El presidente del Principado convierte la conmemoración del 25 de mayo en una llamada al futuro y propone una ley para institucionalizarla como símbolo de unidad y juventud
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha anunciado este domingo 25 de mayo su intención de regular por ley el Día de la Bandera de Asturias, institucionalizando así una fecha clave que conmemora el levantamiento del pueblo asturiano contra el ejército de Napoleón en 1808.
“La bandera tiene que pasar de mano en mano y ondear con fuerza en brazos jóvenes como símbolo de la Asturias que compartimos y queremos construir”, proclamó el presidente durante el acto oficial celebrado en Oviedo.
Barbón ha querido transformar esta conmemoración en una convocatoria hacia el porvenir, centrando su discurso en la juventud como protagonista del futuro del Principado. En un contexto marcado por el auge de los símbolos identitarios, el jefe del Ejecutivo asturiano ha defendido una visión abierta, acogedora y moderna de Asturias, alineada con los retos del siglo XXI.
Una ley para consolidar la memoria y el porvenir
El presidente se ha comprometido a trasladar a la Junta General del Principado una propuesta legislativa para regular oficialmente el 25 de mayo como Día de la Bandera, así como todos los reconocimientos que puedan articularse en torno a esta fecha. Se trataría de dar rango de ley a una celebración que, desde hace cinco años, ha ido ganando fuerza institucional y social.
“Hace solo un lustro celebramos este día con timidez, braceando contra la corriente de la desmemoria. Hoy lo hacemos con orgullo, y lo consolidamos en nuestro calendario institucional”, afirmó Barbón.
El recuerdo de 1808: una llama que sigue viva
Durante su intervención, el presidente rememoró el espíritu del 25 de mayo de 1808, cuando la Junta General del Principado proclamó por primera vez en España la soberanía popular, enfrentándose al invasor napoleónico. Las tropas asturianas, que tomaron como enseña la actual bandera del Principado, encendieron una llama que Barbón quiere mantener viva en la memoria colectiva.
“Sepultar la fuerza de esos hechos es un empeño imposible. Solo hacía falta dejarlos aflorar para que nos convocaran a todos”, recalcó.
Una celebración con acento joven e innovador
La edición de este año ha tenido un marcado carácter tecnológico y creativo, con la participación del equipo AsturExplorers, un grupo de jóvenes residentes en Asturias que ha ganado un desafío internacional de la NASA con una aplicación móvil. También se ha presentado una nueva versión de la Marcha de Brañes, reinterpretada por el gaitero Xuacu Amieva y el artista multidisciplinar Ferla Megía, que ha puesto banda sonora a esta nueva etapa de la conmemoración.
Juventud, futuro y compromiso colectivo
Barbón ha querido subrayar que el Día de la Bandera no debe quedarse en una lección de historia, sino que debe ser una plataforma para pensar en lo que queremos ser como sociedad.
“Cuando una sociedad recela de la juventud es que ha envejecido mal. Este día debe ser también suyo. Para que hagan bandera de la mejor Asturias, como hacemos hoy nosotros”, declaró con énfasis.
En su discurso, el presidente ha defendido una Asturias solidaria, diversa, generadora de oportunidades, y ha reclamado a las instituciones y a la sociedad civil trabajar unidos y con sentido de pertenencia para construir una región mejor.
Con este paso, el Gobierno del Principado busca dotar al 25 de mayo de un carácter definitivo como fiesta cívica, histórica y emocional, capaz de proyectar la identidad asturiana hacia el futuro y consolidar un orgullo compartido que una generaciones.