¡Ay, madre! Ye d'este tipo de recetas que, cuando les pruebas, ya nun puedes vivir sin ellas. Tamos hablando de una ensalada de faba asturiana que va a facer que tos acuerdes de la tierrina, de les risas, de la buena xente... y sobre to, ¡del sabor que nun tiene comparación! Con xamón, huevos cocíos, estragón y un poquitín de cebolla morada, vas a flipar con lo rica que ye. ¡Y encima ye fácil de facer, que no se puede pedir más!
Los ingredientes que necesitas:
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500 gramos de fabas asturianas (déjalas en remojo dende la noche anterior, que eso fa que tengan más sabor).
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4 huevos cocíos (ponlos a cocer en agua fría, déjalos unos 10 minutos, que se queden bien cocíos, pero que nun queden tiesos como piedras).
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150 gramos de xamón serrano (del bueno, claro, que nun se puede usar cualquier cosa).
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1 cebolla morada (de les buenas, que al cortala llora hasta el más valiente).
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Aceite d'oliva virxe extra (que sea bueno, que nun podemos meter cualquier aceite).
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Vinagre de manzana (un toquecito, pero sin pasarte, que no queremos que se quede ácida).
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Estragón fresco (si no tienes fresco, con un poco seco ta bien, pero si puedes, mejor fresco).
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Sal y pimienta (a gusto, pero que sepa, que no quede sosu).
Pasos a seguir:
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Pon a cocer les fabes. Mete les fabes en una olla con agua fría, échales un poquitín de sal y ponlas a cocer a fuego lento. Que queden tiernes, pero que no se deshagan, eh. Esto ta más o menos una hora o una hora y media.
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Cocer los huevos. Mientras tanto, pon los huevos a cocer en agua fría. Dales entre 8 y 10 minutos, que cuando los saques, los pele y los cortes en rodaxes. ¡Ya verás qué bien quedan!
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Prepara la cebolla y el xamón. Pela la cebolla morada y córtala en rodaxes finas. Luego, corta el xamón serrano en lonches finas, que el xamón siempre tiene que ser del bueno. ¡Nun vale cualquier cosa!
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Monta la ensalada. Cuando ya estén las fabes cocidas, ponles en una fuente grande. Corta los huevos cocíos en rodaxes y ponlos por encima. Luego, añade las rodaxes de cebolla y pon el xamón por encima.
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El toque final. Echa un chorrito de aceite d'oliva por encima y un poquitín de vinagre de manzana (que le da un toque fresquín). Añade estragón fresco por encima, que le da un sabor delicioso. Y luego, ponle sal y pimienta a gusto. ¡Y listo!
¡Y ya está!
Una ensalada que no ye solo rica, ye deliciosa. Y además, tié ese toque de Asturias que no vas a encontrar en ningún otro lado. A disfrutar, que la comida hay que gozarla con amor, como siempre te digo.
Y recuerda, cielo: si no la compartes, ¿pa' qué la haces? ¡Hazla con cariño y que toos se chupen los dedos! Porque como decía mi madre: “Lo que se hace con el corazón, sabe mejor”. ¡Nos vemos en la próxima receta!