casos provoca síntomas leves —como congestión nasal, tos o irritación de garganta—, puede derivar en cuadros graves si alcanza la tráquea o los pulmones.
“Con esta campaña queremos proteger a quienes más lo necesitan. No se trata solo de evitar casos graves, sino también de cortar la cadena de transmisión en entornos donde conviven personas vulnerables”, destacan desde el Sespa.
Vacunación con cita directa y 35.000 dosis disponibles
El Sespa se pondrá en contacto directamente con todas las personas que cumplan los criterios médicos para recibir la vacuna, sin necesidad de que los pacientes tengan que solicitar cita previa. El Principado ha adquirido 35.000 dosis que se distribuirán de forma escalonada y bajo estrictos criterios de prioridad sanitaria.
Los primeros en recibir la vacuna serán los residentes en centros sociosanitarios, un colectivo especialmente expuesto a brotes de virus respiratorios. Posteriormente, la inmunización se extenderá a otros grupos de riesgo:
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Personas con inmunodepresión grave: pacientes en tratamiento activo contra el cáncer, trasplantados, personas con VIH avanzado o inmunodeficiencias primarias.
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Pacientes con enfermedad renal crónica avanzada (estadio IV o superior) o en diálisis.
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Personas con enfermedades pulmonares graves, como EPOC, asma severo, fibrosis quística, bronquiectasias o hipertensión pulmonar.
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Pacientes con insuficiencia cardíaca grave o cardiopatías congénitas.
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Personas con obesidad mórbida (IMC igual o superior a 40 kg/m²).
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Pacientes con enfermedad hepática avanzada, incluyendo fibrosis y cirrosis.
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Personas con enfermedades neurológicas o neuromusculares avanzadas que comprometen la función respiratoria.
De los bebés a los mayores: un paso más en la protección
Esta campaña supone una expansión histórica de la profilaxis frente al VRS en Asturias. Hace dos años, el Principado se convirtió en pionero al vacunar a neonatos y lactantes, logrando una importante reducción en los ingresos hospitalarios por bronquiolitis. Ahora, el objetivo es blindar también a los adultos más frágiles, en una estrategia integral que protege tanto a los pacientes como a sus cuidadores y familiares.
Los expertos insisten en que la vacunación es clave para evitar complicaciones graves, hospitalizaciones y fallecimientos. “La inmunización es la herramienta más eficaz que tenemos para proteger a quienes tienen más riesgo de sufrir consecuencias graves”, apuntan fuentes sanitarias.
Un reto logístico que refuerza el sistema sanitario asturiano
La campaña de vacunación frente al VRS arranca coincidiendo con el inicio del otoño, una época en la que aumentan las infecciones respiratorias. El Sespa ha desplegado equipos móviles en residencias y ha reforzado el personal de los centros de salud para acelerar el proceso de inmunización.
Con esta iniciativa, Asturias reafirma su liderazgo en políticas de salud pública y su compromiso con la prevención de enfermedades respiratorias, apostando por la vacunación como herramienta clave para proteger vidas.