Un equipo de Bomberos del SEPA salvó la vida a un varón atrapado entre rocas en una zona sin acceso tras una aparatosa caída. Fue trasladado al Hospital San Agustín con policontusiones.
Lo que parecía un tranquilo sábado en la costa asturiana terminó convirtiéndose en una operación contrarreloj para los servicios de emergencia. A última hora de la tarde de ayer, efectivos del Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), rescataron a un hombre que se precipitó por un acantilado de unos diez metros de altura en la zona rocosa de la margen derecha de la playa de Xagó, en el concejo de Gozón.
El accidente se produjo poco después de las seis de la tarde, según informó el SEPA. Fueron unos parapentistas que sobrevolaban la zona quienes alertaron al 112 tras divisar a una persona inmóvil entre vegetación y piedras, en un área de muy difícil acceso.
A las 18:16 horas se activó el operativo de rescate. La situación era crítica: no existía acceso terrestre hasta el herido, por lo que fue necesaria la intervención aérea del helicóptero del SEPA con un equipo especializado de rescate a bordo.
Una vez localizados, los rescatadores descendieron hasta el lugar del accidente, estabilizaron al herido, que presentaba policontusiones, y lo izaron en camilla mediante grúa hasta el helicóptero. Desde allí fue evacuado directamente al Hospital San Agustín de Avilés, donde permanece ingresado.
La intervención concluyó oficialmente a las 19:59 horas con el regreso del equipo de rescate a la base. La Guardia Civil y el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) también fueron informados y activados como parte del protocolo de coordinación habitual.
Xagó, un paraje tan bello como peligroso
La playa de Xagó es conocida por su belleza salvaje y su entorno natural sin urbanizar, pero también por su orografía complicada, con dunas, acantilados y zonas de difícil acceso. Precisamente por eso, cada año se registran incidentes que obligan a movilizar recursos de emergencia de alto nivel.
Fuentes del SEPA recuerdan que, aunque es un entorno ideal para el parapente y el senderismo, “la prudencia debe ser siempre la primera medida de seguridad, especialmente en zonas rocosas o con desniveles importantes”.