Con una inversión inicial de hasta 20 millones de euros, el Principado proyecta platós de rodaje, una Escuela de Cine y un estudio de postproducción para posicionarse como epicentro del audiovisual nacional e internacional

Asturias quiere dejar de ser solo un decorado de postal para convertirse en una fábrica de cine. El Gobierno del Principado ultima un ambicioso plan para transformar la región en un auténtico polo de la industria cinematográfica española. El objetivo: atraer rodajes nacionales e internacionales, formar a profesionales cualificados, generar empleo creativo y consolidar un tejido productivo vinculado al audiovisual.

Con una inversión inicial estimada de entre 15 y 20 millones de euros, el proyecto incluye la creación de una Escuela de Cine, platós de rodaje y producción de última generación, talleres técnicos, y un estudio de postproducción avanzada para edición, efectos visuales y sonido 3D. El Ejecutivo autonómico busca cubrir toda la cadena de valor del sector, desde la formación hasta la exhibición, y lo hará en colaboración con la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación (Sekuens).

De paraíso natural a ecosistema audiovisual

Durante años, Asturias ha sido el escenario de numerosas producciones gracias a sus espectaculares paisajes, pero la estrategia actual va mucho más allá del simple reclamo turístico. El nuevo modelo aspira a convertir el Principado en una base logística y técnica completa para la industria audiovisual, capaz de acoger producciones de principio a fin.

La Asturias Paraíso Natural Film Commission, que ya ha facilitado rodajes emblemáticos en la región, será el pilar central de esta nueva etapa. Su función irá más allá de coordinar permisos y localizaciones: será la encargada de impulsar la captación de proyectos, coordinar talentos locales y canalizar la colaboración público-privada.

Cine como motor económico

Esta iniciativa forma parte de la nueva Estrategia de Especialización Inteligente (S3), con la que el Principado busca diversificar su tejido productivo apostando por sectores con alto potencial de innovación. A la industria de defensa o el sector espacial, ahora se suma el cine como industria estratégica, con capacidad de atraer inversión, retener talento joven y generar empleo de calidad.

La Escuela de Cine será la primera pieza en activarse. El calendario previsto contempla que el conjunto del ecosistema esté plenamente operativo en un plazo de entre cuatro y cinco años, con fases progresivas de desarrollo.

Además de recurrir a financiación propia, el Principado optará a fondos europeos —especialmente los del programa Spain Audiovisual Hub— y buscará implicar a inversores privados para construir un modelo sostenible a largo plazo, en línea con las experiencias más exitosas de otras comunidades como Galicia o Navarra.

Un proyecto con vocación internacional

El plan no busca competir con Madrid o Barcelona, sino crear una red de colaboración con otros polos emergentes del noroeste peninsular, fomentando alianzas estratégicas que conviertan al norte de España en una potencia audiovisual cohesionada.

Según fuentes del Ejecutivo autonómico, el modelo de referencia se inspira en experiencias de éxito basadas en tecnología dual, con sinergias entre la industria cultural y el desarrollo tecnológico, y con fuerte protagonismo del talento local.

Con este proyecto, Asturias se prepara para dejar de ser solo un plató natural y convertirse en una productora en sí misma. Una tierra de cine, hecha por profesionales, para la gran pantalla.