Una inversión de casi un millón de euros resolverá un problema ambiental histórico y beneficiará a más de 1.200 vecinos de la zona
El Alto Aller está a punto de dejar atrás uno de sus problemas ambientales más persistentes: los vertidos directos de aguas residuales al cauce del río. La Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de saneamiento que cuenta con una inversión de 984.070 euros financiados con fondos Feder y que supondrá una transformación decisiva para la zona.
Una escollera que protege y da estabilidad
La primera actuación visible es la construcción de una escollera de 115 metros entre Felechosa y Yanos, situada a 300 metros aguas abajo de El Pino. Este muro de protección garantizará la estabilidad del colector principal frente a las crecidas del río Aller, un punto especialmente sensible por el impacto de las riadas.
Además, se levantará un segundo muro de 65 metros en las inmediaciones del puente de La Pola Vieya/Pola del Pino, reforzando así la seguridad de la infraestructura.
El nuevo colector: la espina dorsal del saneamiento
El corazón del proyecto será un colector de 1.400 metros de longitud, diseñado para recoger las aguas residuales de Felechosa, El Pino y La Pola Vieya/Pola del Pino y conducirlas hasta Yanos, donde se enlazará con el colector general del Aller en Cabañaquinta.
Para garantizar su correcto funcionamiento a largo plazo, se instalarán 30 pozos de registro y un ramal adicional de 175 metros que permitirá incorporar directamente los vertidos de Felechosa.
Un aliviadero para episodios de lluvia intensa
Otro de los puntos clave será la construcción de un aliviadero en El Pino con capacidad para 108 metros cúbicos, que regulará el caudal en momentos de precipitaciones extraordinarias. La instalación contará con cámaras de entrada, retención, alivio y regulación, además de un camino de acceso pavimentado de 170 metros que permitirá su mantenimiento con garantías.
Un beneficio directo para más de 1.200 vecinos
Con estas obras se pondrá fin a los vertidos directos de aguas residuales al río Aller, una situación que durante años ha generado malestar entre los vecinos y preocupación ambiental. El saneamiento modernizado beneficiará de manera directa a más de 1.200 residentes de la zona, mejorando la calidad de vida y reforzando la protección del entorno natural.
Una apuesta por la modernización hidráulica en Asturias
El proyecto forma parte del plan de inversiones del Gobierno del Principado para modernizar las infraestructuras hidráulicas en toda la región. Su objetivo es claro: garantizar el acceso a servicios básicos en todos los territorios, mejorar la eficiencia del ciclo del agua y proteger los ecosistemas fluviales.
En el Alto Aller, esta inversión no solo corrige un problema histórico, sino que también abre la puerta a un futuro más limpio y sostenible para sus pueblos.