Un avilesino de 56 años muere en Pravia al volcar su tractor, la tercera víctima mortal en un accidente similar este año en Asturias

 Un avilesino de 56 años muere en Pravia al volcar su tractor, la tercera víctima mortal en un accidente similar este año en Asturias

El trágico suceso ocurrió en un prado familiar en Cadarienzo al anochecer. Los servicios de emergencia solo pudieron certificar su muerte, reavivando la alarma por la siniestralidad agraria en la región.

 

La tarde de ayer se tiñó de luto en el concejo de Pravia con la muerte de un hombre de 56 años, identificado como J. M. F. A., tras quedar fatalmente atrapado bajo el tractor que manejaba. El fallecido, aunque vecino de Avilés, se encontraba realizando labores agrarias en una finca propiedad de su familia en la localidad de Cadarienzo, un lugar al que estaba fuertemente vinculado. Con esta, ya son tres las vidas que se cobran los accidentes de tractor en Asturias en lo que va de año, una racha negra que pone de manifiesto los peligros del trabajo en el campo.

La voz de alarma se dio a las 21:12 horas, cuando una llamada al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias alertaba de un grave accidente en un prado de la zona conocida como La Uz. Según las primeras informaciones, un tractor había volcado por causas que ahora investiga la Guardia Civil, dejando a su conductor aprisionado bajo la pesada maquinaria.

De inmediato, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) movilizó un amplio dispositivo. Incluso el helicóptero medicalizado despegó hacia la zona, pero la inminente falta de luz por el ocaso obligó a la aeronave a regresar a su base sin poder intervenir. En el lugar del siniestro se personaron los Bomberos del SEPA con base en el parque de Pravia y un equipo médico de la UVI-móvil de Avilés.

A su llegada, los sanitarios encontraron al hombre ya sin vida, y el facultativo solo pudo certificar el fallecimiento. La labor de los bomberos se centró entonces en la compleja y delicada tarea de rescatar el cuerpo. Para ello, utilizaron cojines neumáticos de alta presión, una herramienta especializada que permite levantar vehículos de gran tonelaje con precisión y seguridad, logrando así liberar el cadáver.

Agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo de la escena, acordonando la zona e iniciando las diligencias para esclarecer las circunstancias exactas del vuelco. Una vez finalizadas las tareas de rescate, se procedió al levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo para practicarle la autopsia.

Un preocupante goteo de siniestros

Esta tragedia se suma a una lista que no deja de crecer en el campo asturiano. El pasado 1 de febrero, Jenaro Fernández, de 77 años, fallecía en Tineo en condiciones muy similares, al quedar atrapado bajo su pequeño tractor mientras limpiaba una finca cercana a su casa en Santa Marina. Dos meses después, el 1 de abril, el luto llegaba a Cangas del Narcea con la muerte de José Manuel Rodríguez, de 74 años, cuyo tractor volcó en una pista rural.

Estos sucesos ponen el foco sobre un problema endémico en la región: la alta siniestralidad asociada al uso de maquinaria agrícola. La compleja orografía asturiana, con prados en pendiente, unida a un parque de tractores a menudo envejecido y carente de estructuras de protección antivuelco (ROPS), y una población agraria de edad avanzada, conforman un cóctel de alto riesgo que, año tras año, se cobra varias vidas. Las autoridades y sindicatos agrarios insisten periódicamente en la necesidad de extremar las precauciones y modernizar la maquinaria para evitar que tragedias como la de Cadarienzo se repitan.

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