La noticia de la muerte de Toño Caballero, víctima de un trágico accidente laboral ocurrido en Gijón ayerlunes, ha dejado a la comunidad asturiana en estado de shock. El trabajador de 58 años, conocido por su dedicación incansable al trabajo y su amor por la naturaleza, perdió la vida de forma accidental mientras realizaba labores de instalación eléctrica en una obra en la parroquia de Cabueñes.
A las 13:00 horas del lunes, el fatal accidente ocurrió cuando, por causas aún bajo investigación, Toño Caballero sufrió un aplastamiento entre una hormigonera y un contenedor en el lugar de trabajo. Las primeras hipótesis indican que el trabajador, que estaba subcontratado en la obra, quedó atrapado entre los pesados equipos de construcción, lo que provocó su fallecimiento inmediato. Aunque las circunstancias exactas del accidente aún no se han esclarecido, la comunidad señala que se trató de una "fatalidad".
Toño Caballero, nacido y criado en Luanco, era ampliamente conocido en la localidad y muy querido por sus amigos y vecinos. Kiko González, director general de Pesca y amigo de la infancia de la víctima, expresó la consternación generalizada: "Aquí nos conocemos todos, y este suceso nos ha dejado a todos desconcertados. Fue una verdadera tragedia". Además de su actividad profesional, Toño se destacó por su pasión por la fotografía de aves, siendo miembro activo del Colectivo Ornitológico Carbayera del Tragamón. Durante sus días libres, dedicaba horas a capturar la belleza de la naturaleza en la montaña, una actividad que le permitió conectar profundamente con el entorno.
Su familia también ha quedado devastada por la pérdida. Toño Caballero deja una mujer y una hija, quienes se encuentran rodeadas por el cariño de una comunidad que hoy llora su partida. La tragedia de su muerte llega menos de un mes después de otro accidente laboral en Asturias, que cobró la vida de Pablo González Artime, vecino de Gijón, en un suceso similar ocurrido en la localidad de Coaña.
El trágico fallecimiento de Toño Caballero ha generado un clamor en la región, donde se alza nuevamente la preocupación por la seguridad en los entornos laborales. Sindicatos y asociaciones políticas han exigido un mayor control y medidas de seguridad más estrictas para evitar que más vidas se pierdan en accidentes laborales como este.