El Gobierno del Principado y la Inspección de Trabajo intensificarán este verano el control de contratos, horarios y salarios en hostelería, turismo y eventos musicales, tras detectar en 2024 un alto número de irregularidades laborales

Asturias reforzará este verano su vigilancia sobre las condiciones laborales en el sector turístico y recreativo con una novedad destacada: los festivales de música y eventos masivos pasarán a ser objeto prioritario de inspección. Así lo ha anunciado el Gobierno del Principado, que, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, pondrá en marcha este lunes 17 de junio una nueva campaña de control estival en toda la comunidad.

El objetivo es claro: verificar que se cumplen las normas laborales en uno de los sectores con más actividad —y también más riesgo de precariedad— durante la temporada estival. Entre los aspectos que se controlarán se encuentran las altas en la Seguridad Social, los contratos a tiempo parcial, los registros de jornada y el cumplimiento de horarios y salarios.

Festivales en el punto de mira

Por primera vez, la campaña se extiende a los festivales de verano, una actividad en auge en Asturias y que, en los últimos años, ha crecido de forma exponencial. Según fuentes oficiales, estos eventos reúnen a miles de asistentes, generan un alto volumen de empleo estacional y, al mismo tiempo, concentran un número significativo de contratos de corta duración o informales.

La directora general de Empleo y Asuntos Laborales, Judit Flórez, ha subrayado el amplio consenso alcanzado para aplicar esta campaña a festivales y eventos recreativos:

“El grado de acuerdo institucional y los buenos resultados del año pasado nos permiten consolidar esta campaña. El mensaje es claro: verano no es sinónimo de impunidad laboral.”

Ámbitos de actuación: de hoteles a agencias, pasando por chiringuitos

La campaña tendrá una cobertura total del territorio asturiano, con especial atención a las zonas de mayor afluencia turística y en todas las franjas horarias, incluidos fines de semana y festivos.

Las inspecciones se centrarán en los siguientes sectores:

• Hoteles, casas rurales y alojamientos turísticos

• Campings y aparcamientos para autocaravanas

• Restaurantes, bares, chiringuitos y otros servicios gastronómicos

• Empresas de comida para llevar y catering

• Agencias de viajes y empresas de actividades recreativas

• Festivales y eventos musicales al aire libre

Además, la Viceconsejería de Turismo facilitará a los inspectores el acceso directo a la base documental de empresas registradas en actividades turísticas, lo que permitirá orientar mejor las inspecciones y llegar a negocios que operan solo durante el verano.

Balance de 2024: luces y sombras

El año pasado se realizaron 253 inspecciones en el marco de esta campaña estival, lo que derivó en la apertura de 93 actas de infracción, un volumen significativo que evidencia la necesidad de mantener y ampliar la iniciativa.

De estas infracciones:

• 56 estuvieron relacionadas con condiciones laborales, especialmente el incumplimiento de la jornada pactada.

• 25 se debieron a trabajadores sin alta en la Seguridad Social.

• 12 afectaban a situaciones irregulares vinculadas a extranjería.

La campaña también motivó la regularización inmediata de 141 empleos, dados de alta en la Seguridad Social tras las primeras visitas de los inspectores.

Un consenso institucional amplio

La campaña no es solo un esfuerzo del Gobierno del Principado y la Inspección de Trabajo. También participan activamente los agentes sociales y económicos de la región, entre ellos:

• La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea)

• La Federación Asturiana de Empresarios (Fade)

• Los sindicatos UGT y CC.OO.

• La Dirección de Trabajo de la Delegación del Gobierno

El acuerdo alcanzado entre todos ellos permite una acción coordinada, efectiva y menos intrusiva, basada también en la sensibilización y el asesoramiento previo a muchas empresas.

Un verano bajo vigilancia… y con garantías

La campaña se enmarca en una estrategia más amplia del Principado para combatir la temporalidad injustificada, proteger los derechos laborales y mejorar la calidad del empleo turístico. En una comunidad que apuesta cada vez más por el turismo como motor económico, la regularización del empleo estacional es una prioridad política, ética y social.

Porque el verano puede ser una fiesta, sí. Pero no para los derechos de quienes lo trabajan.